Querberos
Caballero templario
Era una noche normal como todo sábado, la única diferencia radicaba en la fecha, era 31 de julio, faltaban 2 días para recibir la visita de mi querida prima del extranjero. Con antelación había decidido dedicarme a hacer sus vacaciones un tiempo de gozo y alegría… por desgracia use eso como la excusa perfecta cuando me llego el mensaje de todos los fines de semana “Querberos, ¿hoy qué?”, “Maes hay que celebrar que viene mi prima” respondí, después de la ráfaga de mensajes de texto todo estaba listo.
Ya en el carro, dimos varias vueltas al pueblo… no se veía nada, decidimos ir a Nicoya, tomamos rumbo, fulano negociaba con 2 amigas de la zona, yo intentaba convencer a la tercera por mensajes… ante nuestro empuje pronto cederían
, el conductor acelero; una vez mas y otra vez, mientras escribía en mi celular recuerdo haber visto la aguja en 110 km/h, creí que llegaríamos temprano, mientras más rápido mejor pensé, no obstante me puse el cinturón “por aquello”.
Pero en esa curva todo cambio, al sentir el primer giro del carro vi que no era normal, el reloj marcaba las 10:03, lo recuerdo claramente porque intente ver el marcador de velocidad, no obstante el movimiento en S continuaba y no lograba acomodar la vista, fulano le gritaba desesperado a conductor: “¡ Tranquilo! ¡Tranquilo mae!” el conductor esquivo algo en la orilla no sé si un árbol, piedra grande o algo así, después intento acomodarlo pero todo hacia el frente era verde y oscuro, me sostuve con fuerza de la parte superior de la ventana y cerré los ojos, no tenía el valor como para ver lo que nos esperaba, solo sentí el primer movimiento de mi cuerpo hacia adelante y después todo en negro.
Desperté con mi hombro derecho sobre el lugar donde deberían de estar mis piernas, y con mis piernas en el asiento, con una extraña sensación en mi boca, producida por la mezcla de mi sangre, pedazos del labio y de dientes; poco a poco fue tomando forma en mi mente mi estado, confundí la enorme cantidad de sangre en mi cara con sudor producto de la situación, no obstante la herida en mi frente comenzó a doler y supe que nadie podía sudar tanto, intente calmarme y ubicarme, ahí escuche a fulano decir :”señorita tuve un accidente” recordé que no viajaba solo, conductor me interrumpió el pensamiento con la pregunta del millón: “¿mae que paso?” , “maee creo que chocamos” en ese momento intente acomodar mi cuerpo y ahí comenzó mi calvario, mis brazos no respondían y el dolor aumento progresivamente hasta convertirse en un fuego que me quemaba por dentro, conductor pregunto de nuevo “¿mae que paso?”, “chocamos mae” mientras le respondía trate de mover mis piernas, estaban tan inflamadas que no podía moverlas más de unos milímetros, no obstante logre colocarme lo suficiente como para ver afuera, solo distinguí una especie de zanja a 25 o 30 mts de la calle, en donde el auto “aterrizo”, conductor comenzó a repetir la misma pregunta una y otra vez, el impacto no lo había dejado bien, no sé cómo, pero salió del carro y comenzó a patear la llanta preso de la desesperación, fulano estaba en la carretera, intentando detener un auto que brindara ayuda, mientras gritaba “Ya viene la cruz roja, tranquilos”.
Ahí, apareció el olor a diesel y mi pánico, con la 15 pregunta de conductor de ¿que paso? mi mente cayo… “¡¡mae chocamos malparido, chocamos ya deja de hablar y sácame!! ¡¡ fulano hijueputa a la mierda la cruz roja ayúdame el carro va a estallar!!” el dolor y el pánico no son buena mezcla, me convertí en una masa incapaz de sentir algo más que mi cara, pensé que o moriría en una explosión o quedaría cuadripléjico.
Mi conciencia iba y venia, hasta que escuche las sirenas, fulano y conductor fueron subidos de primero y estabilizados, los rescatistas me vieron e interrogaron… escuche varios “prioridad 1” y comenzaron a acomodarme en la tabla, cualquier roce en mis brazos generaba una sensación de dolor indescriptible, uno de los muchachos me dijo: “Esto te va a doler, pero debemos de hacerlo” me alzaron de golpe y colocaron en la tabla para llevarme a la ambulancia…sentí esos metros como un viaje de una hora, ya en la ambulancia cortaron mi ropa para revisar mi cuerpo, me pusieron oxigeno el cual me fue retirado dado que el destrozo en mi boca era mucho, al colocarme las férulas en los brazos el dolor disminuyo algo y pude pensar de nuevo, intente ubicarme, pero cada movimiento de la ambulancia me recordaba que no andaba bien, solo podía ver la luz de la bombilla sobre mis ojos y comencé de nuevo a perder y recuperar la conciencia, en esos lapsos escuchaba frases como: “morfina ya, morfina, pónganle morfina”, “esta gente se salvo de milagro”, “necesitamos suturar”, ” mucha hemorragia”.
La situación se volvía cada vez más difícil para mi, solo queria descansar, pregunte al cruzrojista si podía intentar dormir para calmar mi dolor, el respondió “porfa no se me duerma, no se me duerma” me mantuve consiente un poco mas de tiempo, pero en un brinco de la ambulancia, en uno de tanto hueco de la calle el dolor me noqueo.
Desperté otra vez en Abangares, mientras me suturaban labio y frente, de ahí a Liberia al hospital, donde pase 2 de las peores noches de mi vida, llegamos cerca de las 4:00 am del domingo, ahí me enyesaron mi brazo izquierdo e inmovilizaron mi hombro derecho, me introdujeron una aguja a través del pene para poder orinar (uno de los pocos momentos donde me dolió algo con mayor intensidad que los brazos) pude beber agua hasta cerca de las 5:00 pm por ordenes medicas, el dolor no me dejaba dormir o comer, debieron bañarme, asearme en todo sentido, me realizaron múltiples exámenes (tristemente teñidos de burocracia),pero solo me daban calmantes, dado que solo el INS debía encargarse de mi curación, el lunes era feriado por tanto, me trasladaron al INS hasta el martes, donde pase una semana, de ahí a La católica otra semana más para mis operaciones, de ahí a mi casa, incapacitado hasta el 24-9-10 aunque posiblemente me lleve más tiempo volver a ser independiente del todo.
Escribir esto me llevo 2 tardes enteras, pero después de partirme la cara, quebrarme 2 dientes, aflojarme 1, quebrarme el humero izquierdo y dañarme el nervio de esa misma mano (uso cerca de un 15%), partirme el hombro derecho en 3 y dislocarlo, dañar el humero derecho, sufrir anemia, cientos de inyecciones, 2 operaciones, una transfusión de sangre, pasar casi un mes internado, con la necesidad de ser bañado, limpiado y sin poder comer solo, además de cagarme en las vacaciones de mi prima creo que debo compartirlo, porque ese dia no me tocaba, porque tengo otra oportunidad para estar aca y principalmente para que todos sepan que jugar de intrépidos una noche de fiesta no es una buena idea, no había necesidad de que fuéramos a esa velocidad, pero en el chingue y el vacilón lo olvidamos, pensamos que el ser jóvenes nos da derecho a ir por la vida y hacer locuras, podemos divertirnos pero debemos también cuidarnos, cada noche y dia el dolor (el cual no se cuando dejara de acompañarme
) me lo recuerda.
Ya en el carro, dimos varias vueltas al pueblo… no se veía nada, decidimos ir a Nicoya, tomamos rumbo, fulano negociaba con 2 amigas de la zona, yo intentaba convencer a la tercera por mensajes… ante nuestro empuje pronto cederían
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Pero en esa curva todo cambio, al sentir el primer giro del carro vi que no era normal, el reloj marcaba las 10:03, lo recuerdo claramente porque intente ver el marcador de velocidad, no obstante el movimiento en S continuaba y no lograba acomodar la vista, fulano le gritaba desesperado a conductor: “¡ Tranquilo! ¡Tranquilo mae!” el conductor esquivo algo en la orilla no sé si un árbol, piedra grande o algo así, después intento acomodarlo pero todo hacia el frente era verde y oscuro, me sostuve con fuerza de la parte superior de la ventana y cerré los ojos, no tenía el valor como para ver lo que nos esperaba, solo sentí el primer movimiento de mi cuerpo hacia adelante y después todo en negro.
Desperté con mi hombro derecho sobre el lugar donde deberían de estar mis piernas, y con mis piernas en el asiento, con una extraña sensación en mi boca, producida por la mezcla de mi sangre, pedazos del labio y de dientes; poco a poco fue tomando forma en mi mente mi estado, confundí la enorme cantidad de sangre en mi cara con sudor producto de la situación, no obstante la herida en mi frente comenzó a doler y supe que nadie podía sudar tanto, intente calmarme y ubicarme, ahí escuche a fulano decir :”señorita tuve un accidente” recordé que no viajaba solo, conductor me interrumpió el pensamiento con la pregunta del millón: “¿mae que paso?” , “maee creo que chocamos” en ese momento intente acomodar mi cuerpo y ahí comenzó mi calvario, mis brazos no respondían y el dolor aumento progresivamente hasta convertirse en un fuego que me quemaba por dentro, conductor pregunto de nuevo “¿mae que paso?”, “chocamos mae” mientras le respondía trate de mover mis piernas, estaban tan inflamadas que no podía moverlas más de unos milímetros, no obstante logre colocarme lo suficiente como para ver afuera, solo distinguí una especie de zanja a 25 o 30 mts de la calle, en donde el auto “aterrizo”, conductor comenzó a repetir la misma pregunta una y otra vez, el impacto no lo había dejado bien, no sé cómo, pero salió del carro y comenzó a patear la llanta preso de la desesperación, fulano estaba en la carretera, intentando detener un auto que brindara ayuda, mientras gritaba “Ya viene la cruz roja, tranquilos”.
Ahí, apareció el olor a diesel y mi pánico, con la 15 pregunta de conductor de ¿que paso? mi mente cayo… “¡¡mae chocamos malparido, chocamos ya deja de hablar y sácame!! ¡¡ fulano hijueputa a la mierda la cruz roja ayúdame el carro va a estallar!!” el dolor y el pánico no son buena mezcla, me convertí en una masa incapaz de sentir algo más que mi cara, pensé que o moriría en una explosión o quedaría cuadripléjico.
Mi conciencia iba y venia, hasta que escuche las sirenas, fulano y conductor fueron subidos de primero y estabilizados, los rescatistas me vieron e interrogaron… escuche varios “prioridad 1” y comenzaron a acomodarme en la tabla, cualquier roce en mis brazos generaba una sensación de dolor indescriptible, uno de los muchachos me dijo: “Esto te va a doler, pero debemos de hacerlo” me alzaron de golpe y colocaron en la tabla para llevarme a la ambulancia…sentí esos metros como un viaje de una hora, ya en la ambulancia cortaron mi ropa para revisar mi cuerpo, me pusieron oxigeno el cual me fue retirado dado que el destrozo en mi boca era mucho, al colocarme las férulas en los brazos el dolor disminuyo algo y pude pensar de nuevo, intente ubicarme, pero cada movimiento de la ambulancia me recordaba que no andaba bien, solo podía ver la luz de la bombilla sobre mis ojos y comencé de nuevo a perder y recuperar la conciencia, en esos lapsos escuchaba frases como: “morfina ya, morfina, pónganle morfina”, “esta gente se salvo de milagro”, “necesitamos suturar”, ” mucha hemorragia”.
La situación se volvía cada vez más difícil para mi, solo queria descansar, pregunte al cruzrojista si podía intentar dormir para calmar mi dolor, el respondió “porfa no se me duerma, no se me duerma” me mantuve consiente un poco mas de tiempo, pero en un brinco de la ambulancia, en uno de tanto hueco de la calle el dolor me noqueo.
Desperté otra vez en Abangares, mientras me suturaban labio y frente, de ahí a Liberia al hospital, donde pase 2 de las peores noches de mi vida, llegamos cerca de las 4:00 am del domingo, ahí me enyesaron mi brazo izquierdo e inmovilizaron mi hombro derecho, me introdujeron una aguja a través del pene para poder orinar (uno de los pocos momentos donde me dolió algo con mayor intensidad que los brazos) pude beber agua hasta cerca de las 5:00 pm por ordenes medicas, el dolor no me dejaba dormir o comer, debieron bañarme, asearme en todo sentido, me realizaron múltiples exámenes (tristemente teñidos de burocracia),pero solo me daban calmantes, dado que solo el INS debía encargarse de mi curación, el lunes era feriado por tanto, me trasladaron al INS hasta el martes, donde pase una semana, de ahí a La católica otra semana más para mis operaciones, de ahí a mi casa, incapacitado hasta el 24-9-10 aunque posiblemente me lleve más tiempo volver a ser independiente del todo.
Escribir esto me llevo 2 tardes enteras, pero después de partirme la cara, quebrarme 2 dientes, aflojarme 1, quebrarme el humero izquierdo y dañarme el nervio de esa misma mano (uso cerca de un 15%), partirme el hombro derecho en 3 y dislocarlo, dañar el humero derecho, sufrir anemia, cientos de inyecciones, 2 operaciones, una transfusión de sangre, pasar casi un mes internado, con la necesidad de ser bañado, limpiado y sin poder comer solo, además de cagarme en las vacaciones de mi prima creo que debo compartirlo, porque ese dia no me tocaba, porque tengo otra oportunidad para estar aca y principalmente para que todos sepan que jugar de intrépidos una noche de fiesta no es una buena idea, no había necesidad de que fuéramos a esa velocidad, pero en el chingue y el vacilón lo olvidamos, pensamos que el ser jóvenes nos da derecho a ir por la vida y hacer locuras, podemos divertirnos pero debemos también cuidarnos, cada noche y dia el dolor (el cual no se cuando dejara de acompañarme
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