¡Ay, papá! Natalia Díaz, la exministra que ahora aspira a gobernar, anda chambeando duro para llegar a Zapote. Su campaña está soltando comunicados a diestra y siniestra prometiendo que, si le damos el voto, va a ponerle pausa a todos los broncas que dejó el gobierno de Chaves. Pero vamos por partes, porque la cosa parece más complicada que encontrar estacionamiento en el aeropuerto.
Díaz, quien tuvo un buen rato trabajando con Don Rodri en la Casa Amarilla, dice estar ‘lista para hacer el trabajo que quedó pendiente’. Lo interesante es que no viene a echar culpas ni a sumar al coro de los que siempre se quejan. Dice querer meterle mano, tomar decisiones y trabajar con todos. ¡Qué noble suena eso en la política nacional, chícharos!
Pero, claro, la gran interrogante es: ¿a qué ‘pendientes’ se refiere exactamente? Cuando le preguntamos a su gente de prensa, la respuesta fue un poco vaga: “Hay pendientes en todas las áreas”. ¡Uy, qué manera de esquivar la lanza! Parece que todavía no tienen claro qué van a arreglar primero, o quizás prefieren dejarlo para la semana que viene cuando lancen el plan de gobierno, dicen. Un brete, la verdad.
Lo que sí adelantan es que la bancada de Unidos Podemos va a ir con todo en la Asamblea Legislativa. Van a tratar de sacar adelante sus diez iniciativas de ley prioritarias lo más rápido posible. Esperemos que no sean más promesas vacías, porque ya estamos hasta las narices de eso. Uno se pregunta, ¿realmente pueden mover esas leyes con la polarización que hay en el Congreso?
Y hablando de polarización, Díaz no ha perdido oportunidad de criticar la forma como Chaves está llevando la campaña. Dice que está marcada por la beligerancia, llena de fotos de Laura Fernández (la esposa) y con una deuda política enorme con el PLN. ¡Ay, qué telenovela nos tocó vivir! Entre acusaciones y contraacusaciones, el pueblo es el que sale perjudicado.
Pero volviendo a Díaz, ella quiere proyectarse como la solucionadora, la presidenta que llega para ‘resolver’. Apuesta a una Presidencia fuerte, que pueda marcar la diferencia incluso sin depender de proyectos de ley. Una idea ambiciosa, para decir lo menos. Reconoce que estamos en un momento crítico por temas de seguridad, educación y empleo, y que muchos creen que la Presidencia es solo un adorno. ¡Eso es falso, dice! Desde la Presidencia sí se puede, con criterio, liderazgo y trabajo real… ¡eso esperamos todos, que no sea puras mieles!
La reciente gira que hizo Díaz por San Juan de Cabagra, Biolley, Boruca y Potrero Grande –donde se reunió con líderes comunitarios y otros lugareños– demuestra que está tratando de conectar con la base. Mientras tanto, otros políticos andan usando la campaña para lamentarse y quejarse. Ella, en cambio, visitó zonas donde la gente está literalmente hundida en el lodo, sin empleos ni acceso a educación decente. Un gesto que, al menos, muestra interés genuino por entender los problemas reales del país.
En fin, Natalia Díaz promete mucho, pero todavía quedan muchas preguntas abiertas. A ver si logra convencer a los votantes de que puede cumplir lo que dice. Ahora dime, tú, ¿crees que una Presidencia puede realmente solucionar los problemas más profundos de Costa Rica, o es solo cuestión de paliativos temporales?
Díaz, quien tuvo un buen rato trabajando con Don Rodri en la Casa Amarilla, dice estar ‘lista para hacer el trabajo que quedó pendiente’. Lo interesante es que no viene a echar culpas ni a sumar al coro de los que siempre se quejan. Dice querer meterle mano, tomar decisiones y trabajar con todos. ¡Qué noble suena eso en la política nacional, chícharos!
Pero, claro, la gran interrogante es: ¿a qué ‘pendientes’ se refiere exactamente? Cuando le preguntamos a su gente de prensa, la respuesta fue un poco vaga: “Hay pendientes en todas las áreas”. ¡Uy, qué manera de esquivar la lanza! Parece que todavía no tienen claro qué van a arreglar primero, o quizás prefieren dejarlo para la semana que viene cuando lancen el plan de gobierno, dicen. Un brete, la verdad.
Lo que sí adelantan es que la bancada de Unidos Podemos va a ir con todo en la Asamblea Legislativa. Van a tratar de sacar adelante sus diez iniciativas de ley prioritarias lo más rápido posible. Esperemos que no sean más promesas vacías, porque ya estamos hasta las narices de eso. Uno se pregunta, ¿realmente pueden mover esas leyes con la polarización que hay en el Congreso?
Y hablando de polarización, Díaz no ha perdido oportunidad de criticar la forma como Chaves está llevando la campaña. Dice que está marcada por la beligerancia, llena de fotos de Laura Fernández (la esposa) y con una deuda política enorme con el PLN. ¡Ay, qué telenovela nos tocó vivir! Entre acusaciones y contraacusaciones, el pueblo es el que sale perjudicado.
Pero volviendo a Díaz, ella quiere proyectarse como la solucionadora, la presidenta que llega para ‘resolver’. Apuesta a una Presidencia fuerte, que pueda marcar la diferencia incluso sin depender de proyectos de ley. Una idea ambiciosa, para decir lo menos. Reconoce que estamos en un momento crítico por temas de seguridad, educación y empleo, y que muchos creen que la Presidencia es solo un adorno. ¡Eso es falso, dice! Desde la Presidencia sí se puede, con criterio, liderazgo y trabajo real… ¡eso esperamos todos, que no sea puras mieles!
La reciente gira que hizo Díaz por San Juan de Cabagra, Biolley, Boruca y Potrero Grande –donde se reunió con líderes comunitarios y otros lugareños– demuestra que está tratando de conectar con la base. Mientras tanto, otros políticos andan usando la campaña para lamentarse y quejarse. Ella, en cambio, visitó zonas donde la gente está literalmente hundida en el lodo, sin empleos ni acceso a educación decente. Un gesto que, al menos, muestra interés genuino por entender los problemas reales del país.
En fin, Natalia Díaz promete mucho, pero todavía quedan muchas preguntas abiertas. A ver si logra convencer a los votantes de que puede cumplir lo que dice. Ahora dime, tú, ¿crees que una Presidencia puede realmente solucionar los problemas más profundos de Costa Rica, o es solo cuestión de paliativos temporales?