¡Ay, Dios mío! La polémica sigue candela en la recta final de estas elecciones. José Aguilar, el candidato de Avanza, soltó la lengua en Por Tres Razones y echó toda la carne al asador contra Laura Fernández, la favorita en las encuestas. La acusó de cobardía porque se anda haciendo la rosquete a los debates y foros. ¡Imagínate!, dice el Aguilar, si no puede enfrentar a un periodista, ¿qué podrá hacer contra la delincuencia organizada?
Y vaya que el Aguilar no anduvo con rodeos. Puso el dedo en la llaga, recordando que la Fernández se ha ido escapando de todos los encuentros públicos desde hace semanas. Incluso, mencionó que ya lleva varios intentos fallidos de coordinar un debate entre ambos candidatos. Según él, la exministra prefiere quedarse agazapada, evitando cualquier tipo de confrontación de ideas. ¡Parece que le da urticaria contestarle!
Aguilar recalcó que un presidente necesita tener cuero de chancla, necesidad de digerir preguntas difíciles y salir adelante. "Un líder no puede andar escondiéndose como si fuera el diablo", sentenció en Radio Columbia. Agregó que está dispuesto a debatir con la Fernández en cualquier momento y lugar, incluso si es a las cinco de la mañana, a cambio de una buena empanada de hojaldre. Eso sí, recalcó, sin intermediarios ni preparadores. ¡Que se vea el verdadero rostro!
Y no se quedó ahí. El candidato de Avanza aprovechó para criticar la supuesta estrategia de la Fernández de evitar aparecer en público, argumentando que esto refleja una falta de compromiso con los ciudadanos. "¿Cómo vamos a confiar en alguien que no está dispuesta a escuchar nuestras preocupaciones y responder a nuestras preguntas?", se preguntó retóricamente. Dijo que eso parece una “vareta” bien grande.
Ahora, algunos analistas políticos señalan que la ausencia de la Fernández en los debates podría ser una jugada estratégica para mantener su imagen de figura distante y experta, pero otros creen que está minando su credibilidad y dando munición a sus adversarios. La diputada Pilar Cisneros, quien había prometido revelar el motivo de las ausencias, arrojó luz al asunto: aparentemente, la Fernández tiene problemas con la exposición pública y se pone nerviosa bajo presión. ¡Quién diría que detrás de tanta elegancia hay un corazón palpitando a mil por hora!
Pero la cosa no termina ahí. Recordemos que hace unos días, Antonio Robinson, líder del Partido Liberal Progresista, salió a negar categóricamente que su partido haya brindado algún tipo de apoyo a la candidatura de Laura Fernández, pese a las especulaciones que circulaban en redes sociales. Parece que la cosa se está poniendo turbia y hay intereses ocultos moviéndose tras bambalinas. ¡Este brete promete darle sabor a las elecciones!
Conforme avanza la campaña, la confianza de Aguilar parece crecer, mientras que el silencio estratégico de Fernández genera interrogantes. Las redes sociales están hirviendo con memes y comentarios sarcásticos sobre la situación. Algunos seguidores de Avanza aseguran que este ataque es justo lo que necesitaba el candidato para despertar al electorado, mientras que los simpatizantes de Pueblo Soberano defienden a su líder, argumentando que ella está demasiado ocupada trabajando por el país para perder tiempo en debates vacíos. Al final, todo depende de qué tan bien sepan convencer al pueblo costarricense.
Entonces, ¿creen ustedes que la negativa de Laura Fernández a participar en debates le costará caro en las urnas? ¿O es una estrategia maestra para mantenerse por encima de la competencia? Dejen sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensa la gente!
Y vaya que el Aguilar no anduvo con rodeos. Puso el dedo en la llaga, recordando que la Fernández se ha ido escapando de todos los encuentros públicos desde hace semanas. Incluso, mencionó que ya lleva varios intentos fallidos de coordinar un debate entre ambos candidatos. Según él, la exministra prefiere quedarse agazapada, evitando cualquier tipo de confrontación de ideas. ¡Parece que le da urticaria contestarle!
Aguilar recalcó que un presidente necesita tener cuero de chancla, necesidad de digerir preguntas difíciles y salir adelante. "Un líder no puede andar escondiéndose como si fuera el diablo", sentenció en Radio Columbia. Agregó que está dispuesto a debatir con la Fernández en cualquier momento y lugar, incluso si es a las cinco de la mañana, a cambio de una buena empanada de hojaldre. Eso sí, recalcó, sin intermediarios ni preparadores. ¡Que se vea el verdadero rostro!
Y no se quedó ahí. El candidato de Avanza aprovechó para criticar la supuesta estrategia de la Fernández de evitar aparecer en público, argumentando que esto refleja una falta de compromiso con los ciudadanos. "¿Cómo vamos a confiar en alguien que no está dispuesta a escuchar nuestras preocupaciones y responder a nuestras preguntas?", se preguntó retóricamente. Dijo que eso parece una “vareta” bien grande.
Ahora, algunos analistas políticos señalan que la ausencia de la Fernández en los debates podría ser una jugada estratégica para mantener su imagen de figura distante y experta, pero otros creen que está minando su credibilidad y dando munición a sus adversarios. La diputada Pilar Cisneros, quien había prometido revelar el motivo de las ausencias, arrojó luz al asunto: aparentemente, la Fernández tiene problemas con la exposición pública y se pone nerviosa bajo presión. ¡Quién diría que detrás de tanta elegancia hay un corazón palpitando a mil por hora!
Pero la cosa no termina ahí. Recordemos que hace unos días, Antonio Robinson, líder del Partido Liberal Progresista, salió a negar categóricamente que su partido haya brindado algún tipo de apoyo a la candidatura de Laura Fernández, pese a las especulaciones que circulaban en redes sociales. Parece que la cosa se está poniendo turbia y hay intereses ocultos moviéndose tras bambalinas. ¡Este brete promete darle sabor a las elecciones!
Conforme avanza la campaña, la confianza de Aguilar parece crecer, mientras que el silencio estratégico de Fernández genera interrogantes. Las redes sociales están hirviendo con memes y comentarios sarcásticos sobre la situación. Algunos seguidores de Avanza aseguran que este ataque es justo lo que necesitaba el candidato para despertar al electorado, mientras que los simpatizantes de Pueblo Soberano defienden a su líder, argumentando que ella está demasiado ocupada trabajando por el país para perder tiempo en debates vacíos. Al final, todo depende de qué tan bien sepan convencer al pueblo costarricense.
Entonces, ¿creen ustedes que la negativa de Laura Fernández a participar en debates le costará caro en las urnas? ¿O es una estrategia maestra para mantenerse por encima de la competencia? Dejen sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensa la gente!
