¡Ay, Dios mío! La Selección Costarricense anda más perdida que chancla en convento. Después de ese aguante en la eliminatoria, parece que Miguel Herrera decidió que vamos a jugar con lo que tenemos, y eso, mis panas, no da mucha confianza, ¿eh?
La verdad, viendo cómo nos va en el hexagonal final, uno se pone mosco. Con apenas tres puntitos de nueve posibles, estamos raspando fondo. Haití y Honduras nos pisan los talones, y ahora, encima, perdemos a Gamboa y Galo por tarjetas. Un brete, diay, tener que andar lidiando con esto justo antes del partido contra Nicaragua.
Herrera, fiel a su estilo, dice que no va a llamar a nadie más. Según él, tiene una estrategia matemática. Dice que ya tenía a 26 convocados, pero solo pueden inscribir 23. Eso deja tres en la banca, y ahora con las bajas, tenemos 24. Ya, ya... entiendo la logística, pero a ver si esa logística nos da puntos en la cancha, porque así, hablando bonito, no vamos a llegar al Mundial.
Muchos dicen que Herrera debería darle oportunidad a jóvenes talentos, fresquillos que estén dando la talla en la liga local. Pero el Piojo insiste en su idea de ir con los que conoce, con los que ha trabajado. ¿Será miedo al cambio? ¿Será que realmente cree que estos mismos pueden sacarnos adelante? Uno se pregunta, ¿verdad?
Y ni hablar de Nicaragua, que también anda con problemas. Su técnico, Figueroa, mandó a volar a cuatro jugadores por bajo rendimiento. ¡Un cachazo! Parece que ahí también hay bronca interna. Aunque están abajo en la tabla, no los podemos tomar a la ligera. Son peligrosos cuando se les sale el lobo. Además, la necesidad puede ser un buen motivador, ¿no creen?
Recordemos que el partido contra Honduras, donde perdimos el liderato, dejamos varios en la banca. Celso Borges lesionado, Villalobos y Rojas aparte. Parece que siempre tenemos alguna vara en contra. ¿Será karma por tanto roce político en la Fedefútbol?
Ahora, la afición está más tensa que cuerda de guitarra. Las redes sociales arden con críticas y memes. Algunos piden cabeza de Herrera, otros defienden su labor. Lo cierto es que necesitamos un milagro para clasificar. Un triunfo contundente contra Nicaragua podría darnos un respiro, pero no sería suficiente. Tendríamos que seguir sumando de a tres en los partidos restantes.
Con todo este panorama, y viendo cómo se las han arreglado nuestros dirigidos en las últimas presentaciones, ¿creen que la Sele tiene el temple para levantar cabeza contra Nicaragua y revertir esta racha negativa, o nos iremos al traste de manera prematura en esta eliminatoria?
La verdad, viendo cómo nos va en el hexagonal final, uno se pone mosco. Con apenas tres puntitos de nueve posibles, estamos raspando fondo. Haití y Honduras nos pisan los talones, y ahora, encima, perdemos a Gamboa y Galo por tarjetas. Un brete, diay, tener que andar lidiando con esto justo antes del partido contra Nicaragua.
Herrera, fiel a su estilo, dice que no va a llamar a nadie más. Según él, tiene una estrategia matemática. Dice que ya tenía a 26 convocados, pero solo pueden inscribir 23. Eso deja tres en la banca, y ahora con las bajas, tenemos 24. Ya, ya... entiendo la logística, pero a ver si esa logística nos da puntos en la cancha, porque así, hablando bonito, no vamos a llegar al Mundial.
Muchos dicen que Herrera debería darle oportunidad a jóvenes talentos, fresquillos que estén dando la talla en la liga local. Pero el Piojo insiste en su idea de ir con los que conoce, con los que ha trabajado. ¿Será miedo al cambio? ¿Será que realmente cree que estos mismos pueden sacarnos adelante? Uno se pregunta, ¿verdad?
Y ni hablar de Nicaragua, que también anda con problemas. Su técnico, Figueroa, mandó a volar a cuatro jugadores por bajo rendimiento. ¡Un cachazo! Parece que ahí también hay bronca interna. Aunque están abajo en la tabla, no los podemos tomar a la ligera. Son peligrosos cuando se les sale el lobo. Además, la necesidad puede ser un buen motivador, ¿no creen?
Recordemos que el partido contra Honduras, donde perdimos el liderato, dejamos varios en la banca. Celso Borges lesionado, Villalobos y Rojas aparte. Parece que siempre tenemos alguna vara en contra. ¿Será karma por tanto roce político en la Fedefútbol?
Ahora, la afición está más tensa que cuerda de guitarra. Las redes sociales arden con críticas y memes. Algunos piden cabeza de Herrera, otros defienden su labor. Lo cierto es que necesitamos un milagro para clasificar. Un triunfo contundente contra Nicaragua podría darnos un respiro, pero no sería suficiente. Tendríamos que seguir sumando de a tres en los partidos restantes.
Con todo este panorama, y viendo cómo se las han arreglado nuestros dirigidos en las últimas presentaciones, ¿creen que la Sele tiene el temple para levantar cabeza contra Nicaragua y revertir esta racha negativa, o nos iremos al traste de manera prematura en esta eliminatoria?
