¡Ay, Dios mío! Qué momento más heavy el de este fin de semana. José María Figueres, nuestro ex presidente, tuvo que despedir a doña Karen Olsen Beck, su madre, en una eucaristía que quedó grabadísima. Imagínate la escena: la iglesia llena hasta arriba, un ambiente cargadito de emoción... y el mae tratando de mantener la calma, aunque se nota que ahí le pegó duro el bajone’.
Para quienes no estén enterados, doña Karen era una figura importantísima. No solo porque fue esposa de don José Figueres Ferrer, el padre de la república, sino porque ella misma se afanó a saco en la política, siendo diputada y luego asesora presidencial de su hijo. Y pa' rematar, renunció a su nacionalidad estadounidense pa' abrazar a Costa Rica con toda su alma, ¡qué tesero! Eso sí que es compromiso, diay.
Durante la misa, Figueres salió con unas palabras que tocaron el corazón de to’a la gente. Dijo que quería que su madre fuera recordada por el amor inmenso que le tenía a este país. "Mami fue una mujer que se entregó a los demás con dedicación, llegó acá y lo adoptó como suyo… Amó profundamente a Costa Rica y creo que la mayor enseñanza que me dejó es ese amor", soltó el exmandatario con la voz quebradita, pero firme. Se notaba que ahí le dolía el alma, chunche.
La verdad es que la partida de doña Karen deja un vacío enorme, no solo en la familia Figueres, sino también en el partido liberacionista. Estaban todos los pesos pesados del PLN: Arias, Castro, Berrocal… Un montón de gente importante vino a darle el último adiós. Hasta Marvin Taylor, que anda buscando candearse a la presidencia, andaba por ahí echándole ganas. Uno dice: ‘¿Será que venían a mostrarle respeto a doña Karen o a ver si sacaban alguna foto para Instagram?’ ¡Qué maraña!
Christiana Figueres, la hija menor, también expresó sus sentimientos. En un mensaje tan bonito como conmovedor, le dijo a su madre: “Hoy queremos honrar todo lo que fuiste: tu fuerza, tu tenacidad, tu amor y tu visión”. Pura verdades, ahí no había chincharies, brete.
La peculiaridad de este suceso es que la fecha de fallecimiento de doña Karen coincide con el aniversario luctuoso del fallecimiento de su nieto, Mariano Figueres Olsen, en 2019, y también con el cumpleaños natalicio de su esposo, don José Figueres Ferrer. Una cadena de eventos que te hacen pensar en esos misterios de la vida, diay. Parece que el destino quiso juntarlos en la memoria colectiva de este país.
Lo que más me impresionó, aparte de la cantidad de gente que acudió a la eucaristía (más de 200 personas), fue ver cómo Costa Rica demostró una vez más su calidez humana. Personas de todas las clases sociales, ideologías políticas, simplemente fueron a ofrecer sus condolencias a la familia Figueres. Eso demuestra que, pese a nuestras diferencias, somos un pueblo solidario y con un gran corazón. ¡Qué chiva nuestra tierra!
Ahora bien, pensando en todo esto, me pregunto: ¿Qué legado crees que dejará Karen Olsen Beck en la historia de Costa Rica, considerando su trayectoria política y su entrega al país, a pesar de no nacer aquí? ¿Consideras que su renuncia a la ciudadanía estadounidense fue un acto valiente o una decisión personal difícil de entender?
Para quienes no estén enterados, doña Karen era una figura importantísima. No solo porque fue esposa de don José Figueres Ferrer, el padre de la república, sino porque ella misma se afanó a saco en la política, siendo diputada y luego asesora presidencial de su hijo. Y pa' rematar, renunció a su nacionalidad estadounidense pa' abrazar a Costa Rica con toda su alma, ¡qué tesero! Eso sí que es compromiso, diay.
Durante la misa, Figueres salió con unas palabras que tocaron el corazón de to’a la gente. Dijo que quería que su madre fuera recordada por el amor inmenso que le tenía a este país. "Mami fue una mujer que se entregó a los demás con dedicación, llegó acá y lo adoptó como suyo… Amó profundamente a Costa Rica y creo que la mayor enseñanza que me dejó es ese amor", soltó el exmandatario con la voz quebradita, pero firme. Se notaba que ahí le dolía el alma, chunche.
La verdad es que la partida de doña Karen deja un vacío enorme, no solo en la familia Figueres, sino también en el partido liberacionista. Estaban todos los pesos pesados del PLN: Arias, Castro, Berrocal… Un montón de gente importante vino a darle el último adiós. Hasta Marvin Taylor, que anda buscando candearse a la presidencia, andaba por ahí echándole ganas. Uno dice: ‘¿Será que venían a mostrarle respeto a doña Karen o a ver si sacaban alguna foto para Instagram?’ ¡Qué maraña!
Christiana Figueres, la hija menor, también expresó sus sentimientos. En un mensaje tan bonito como conmovedor, le dijo a su madre: “Hoy queremos honrar todo lo que fuiste: tu fuerza, tu tenacidad, tu amor y tu visión”. Pura verdades, ahí no había chincharies, brete.
La peculiaridad de este suceso es que la fecha de fallecimiento de doña Karen coincide con el aniversario luctuoso del fallecimiento de su nieto, Mariano Figueres Olsen, en 2019, y también con el cumpleaños natalicio de su esposo, don José Figueres Ferrer. Una cadena de eventos que te hacen pensar en esos misterios de la vida, diay. Parece que el destino quiso juntarlos en la memoria colectiva de este país.
Lo que más me impresionó, aparte de la cantidad de gente que acudió a la eucaristía (más de 200 personas), fue ver cómo Costa Rica demostró una vez más su calidez humana. Personas de todas las clases sociales, ideologías políticas, simplemente fueron a ofrecer sus condolencias a la familia Figueres. Eso demuestra que, pese a nuestras diferencias, somos un pueblo solidario y con un gran corazón. ¡Qué chiva nuestra tierra!
Ahora bien, pensando en todo esto, me pregunto: ¿Qué legado crees que dejará Karen Olsen Beck en la historia de Costa Rica, considerando su trayectoria política y su entrega al país, a pesar de no nacer aquí? ¿Consideras que su renuncia a la ciudadanía estadounidense fue un acto valiente o una decisión personal difícil de entender?
