¡Aguante! Aquí les va la jugada: el Fiscal General Carlo Díaz nos soltó unas verdades durísimas sobre los casos de corrupción que tienen agarrados de sopas al país. En entrevista exclusiva con Extra, Díaz aseguró que el Ministerio Público sí está haciendo cosas, pero la velocidad, pues ahí sí que anda más lento que perezoso. Parece que esos cabecitas tiesas en el gobierno se creen dueños de la plata, diay.
Como ya saben, la corrupción ha sido el tema del momento. Desde el caso del BCR-SAFI hasta otras investigaciones que, según Díaz, no puede destapar todavía porque aún están en pañales, la cosa pinta fea. El pueblo está que arde, exigiendo respuestas y castigos ejemplares para estos mafiosos que se enriquecen a costa del erario público. Uno se pregunta, ¿cuándo vamos a ver a esos choros tras las rejas?
Según Díaz, a pesar de la lentitud, el Ministerio Público ha tenido un año importante en términos de allanamientos y diligencias operativas. Eso suena bien, pero al final, los resultados tangibles tardan en llegar. Se hacen las pesquisas, se juntan pruebas, pero luego parece que todo se atasca en papeleos y trabas burocráticas. ¡Qué bronca!
En la entrevista, Díaz evitó entrar en detalles sobre las investigaciones que están bajo siete llaves, argumentando que hacerlo podría poner en riesgo la integridad de los procesos. Pero eso precisamente alimenta las sospechas de que hay influencias externas tratando de frenar la justicia. ¡Seamos claros, esto huele a podrido desde lejos!
Muchos analistas políticos aseguran que la lucha contra la corrupción es un brete enorme para cualquier gobierno. Requiere voluntad política, recursos suficientes y una Fiscalía independiente y eficiente. Lamentablemente, en nuestro país, la politiquería y los intereses particulares suelen entorpecer el camino hacia la transparencia y la rendición de cuentas. Es una vara alta, pero necesaria si queremos construir un país justo y equitativo.
Lo que más preocupa es la percepción de impunidad que existe en la población. Cuando la gente siente que los corruptos nunca pagan sus delitos, pierde la fe en las instituciones y en el sistema judicial. Y eso es un problema grave, porque socava los cimientos mismos de nuestra democracia. Necesitamos demostrarle al país que la ley es igual para todos, sin importar quién seas ni cuánto dinero tengas.
Además, el tema de la corrupción no solo afecta a los bolsillos de los ciudadanos, sino también a la credibilidad internacional de Costa Rica. Nos vemos manchados como un país donde la corrupción es norma y no excepción. Esto impacta en las inversiones extranjeras, en el turismo y en nuestra imagen como nación comprometida con los valores democráticos. ¡Nos da pena ajena, mae!
Y ahora, la gran pregunta para el foro: ¿Cree usted que el Ministerio Público realmente está tomando cartas en el asunto contra la corrupción, o seguimos viendo las mismas caras en los titulares y los mismos esquemas fraudulentos funcionando a marchas forzadas? ¿Qué medidas urgentes deberían tomarse para combatir este flagelo y recuperar la confianza ciudadana?
Como ya saben, la corrupción ha sido el tema del momento. Desde el caso del BCR-SAFI hasta otras investigaciones que, según Díaz, no puede destapar todavía porque aún están en pañales, la cosa pinta fea. El pueblo está que arde, exigiendo respuestas y castigos ejemplares para estos mafiosos que se enriquecen a costa del erario público. Uno se pregunta, ¿cuándo vamos a ver a esos choros tras las rejas?
Según Díaz, a pesar de la lentitud, el Ministerio Público ha tenido un año importante en términos de allanamientos y diligencias operativas. Eso suena bien, pero al final, los resultados tangibles tardan en llegar. Se hacen las pesquisas, se juntan pruebas, pero luego parece que todo se atasca en papeleos y trabas burocráticas. ¡Qué bronca!
En la entrevista, Díaz evitó entrar en detalles sobre las investigaciones que están bajo siete llaves, argumentando que hacerlo podría poner en riesgo la integridad de los procesos. Pero eso precisamente alimenta las sospechas de que hay influencias externas tratando de frenar la justicia. ¡Seamos claros, esto huele a podrido desde lejos!
Muchos analistas políticos aseguran que la lucha contra la corrupción es un brete enorme para cualquier gobierno. Requiere voluntad política, recursos suficientes y una Fiscalía independiente y eficiente. Lamentablemente, en nuestro país, la politiquería y los intereses particulares suelen entorpecer el camino hacia la transparencia y la rendición de cuentas. Es una vara alta, pero necesaria si queremos construir un país justo y equitativo.
Lo que más preocupa es la percepción de impunidad que existe en la población. Cuando la gente siente que los corruptos nunca pagan sus delitos, pierde la fe en las instituciones y en el sistema judicial. Y eso es un problema grave, porque socava los cimientos mismos de nuestra democracia. Necesitamos demostrarle al país que la ley es igual para todos, sin importar quién seas ni cuánto dinero tengas.
Además, el tema de la corrupción no solo afecta a los bolsillos de los ciudadanos, sino también a la credibilidad internacional de Costa Rica. Nos vemos manchados como un país donde la corrupción es norma y no excepción. Esto impacta en las inversiones extranjeras, en el turismo y en nuestra imagen como nación comprometida con los valores democráticos. ¡Nos da pena ajena, mae!
Y ahora, la gran pregunta para el foro: ¿Cree usted que el Ministerio Público realmente está tomando cartas en el asunto contra la corrupción, o seguimos viendo las mismas caras en los titulares y los mismos esquemas fraudulentos funcionando a marchas forzadas? ¿Qué medidas urgentes deberían tomarse para combatir este flagelo y recuperar la confianza ciudadana?