Que rico... me encantan los ciclistas. Hace un par de años conocí por Badoo a un mae casado que le gustaba cletear los sábados temprano en la mañana. Un día le dije que pasara a tomar café cuando iba de regreso para la choza, después de cletear, que yo ponía el café y él pusiera la leche. Dicho y hecho, el siguiente sábado pasó como a las 8:30 am. No pude hacer café pero la leche fijo la traía él. Fue gracioso porque el mae pasó por la casa, nos saludamos como compas, lo invité a pasar, conversamos un rato y no sabíamos cómo entrarle, porque lo de la leche se lo tiré como chiste y no veía al mae como en actitud. Después de un rato ya se iba a ir, entonces le dije, mae sorry que no le hice café pero no se vaya así, si quiere deja le leche. El mae se había puesto de pie para irse yo seguía sentado, se cagó de risa por lo que le dije, se volvió con el paquete frente a mí y ni lerdo ni perezoso lo agarre le bajé la licra y me le pegué de una a mamársela riquísimo hasta que se regó y me dejó la boca llena de leche. Estaba tibia y deliciosa. Me tragué y saboreé hasta la última gota. Lo mandé bien escurrido para la choza.
Se la seguí mamando varias veces, pero ya no venía en bici, iba para el brete. Yo quería que me la metiera pero el mae me dijo que para eso tenía a la doña. Para mamar parece que no. Entonces me he estado alejando del mae un toque. Aunque me cuadraba mi compa casado.