¡Ay, Dios mío! Esto sí que es un despache. El puente de la ruta 606, la conexión directa entre Monteverde y Sardinal, se vino abajo este finde, dejando a to’la gente buscando cómo llegar al otro lado. Imagínate la bronca, especialmente para los turistas que andaban disfrutando del clima de montaña.
La cosa empezó con unas lluvias tremendas que hincharon el río hasta reventar. Al parecer, el agua se salió de control y le pegó duro al puente, haciéndolo ceder como papel mojado. El MOPT ya anda revisando el daño, pero dicen que va a tomar un buen rato solucionar esto, pues no es un churche sencillo.
Juan Carlos Calderón, el encargado de emergencias del MOPT, nos comentó que están evaluando opciones, pero que la más viable parece ser un puente modular. Claro, suena chévere, pero ahí entra el asunto de los permisos y estudios técnicos. “Va a depender mucho de lo que valoren los expertos este martes”, dijo él, dejándonos colgados con la incertidumbre.
Para los que necesitan ir a Monteverde, hay rutas alternativas, pero ojo, que te largas un buen trecho extra. Puedes agarrar la 605 que va por Guacimal o la 145 que pasa por Las Juntas de Abangares. El MOPT dice que las está vigilando para ver si caen ramas o piedras, pero igual, prepárate para un viaje más largo de lo normal. Que diay, no siempre nos sale todo como queremos, ¿verdad?
Lo que preocupa es que esto no es novedad. La topografía del país, con esas montañas y quebradas, hace que nuestras carreteras sean súper vulnerables a las lluvias. Y encima, la tierra ya está bien saturada de agua, así que cualquier aguacero puede causar problemas. Parece que estamos pagando el precio de no invertirle debidamente a nuestra infraestructura vial. ¡Qué carga!
Y ni hablar del impacto económico que esto le da a Monteverde. El turismo es la espina dorsal de la economía de la zona, y ahora con el puente caído, los visitantes van a pensar dos veces antes de ir. Los hoteles, los restaurantes, los guías… todos van a sentir la mella. Esperemos que el gobierno le ponga el turbo a la reparación para minimizar los daños.
Desde el MOPT insisten en que debemos tener precaución y seguir sus indicaciones. No intentar cruzar ríos o puentes si el agua está crecida, eso es clave. Mejor esperar un rato y asegurarnos de que todo esté seguro. Recuerden que la seguridad es lo primero, ¿eh? Porque andar buscando atajo a veces se convierte en un tremendo problema.
En fin, una situación complicada para Monteverde y para todos nosotros. El MOPT promete dar seguimiento al tema y buscar la solución más rápida posible, pero queda la gran pregunta: ¿Será que este incidente nos servirá para abrir los ojos y empezar a invertir más en la conservación y mejora de nuestras carreteras, antes de que otro puente se vaya al traste? ¿Creen que el gobierno realmente priorizará la pronta reconstrucción de este vital enlace carretero o seguirá postergándolo?
La cosa empezó con unas lluvias tremendas que hincharon el río hasta reventar. Al parecer, el agua se salió de control y le pegó duro al puente, haciéndolo ceder como papel mojado. El MOPT ya anda revisando el daño, pero dicen que va a tomar un buen rato solucionar esto, pues no es un churche sencillo.
Juan Carlos Calderón, el encargado de emergencias del MOPT, nos comentó que están evaluando opciones, pero que la más viable parece ser un puente modular. Claro, suena chévere, pero ahí entra el asunto de los permisos y estudios técnicos. “Va a depender mucho de lo que valoren los expertos este martes”, dijo él, dejándonos colgados con la incertidumbre.
Para los que necesitan ir a Monteverde, hay rutas alternativas, pero ojo, que te largas un buen trecho extra. Puedes agarrar la 605 que va por Guacimal o la 145 que pasa por Las Juntas de Abangares. El MOPT dice que las está vigilando para ver si caen ramas o piedras, pero igual, prepárate para un viaje más largo de lo normal. Que diay, no siempre nos sale todo como queremos, ¿verdad?
Lo que preocupa es que esto no es novedad. La topografía del país, con esas montañas y quebradas, hace que nuestras carreteras sean súper vulnerables a las lluvias. Y encima, la tierra ya está bien saturada de agua, así que cualquier aguacero puede causar problemas. Parece que estamos pagando el precio de no invertirle debidamente a nuestra infraestructura vial. ¡Qué carga!
Y ni hablar del impacto económico que esto le da a Monteverde. El turismo es la espina dorsal de la economía de la zona, y ahora con el puente caído, los visitantes van a pensar dos veces antes de ir. Los hoteles, los restaurantes, los guías… todos van a sentir la mella. Esperemos que el gobierno le ponga el turbo a la reparación para minimizar los daños.
Desde el MOPT insisten en que debemos tener precaución y seguir sus indicaciones. No intentar cruzar ríos o puentes si el agua está crecida, eso es clave. Mejor esperar un rato y asegurarnos de que todo esté seguro. Recuerden que la seguridad es lo primero, ¿eh? Porque andar buscando atajo a veces se convierte en un tremendo problema.
En fin, una situación complicada para Monteverde y para todos nosotros. El MOPT promete dar seguimiento al tema y buscar la solución más rápida posible, pero queda la gran pregunta: ¿Será que este incidente nos servirá para abrir los ojos y empezar a invertir más en la conservación y mejora de nuestras carreteras, antes de que otro puente se vaya al traste? ¿Creen que el gobierno realmente priorizará la pronta reconstrucción de este vital enlace carretero o seguirá postergándolo?
