Ay, Dios mío, qué cosa más triste… La vida nos da unos sustos tremendos, ¿verdad? Aquí estamos, con el corazón en la garganta, porque parece que el caso de Leandro Vargas, ese nene que desapareció en Goicoechea, podría tener un final… difícil. Resulta que encontraron un cuerpo en el Río Pirro, acá en Heredia, y las autoridades no descartan que sea él. ¡Qué sal!
Como ya saben, el pequeño Leandro se cayó en una alcantarilla sin tapa allá por Goicoechea la semana pasada. Desde entonces, la familia y toda la comunidad hemos estado buscando milagros. Imagínense la angustia de los padres, sin saber qué pasó con su hijito. Una torta terrible, simplemente.
Todo empezó ayer, cuando una señora que pasaba por el río vio algo raro flotando en la corriente. Llamó a los bomberos, claro, y ellos fueron a chequearlo. Y ahí, pues, apareció el cuerpo. Nada confirmado todavía, pero las sospechas son altas porque, díganle a alguien, la geografía de estas tierras es peculiar. Con estos ríos conectados, no es tan descabellado que la corriente haya arrastrado el cuerpo hasta acá.
La Cruz Roja ha estado explicando que, efectivamente, las fuertes lluvias de los últimos días pudieron haber hecho lo suyo, llevando el cuerpo a través de los riachuelos y ríos que unen Goicoechea y Heredia. Ahora mismo, los equipos forenses están trabajando a marchas forzadas para identificar el cuerpo y darle una respuesta a la familia de Leandro. Es un brete, sinceramente, una situación bien complicada.
Y hablando de complicado, hay mucha gente compartiendo cosas en redes sociales, teorías conspirativas y rumores sueltos. ¡Qué carga! Las autoridades están pidiendo, con toda calma, que nadie difunda información falsa, porque eso solo le agrega más sufrimiento a la familia. Entiendan, mae, están pasando por momentos muy difíciles.
Aquí en Heredia, la tensión se siente en el aire. Todos estamos pendientes de las novedades, esperando escuchar buenas noticias, aunque sabemos que quizás no sean así. Se han habilitado espacios de apoyo psicológico para la familia y amigos de Leandro, porque esto les pega duro a todos nosotros. Ya ven, la tristeza no conoce fronteras ni cantones.
Algunos recuerdan que hace unos años hubo casos similares, donde cuerpos aparecían a distancia considerable de donde ocurrieron los hechos. Es cierto que el clima extremo puede influir bastante, y la fuerza del agua, pues pura carga. Lo importante ahora es que las investigaciones avancen rápido y se dé respuestas a la familia de Leandro, porque ahí sí que se necesita justicia y consuelo. Que le den duro a eso, porque es lo que toca.
En fin, una situación realmente delicada. Esperamos que las autoridades confirmen la identidad del cuerpo pronto y puedan brindarles el cierre que necesitan a la familia de Leandro y a toda la comunidad. Ahora me pregunto, ¿creemos que las autoridades deberían implementar medidas más estrictas para asegurar que las alcantarillas estén siempre tapadas, o sería demasiado restrictivo?
Como ya saben, el pequeño Leandro se cayó en una alcantarilla sin tapa allá por Goicoechea la semana pasada. Desde entonces, la familia y toda la comunidad hemos estado buscando milagros. Imagínense la angustia de los padres, sin saber qué pasó con su hijito. Una torta terrible, simplemente.
Todo empezó ayer, cuando una señora que pasaba por el río vio algo raro flotando en la corriente. Llamó a los bomberos, claro, y ellos fueron a chequearlo. Y ahí, pues, apareció el cuerpo. Nada confirmado todavía, pero las sospechas son altas porque, díganle a alguien, la geografía de estas tierras es peculiar. Con estos ríos conectados, no es tan descabellado que la corriente haya arrastrado el cuerpo hasta acá.
La Cruz Roja ha estado explicando que, efectivamente, las fuertes lluvias de los últimos días pudieron haber hecho lo suyo, llevando el cuerpo a través de los riachuelos y ríos que unen Goicoechea y Heredia. Ahora mismo, los equipos forenses están trabajando a marchas forzadas para identificar el cuerpo y darle una respuesta a la familia de Leandro. Es un brete, sinceramente, una situación bien complicada.
Y hablando de complicado, hay mucha gente compartiendo cosas en redes sociales, teorías conspirativas y rumores sueltos. ¡Qué carga! Las autoridades están pidiendo, con toda calma, que nadie difunda información falsa, porque eso solo le agrega más sufrimiento a la familia. Entiendan, mae, están pasando por momentos muy difíciles.
Aquí en Heredia, la tensión se siente en el aire. Todos estamos pendientes de las novedades, esperando escuchar buenas noticias, aunque sabemos que quizás no sean así. Se han habilitado espacios de apoyo psicológico para la familia y amigos de Leandro, porque esto les pega duro a todos nosotros. Ya ven, la tristeza no conoce fronteras ni cantones.
Algunos recuerdan que hace unos años hubo casos similares, donde cuerpos aparecían a distancia considerable de donde ocurrieron los hechos. Es cierto que el clima extremo puede influir bastante, y la fuerza del agua, pues pura carga. Lo importante ahora es que las investigaciones avancen rápido y se dé respuestas a la familia de Leandro, porque ahí sí que se necesita justicia y consuelo. Que le den duro a eso, porque es lo que toca.
En fin, una situación realmente delicada. Esperamos que las autoridades confirmen la identidad del cuerpo pronto y puedan brindarles el cierre que necesitan a la familia de Leandro y a toda la comunidad. Ahora me pregunto, ¿creemos que las autoridades deberían implementar medidas más estrictas para asegurar que las alcantarillas estén siempre tapadas, o sería demasiado restrictivo?