¡Aguante Limón TV! Parece que la cosa se puso bien fea con la subasta de frecuencias y el canal limonense decidió darle cuello. Después de varios meses de incertidumbre, confirmaron que no van a pujar por la frecuencia del canal 36, esa que ha sido parte del paisaje televisivo de la provincia por más de dos décadas. La noticia salió en su página de Facebook, y vaya que echaron humo – con razón, ahí les va.
Como ya saben, Sutel estaba rifando las frecuencias de radio y televisión, y los precios que pusieron pa’ entrarle eran de quitarse el pelo. Según el canal, esos montones son demasiado altos para un medio regional como ellos, que siempre ha luchado por llevar información, entretenimiento y cultura a todos los rincones de Limón. Imaginen, ¡vaya brete! Unas sumas así podrían financiar varias escuelas o mejorar hospitales, pero claro, al gobierno le importa otra cosa, ¿no?
Y ojo, esto no es un caso aislado. Limón TV se suma a una larga lista de estaciones de radio y canales de televisión que ya dijeron que no podían ni empezar a jugar con esa subasta. Desde el viernes pasado, varios medios regionales se fueron echando para atrás, mostrando que esto de privatizar la comunicación a cualquier costo no le pega nada a nuestro país. Se ve que el sistema está buscando a quién sacar del juego, y parece que los pequeños medios son los primeros en quedar fuera.
¿Pero a dónde va Limón TV ahora? Pues dicen que no se van a dejar vencer. Están prometiendo mantenernos informados a través de otras plataformas, como Liberty, Kobi TV y señales de IPTV. Así que, aunque no estemos en la tele abierta, todavía podremos ver sus programas y estar al tanto de lo que pasa en la provincia. ¡Menos mal, porque nos costaba perderlos!
Ahora, hay que recordar cómo Limón TV siempre ha sido un pilar importante en la comunidad. No solo transmiten noticias, sino que también dan espacio a artistas locales, promueven la cultura limonense y amplifican las voces de las comunidades más alejadas. Han sido un reflejo fiel de nuestra identidad, de nuestras raíces, ¡una verdadera joya del Caribe! Perder eso en la señal abierta sería una pérdida irreparable, así que esperamos que sigan dando la pelea desde donde puedan.
Muchos analistas están diciendo que esto podría ser el principio del fin para la diversidad en los medios de comunicación en Costa Rica. Si los pequeños medios no pueden competir con las grandes empresas, ¿quién nos va a contar la verdad sobre lo que pasa en las provincias? ¿Quién va a defender los intereses de las comunidades más vulnerables? Esto me huele a que vamos perdiendo poco a poco nuestra identidad cultural, y eso sí que es una lata.
El gobierno dice que la subasta es necesaria para modernizar el sector audiovisual, pero muchos se preguntan si realmente es eso lo que quieren o si simplemente buscan favorecer a unos cuantos inversionistas. ¿No será que están vendiendo nuestro patrimonio comunicacional a cambio de unas pocas monedas? A mí me suena a cuento chino, y espero que la gente empiece a abrir los ojos y a exigir transparencia a nuestros gobernantes. Hay que estar muy atentos a lo que está pasando, porque esto nos afecta a todos.
Entonces, ¿qué opinan, pura vida? Con todo esto, ¿creen que el gobierno debería reconsiderar los precios de la subasta para permitir que los medios regionales puedan seguir participando, o es inevitable que veamos desaparecer la diversidad en los medios de comunicación en Costa Rica? Dejen sus comentarios abajo y compartan sus ideas. ¡Vamos a armar un buen debate sobre este tema tan importante!
Como ya saben, Sutel estaba rifando las frecuencias de radio y televisión, y los precios que pusieron pa’ entrarle eran de quitarse el pelo. Según el canal, esos montones son demasiado altos para un medio regional como ellos, que siempre ha luchado por llevar información, entretenimiento y cultura a todos los rincones de Limón. Imaginen, ¡vaya brete! Unas sumas así podrían financiar varias escuelas o mejorar hospitales, pero claro, al gobierno le importa otra cosa, ¿no?
Y ojo, esto no es un caso aislado. Limón TV se suma a una larga lista de estaciones de radio y canales de televisión que ya dijeron que no podían ni empezar a jugar con esa subasta. Desde el viernes pasado, varios medios regionales se fueron echando para atrás, mostrando que esto de privatizar la comunicación a cualquier costo no le pega nada a nuestro país. Se ve que el sistema está buscando a quién sacar del juego, y parece que los pequeños medios son los primeros en quedar fuera.
¿Pero a dónde va Limón TV ahora? Pues dicen que no se van a dejar vencer. Están prometiendo mantenernos informados a través de otras plataformas, como Liberty, Kobi TV y señales de IPTV. Así que, aunque no estemos en la tele abierta, todavía podremos ver sus programas y estar al tanto de lo que pasa en la provincia. ¡Menos mal, porque nos costaba perderlos!
Ahora, hay que recordar cómo Limón TV siempre ha sido un pilar importante en la comunidad. No solo transmiten noticias, sino que también dan espacio a artistas locales, promueven la cultura limonense y amplifican las voces de las comunidades más alejadas. Han sido un reflejo fiel de nuestra identidad, de nuestras raíces, ¡una verdadera joya del Caribe! Perder eso en la señal abierta sería una pérdida irreparable, así que esperamos que sigan dando la pelea desde donde puedan.
Muchos analistas están diciendo que esto podría ser el principio del fin para la diversidad en los medios de comunicación en Costa Rica. Si los pequeños medios no pueden competir con las grandes empresas, ¿quién nos va a contar la verdad sobre lo que pasa en las provincias? ¿Quién va a defender los intereses de las comunidades más vulnerables? Esto me huele a que vamos perdiendo poco a poco nuestra identidad cultural, y eso sí que es una lata.
El gobierno dice que la subasta es necesaria para modernizar el sector audiovisual, pero muchos se preguntan si realmente es eso lo que quieren o si simplemente buscan favorecer a unos cuantos inversionistas. ¿No será que están vendiendo nuestro patrimonio comunicacional a cambio de unas pocas monedas? A mí me suena a cuento chino, y espero que la gente empiece a abrir los ojos y a exigir transparencia a nuestros gobernantes. Hay que estar muy atentos a lo que está pasando, porque esto nos afecta a todos.
Entonces, ¿qué opinan, pura vida? Con todo esto, ¿creen que el gobierno debería reconsiderar los precios de la subasta para permitir que los medios regionales puedan seguir participando, o es inevitable que veamos desaparecer la diversidad en los medios de comunicación en Costa Rica? Dejen sus comentarios abajo y compartan sus ideas. ¡Vamos a armar un buen debate sobre este tema tan importante!