¡Aguante, pura vida! Parece que Costa Rica sigue siendo el lugar soñado para las empresas internacionales que buscan invertir y crecer. Esta vez, es Freudenberg Medical, una compañía gringa de diseño y manufactura de dispositivos médicos, la que acaba de abrirle el pompón a su segunda planta acá en el país. Ya saben, esas cosas de los catéteres y demás cositas que ayudan a la gente a sentirse mejor.
Según contaron los ejecutivos, este nuevo brete representa una inversionona de 25 millones de billetes verdes. Pero no es cualquier juguetito; le están echándole ganas para afianzar su negocio en Costa Rica, que dicen ellos es uno de los mejores lugares de Latinoamérica para hacer estas cosas de la tecnología médica. Pa’ qué irse lejos si tenemos todo acá, ¿no?
Michael McGee, el mero mero de Freudenberg Medical, soltó que Costa Rica se ha vuelto “una piedra angular” de sus operaciones a nivel mundial. Eso suena bastante bien, ¿eh? Imaginen la chancleta que le damos al nearshoring, donde las empresas traen su producción más cerca del cliente, evitando esos problemas de cadenas de suministro que hemos visto últimamente.
Y díganlo ustedes: la nueva planta, que mide casi cinco mil metros cuadrados, estará dedicada a armar esos catéteres delicadísimos que usan en cirugías minimamente invasivas. Piensen en terapia cardiovascular, tratamientos para el corazón... ¡pura ciencia avanzando! Además, tienen tres salas limpias súper modernas, tipo ISO 7, listas pa' trabajar a toda máquina desde el primer día.
Pero eso no es todo, porque planean duplicar la planta en los próximos tres años, llegando hasta nueve mil doscientos metros cuadrados. ¡Eso sí es expandirse! Con esto, tendrían el doble de espacio que ahora, lo que significa que van a seguir trayendo más innovación y, lo más importante, más empleos para nosotros, los ticos.
Roger Gómez, el vicepresidente de Freudenberg Medical Costa Rica, ya se puso a dar números: dicen que pasarán de tener 350 empleados a superar los 900 en tan solo tres años. ¡Una diferencia abismal! Prometen también que van a darle oportunidad a to’a la gente, hombres y mujeres por igual, ofreciéndoles trabajos significativos en una industria que realmente ayuda a mejorar la vida de las personas en todo el mundo. Un aplauso pa’ ellos por eso, diay.
Además, no olvidemos que la primera planta de Freudenberg Medical, que ya estaba funcionando, se enfoca en otras tecnologías como el moldeo de plásticos y la extrusión. Así que, entre ambas plantas, hacen un combo completo de servicios para la industria médica. Y Marianela Urgellés, de CINDE, no tardó en recalcar que esto fortalece aún más la posición de Costa Rica como un centro estratégico a nivel global. Según ella, la industria médica aquí genera más de ocho mil setecientas millones de dólares y crece a un ritmo impresionante cada año.
Pa’ rematar, esta empresa está usando tecnologías de punta, como la realidad virtual y la inteligencia artificial, para entrenar a sus empleados y optimizar los procesos productivos. ¡Así se trabaja! Se capacitan en simulaciones virtuales que replican fielmente las condiciones reales de la fábrica y utilizan la IA para planificar cómo producir de manera más eficiente, minimizando desperdicios y reduciendo costos. Ahora, me pregunto… ¿cree usted que la apuesta de Costa Rica por atraer inversiones basadas en tecnología avanzada es la clave para asegurar un futuro próspero para el país, o deberíamos enfocarnos más en otros sectores económicos? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios!
Según contaron los ejecutivos, este nuevo brete representa una inversionona de 25 millones de billetes verdes. Pero no es cualquier juguetito; le están echándole ganas para afianzar su negocio en Costa Rica, que dicen ellos es uno de los mejores lugares de Latinoamérica para hacer estas cosas de la tecnología médica. Pa’ qué irse lejos si tenemos todo acá, ¿no?
Michael McGee, el mero mero de Freudenberg Medical, soltó que Costa Rica se ha vuelto “una piedra angular” de sus operaciones a nivel mundial. Eso suena bastante bien, ¿eh? Imaginen la chancleta que le damos al nearshoring, donde las empresas traen su producción más cerca del cliente, evitando esos problemas de cadenas de suministro que hemos visto últimamente.
Y díganlo ustedes: la nueva planta, que mide casi cinco mil metros cuadrados, estará dedicada a armar esos catéteres delicadísimos que usan en cirugías minimamente invasivas. Piensen en terapia cardiovascular, tratamientos para el corazón... ¡pura ciencia avanzando! Además, tienen tres salas limpias súper modernas, tipo ISO 7, listas pa' trabajar a toda máquina desde el primer día.
Pero eso no es todo, porque planean duplicar la planta en los próximos tres años, llegando hasta nueve mil doscientos metros cuadrados. ¡Eso sí es expandirse! Con esto, tendrían el doble de espacio que ahora, lo que significa que van a seguir trayendo más innovación y, lo más importante, más empleos para nosotros, los ticos.
Roger Gómez, el vicepresidente de Freudenberg Medical Costa Rica, ya se puso a dar números: dicen que pasarán de tener 350 empleados a superar los 900 en tan solo tres años. ¡Una diferencia abismal! Prometen también que van a darle oportunidad a to’a la gente, hombres y mujeres por igual, ofreciéndoles trabajos significativos en una industria que realmente ayuda a mejorar la vida de las personas en todo el mundo. Un aplauso pa’ ellos por eso, diay.
Además, no olvidemos que la primera planta de Freudenberg Medical, que ya estaba funcionando, se enfoca en otras tecnologías como el moldeo de plásticos y la extrusión. Así que, entre ambas plantas, hacen un combo completo de servicios para la industria médica. Y Marianela Urgellés, de CINDE, no tardó en recalcar que esto fortalece aún más la posición de Costa Rica como un centro estratégico a nivel global. Según ella, la industria médica aquí genera más de ocho mil setecientas millones de dólares y crece a un ritmo impresionante cada año.
Pa’ rematar, esta empresa está usando tecnologías de punta, como la realidad virtual y la inteligencia artificial, para entrenar a sus empleados y optimizar los procesos productivos. ¡Así se trabaja! Se capacitan en simulaciones virtuales que replican fielmente las condiciones reales de la fábrica y utilizan la IA para planificar cómo producir de manera más eficiente, minimizando desperdicios y reduciendo costos. Ahora, me pregunto… ¿cree usted que la apuesta de Costa Rica por atraer inversiones basadas en tecnología avanzada es la clave para asegurar un futuro próspero para el país, o deberíamos enfocarnos más en otros sectores económicos? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios!