¡Duro! El gobierno le pegó duro a los evasores de impuestos, amigos. Hacienda reportó una jugada monumental, sacando más de ¢128 mil millones de cajón entre enero y septiembre de este año. Dicen que andan también tramitando unos ¢44 mil millones más pa' sumar a la cifra. A ver si así sí podemos aliviar un poquito el brete nacional, porque la cosa está dura, diay.
Parece que la Dirección General de Tributación (DGT) no anda jugando juegos. Le puso lupa a 72 empresas que estaban declarando gastos inflados con esos comprobantes electrónicos que ya todos conocemos. ¡Un cartelazo! Detectaron irregularidades por ¢2.265 millones y ahora esas empresas tienen que poner el dinero encima de la mesa. Además, cerraron 75 comercios que iban de flojos con sus obligaciones, como no declarar, no pagar o andar reventando productos sin factura. Mario Ramos, el jefe de la DGT, avisó que van a seguir aplicando cierres por cinco días a quienes no se porten bien. ¡Que sepan!
Pero eso no es todo, la Dirección General de Hacienda también anduvo revisando las autorizaciones que le dieron a gente y empresas, buscando huecos donde alguien se hubiera aprovechado. Revisaron más de 44 mil permisos y revicaron unos ¢519 millones en beneficios que estaban siendo usados pa’ cosas indebidas. Parece que algunos estaban pensando que Hacienda era banco, ¡y vaya telazo que se llevaron!
Y ni hablar de la Policía de Control Fiscal (PCF), que estuvo recorriendo el país de arriba abajo con sus operativos. Realizaron cerca de 900 inspecciones y llegaron a allanar 23 lugares distintos, encontrándose con fajares de cigarrillos, alcohol y comida enlatada. Al parecer, había puro chunche ilegal circulando por ahí. Presentaron 19 denuncias ante el Ministerio Público por delitos aduaneros, así que habrá que ver qué pasa con esos vándalos.
El ministro de Hacienda, Rudolf Lücke, salió a decir que estos resultados son “contundentes” y que con unas leyes más fuertes podrían bajar aún más la defraudación y conseguir más plata pa’ las necesidades del país. Se nota que el mae quiere quedar bien, pero a ver si esto se traduce en mejoras reales para nosotros, los ciudadanos. Porque la verdad, uno ya está cansado de escuchar promesas vacías.
Si nos ponemos a pensar, recuperar tanto impuesto es algo positivo, claro que sí. Pero también hay que preguntarse qué tan fácil es que la gente evada impuestos y por qué. ¿Es porque las leyes están hechas pa’ robar, o es porque el sistema es demasiado complicado? Hay mucha agua bajo el puente y muchos factores que influyen en esta vaina.
Lo que queda claro es que el gobierno está poniendo más presión a los contribuyentes, y eso puede ser bueno para las arcas públicas, pero también podría afectar a pequeños comerciantes y emprendedores que apenas luchan por sobrevivir. Tenemos que encontrar un equilibrio, mi criterio, entre hacer cumplir las leyes y no asfixiar a la economía popular. Esa es la clave pa’ que Costa Rica siga siendo un lugar donde se pueda progresar y tener una vida digna.
Con toda esta movida, uno se pregunta: ¿Creen ustedes que estas acciones de Hacienda serán suficientes para solucionar los problemas económicos del país a largo plazo, o necesitamos medidas más profundas y estructurales? Dejen sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensa la gente sobre este tema. ¡Vamos a debatir!
Parece que la Dirección General de Tributación (DGT) no anda jugando juegos. Le puso lupa a 72 empresas que estaban declarando gastos inflados con esos comprobantes electrónicos que ya todos conocemos. ¡Un cartelazo! Detectaron irregularidades por ¢2.265 millones y ahora esas empresas tienen que poner el dinero encima de la mesa. Además, cerraron 75 comercios que iban de flojos con sus obligaciones, como no declarar, no pagar o andar reventando productos sin factura. Mario Ramos, el jefe de la DGT, avisó que van a seguir aplicando cierres por cinco días a quienes no se porten bien. ¡Que sepan!
Pero eso no es todo, la Dirección General de Hacienda también anduvo revisando las autorizaciones que le dieron a gente y empresas, buscando huecos donde alguien se hubiera aprovechado. Revisaron más de 44 mil permisos y revicaron unos ¢519 millones en beneficios que estaban siendo usados pa’ cosas indebidas. Parece que algunos estaban pensando que Hacienda era banco, ¡y vaya telazo que se llevaron!
Y ni hablar de la Policía de Control Fiscal (PCF), que estuvo recorriendo el país de arriba abajo con sus operativos. Realizaron cerca de 900 inspecciones y llegaron a allanar 23 lugares distintos, encontrándose con fajares de cigarrillos, alcohol y comida enlatada. Al parecer, había puro chunche ilegal circulando por ahí. Presentaron 19 denuncias ante el Ministerio Público por delitos aduaneros, así que habrá que ver qué pasa con esos vándalos.
El ministro de Hacienda, Rudolf Lücke, salió a decir que estos resultados son “contundentes” y que con unas leyes más fuertes podrían bajar aún más la defraudación y conseguir más plata pa’ las necesidades del país. Se nota que el mae quiere quedar bien, pero a ver si esto se traduce en mejoras reales para nosotros, los ciudadanos. Porque la verdad, uno ya está cansado de escuchar promesas vacías.
Si nos ponemos a pensar, recuperar tanto impuesto es algo positivo, claro que sí. Pero también hay que preguntarse qué tan fácil es que la gente evada impuestos y por qué. ¿Es porque las leyes están hechas pa’ robar, o es porque el sistema es demasiado complicado? Hay mucha agua bajo el puente y muchos factores que influyen en esta vaina.
Lo que queda claro es que el gobierno está poniendo más presión a los contribuyentes, y eso puede ser bueno para las arcas públicas, pero también podría afectar a pequeños comerciantes y emprendedores que apenas luchan por sobrevivir. Tenemos que encontrar un equilibrio, mi criterio, entre hacer cumplir las leyes y no asfixiar a la economía popular. Esa es la clave pa’ que Costa Rica siga siendo un lugar donde se pueda progresar y tener una vida digna.
Con toda esta movida, uno se pregunta: ¿Creen ustedes que estas acciones de Hacienda serán suficientes para solucionar los problemas económicos del país a largo plazo, o necesitamos medidas más profundas y estructurales? Dejen sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensa la gente sobre este tema. ¡Vamos a debatir!