¡Ay, pata! La economía nacional sigue dando tumbos, pero la manufactura, a pesar de todo, parece que mantiene el paso. Según el Banco Central, en agosto tuvimos un crecimiento del 12,1%, lo cual suena bastante chiva si consideramos todos los bretes que hemos tenido últimamente. No todo es miel sobre hojuelas, claro, porque como siempre pasa, hay un lado bueno y otro no tan bueno.
Si nos metemos en los detalles, el régimen especial – esos que tienen unos incentivos fiscales bien ricos – crecieron como champiñones, un 32,4%. Esto se debe principalmente a que la demanda de implementos médicos ha ido disparada, gracias a Dios. Bueno, eso sí, no quiero sonar insensible, pero mucha gente todavía está batallando para conseguir una cita con el médico. Ahí sí, qué vara.
Pero ahí viene la chincha. Mientras el régimen especial festeja, la manufactura del régimen definitivo – la de la mayoría de nosotros, vamos – tuvo que tragarse unas lágrimas. Disminuyeron un 0,7% en agosto. Imagínate, casi se fueron al traste algunas fábricas. Lo peor es que casi todos los sectores vieron cómo sus ventas se desplomaban. Productos alimenticios, carne de gallina, jugos, frutas… ¡hasta el café sufrió! Quién lo diría, un país cafetalero sufriendo por la caída del precio del grano. Qué sal!
Entre los pocos que lograron mantenerse a flote, destacaron los fabricantes de metal. Estos tipos sí saben cómo sacarle agua al coco y se mantuvieron en expansión. Eso demuestra que, aunque la cosa esté difícil, siempre hay oportunidades para quienes se esfuerzan. Y ojo, que el sector metalúrgico es importante para muchas comunidades rurales donde no hay mucho más que hacer.
Ahora, analizando el panorama general, el crecimiento interanual de la economía costarricense se situó en un 4,8% en agosto, con una aceleración de 0,8 puntos porcentuales. ¡Eso es más que decente! Además, los ocho primeros meses del año sumaron un crecimiento promedio del 4,4% en comparación con el mismo período del año pasado. Demasiado para estar quejumbroso, ¿no?
Pero no nos pongamos a bailar salsa en la calle todavía. Porque mientras algunos sectores florecen, otros se secan. Esta diferencia entre regímenes es una preocupación seria, porque amplía la desigualdad económica. Si seguimos así, terminaré jalandome una torta a mí y a muchos más. Necesitamos políticas públicas que apoyen a todos los sectores, no solo a los privilegiados.
Y hablando de temas nacionales, recordemos que la Sala IV acaba de reinstalar a los directores del Banco Nacional y estos ya están revisando los acuerdos hechos por los anteriores. Dicen que van a ponerle lupa a todo, buscando posibles irregularidades. ¡Quién sabe qué encontrarán!, pero espero que sea para limpiar la casa y no para buscar cabezas de turco. Hay tantas cosas urgentes que atender que andar buscando fantasmas puede ser una pérdida de tiempo.
En resumen, la manufactura tica sigue avanzando, pero con altibajos. Algunos sectores brillan, otros luchan por sobrevivir. La economía en general va bien, pero hay desafíos importantes por delante. ¿Ustedes creen que el gobierno debería implementar medidas específicas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas manufactureras que están pasando apuros, o deberían enfocarse en seguir promoviendo las exportaciones del régimen especial? ¡Déjenme leer sus opiniones en el foro!
Si nos metemos en los detalles, el régimen especial – esos que tienen unos incentivos fiscales bien ricos – crecieron como champiñones, un 32,4%. Esto se debe principalmente a que la demanda de implementos médicos ha ido disparada, gracias a Dios. Bueno, eso sí, no quiero sonar insensible, pero mucha gente todavía está batallando para conseguir una cita con el médico. Ahí sí, qué vara.
Pero ahí viene la chincha. Mientras el régimen especial festeja, la manufactura del régimen definitivo – la de la mayoría de nosotros, vamos – tuvo que tragarse unas lágrimas. Disminuyeron un 0,7% en agosto. Imagínate, casi se fueron al traste algunas fábricas. Lo peor es que casi todos los sectores vieron cómo sus ventas se desplomaban. Productos alimenticios, carne de gallina, jugos, frutas… ¡hasta el café sufrió! Quién lo diría, un país cafetalero sufriendo por la caída del precio del grano. Qué sal!
Entre los pocos que lograron mantenerse a flote, destacaron los fabricantes de metal. Estos tipos sí saben cómo sacarle agua al coco y se mantuvieron en expansión. Eso demuestra que, aunque la cosa esté difícil, siempre hay oportunidades para quienes se esfuerzan. Y ojo, que el sector metalúrgico es importante para muchas comunidades rurales donde no hay mucho más que hacer.
Ahora, analizando el panorama general, el crecimiento interanual de la economía costarricense se situó en un 4,8% en agosto, con una aceleración de 0,8 puntos porcentuales. ¡Eso es más que decente! Además, los ocho primeros meses del año sumaron un crecimiento promedio del 4,4% en comparación con el mismo período del año pasado. Demasiado para estar quejumbroso, ¿no?
Pero no nos pongamos a bailar salsa en la calle todavía. Porque mientras algunos sectores florecen, otros se secan. Esta diferencia entre regímenes es una preocupación seria, porque amplía la desigualdad económica. Si seguimos así, terminaré jalandome una torta a mí y a muchos más. Necesitamos políticas públicas que apoyen a todos los sectores, no solo a los privilegiados.
Y hablando de temas nacionales, recordemos que la Sala IV acaba de reinstalar a los directores del Banco Nacional y estos ya están revisando los acuerdos hechos por los anteriores. Dicen que van a ponerle lupa a todo, buscando posibles irregularidades. ¡Quién sabe qué encontrarán!, pero espero que sea para limpiar la casa y no para buscar cabezas de turco. Hay tantas cosas urgentes que atender que andar buscando fantasmas puede ser una pérdida de tiempo.
En resumen, la manufactura tica sigue avanzando, pero con altibajos. Algunos sectores brillan, otros luchan por sobrevivir. La economía en general va bien, pero hay desafíos importantes por delante. ¿Ustedes creen que el gobierno debería implementar medidas específicas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas manufactureras que están pasando apuros, o deberían enfocarse en seguir promoviendo las exportaciones del régimen especial? ¡Déjenme leer sus opiniones en el foro!