¡Ay, Dios mío, qué bacano! El parque nacional Corcovado, ese rinconcito de pura magia en el sur, acaba de hacerse aún más cercano gracias a Nito Paniagua. Sí, ese mismo, el guía naturalista que conoce cada tronco, cada rama y cada animalito de ese paraíso. Ahora, Nito va a tener su propia columna en 'El Observador', y créeme, ¡esto promete!
Para los que no lo conozcan, Dionisio ‘Nito’ Paniagua es pura sabiduria natural. Originario de San Vito de Coto Brus, este tipo se crió abrazado a la naturaleza. Desde chamaco, se paseaba por las fincas cafetaleras de su familia, no pensando en hacer goles, sino en identificar cada ave, cada insecto, cada planta que veía. Y vaya que veía... Porque crecer en la Zona Sur te da otra perspectiva, ¿sabé?
Ahora, Nito quiere compartir esa perspectiva con todos nosotros. En sus propias palabras, busca “visibilizar” los temas ambientales, porque dice que son lo que verdaderamente nos identifica a nivel mundial. Y es verdad, ¿quién no se acuerda de las fotos de pumas, tapirs y guacamayas que salen en los documentales de Costa Rica? Eso sí que vende, como bien dice Nito.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque Nito también advierte que nuestro tesoro natural es extremadamente vulnerable. “Lo que tenemos es muy frágil y se puede perder si no lo cuidamos,” enfatiza, recordando que como guía y amante de Corcovado, tiene una visión única de lo que está pasando. Él ve de primera mano cómo la minería ilegal, la deforestación y el debilitamiento de instituciones como el Ministerio de Ambiente amenazan este ecosistema invaluable.
Imagínate, Nito ha pasado más de 23 años recorriendo Corcovado, y en esos años ha presenciado cosas increíbles. Recuerdo una historia que me contó sobre un puma que atacó a otro, una lucha por territorio que le dejó boquiabierto. También me relató cómo una danta mamá cruzó un río con su cría recién nacida, mostrando una valentía y un instinto maternal que te erizan la piel. Y la vez que una pizote le dejó a sus crías a unos turistas… ¡una escena digna de documental!
Nito cuenta que muchos turistas que visitan otras partes del país, cuando finalmente llegan a Osa, sienten que han encontrado “la verdadera Costa Rica”. Esa Costa Rica de los documentales, la que nos venden al mundo entero, la que realmente nos define. Es una zona preservada, casi intacta, donde los animales no están acostumbrados a ser alimentados y donde puedes encontrar playas vírgenes que parecen sacadas de postal.
Con más de 160 mil seguidores en Instagram, 154 mil en Facebook y 455 mil en TikTok, Nito ha logrado conectar con miles de personas en todo el mundo, mostrándoles la belleza salvaje de Costa Rica. Su trabajo es un ejemplo de cómo podemos combinar la pasión por la naturaleza con el uso responsable de las redes sociales para crear conciencia y promover la conservación.
En fin, con esta nueva columna en 'El Observador', Nito Paniagua nos dará una ventana privilegiada a uno de los ecosistemas más importantes del planeta. Un llamado a cuidar lo que es nuestro, a valorar nuestra riqueza natural y a asegurarnos de que las futuras generaciones puedan disfrutar de la maravilla que es Corcovado. Ahora dime, ¿crees que las redes sociales son una herramienta efectiva para proteger nuestros parques nacionales, o prefieres informarte a través de medios tradicionales?
Para los que no lo conozcan, Dionisio ‘Nito’ Paniagua es pura sabiduria natural. Originario de San Vito de Coto Brus, este tipo se crió abrazado a la naturaleza. Desde chamaco, se paseaba por las fincas cafetaleras de su familia, no pensando en hacer goles, sino en identificar cada ave, cada insecto, cada planta que veía. Y vaya que veía... Porque crecer en la Zona Sur te da otra perspectiva, ¿sabé?
Ahora, Nito quiere compartir esa perspectiva con todos nosotros. En sus propias palabras, busca “visibilizar” los temas ambientales, porque dice que son lo que verdaderamente nos identifica a nivel mundial. Y es verdad, ¿quién no se acuerda de las fotos de pumas, tapirs y guacamayas que salen en los documentales de Costa Rica? Eso sí que vende, como bien dice Nito.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque Nito también advierte que nuestro tesoro natural es extremadamente vulnerable. “Lo que tenemos es muy frágil y se puede perder si no lo cuidamos,” enfatiza, recordando que como guía y amante de Corcovado, tiene una visión única de lo que está pasando. Él ve de primera mano cómo la minería ilegal, la deforestación y el debilitamiento de instituciones como el Ministerio de Ambiente amenazan este ecosistema invaluable.
Imagínate, Nito ha pasado más de 23 años recorriendo Corcovado, y en esos años ha presenciado cosas increíbles. Recuerdo una historia que me contó sobre un puma que atacó a otro, una lucha por territorio que le dejó boquiabierto. También me relató cómo una danta mamá cruzó un río con su cría recién nacida, mostrando una valentía y un instinto maternal que te erizan la piel. Y la vez que una pizote le dejó a sus crías a unos turistas… ¡una escena digna de documental!
Nito cuenta que muchos turistas que visitan otras partes del país, cuando finalmente llegan a Osa, sienten que han encontrado “la verdadera Costa Rica”. Esa Costa Rica de los documentales, la que nos venden al mundo entero, la que realmente nos define. Es una zona preservada, casi intacta, donde los animales no están acostumbrados a ser alimentados y donde puedes encontrar playas vírgenes que parecen sacadas de postal.
Con más de 160 mil seguidores en Instagram, 154 mil en Facebook y 455 mil en TikTok, Nito ha logrado conectar con miles de personas en todo el mundo, mostrándoles la belleza salvaje de Costa Rica. Su trabajo es un ejemplo de cómo podemos combinar la pasión por la naturaleza con el uso responsable de las redes sociales para crear conciencia y promover la conservación.
En fin, con esta nueva columna en 'El Observador', Nito Paniagua nos dará una ventana privilegiada a uno de los ecosistemas más importantes del planeta. Un llamado a cuidar lo que es nuestro, a valorar nuestra riqueza natural y a asegurarnos de que las futuras generaciones puedan disfrutar de la maravilla que es Corcovado. Ahora dime, ¿crees que las redes sociales son una herramienta efectiva para proteger nuestros parques nacionales, o prefieres informarte a través de medios tradicionales?