¡Pero qué bueno, raza! La movida cultural del país acaba de recibir un empujón considerable gracias al Fondo Concursable “Semilla Sonora”. Imagínate, quince artistas talentosos ahora tienen la oportunidad de llevar sus proyectos musicales al siguiente nivel, cortesía de una iniciativa conjunta entre el Ministerio de Cultura y Juventud, la Asociación de Compositores, Autores y Músicos (ACAM), y el Parque la Libertad. Un verdadero brete para nuestros músicos, diay.
Este fondo, que sumó unos buenos 20 millones de colones, busca fortalecer la escena musical popular costarricense, algo que hace rato necesitaba un respiro. Según Edín Solis, presidente de ACAM, aunque ya han tenido experiencias similares, el esfuerzo coordinado entre las diferentes organizaciones ha sido clave para hacer realidad este proyecto. Reconoció que poner estas herramientas a disposición de los creadores es vital para el desarrollo artístico del país, y eso, mis panas, es pura verdura.
Los artistas, obviamente, estaban emocionadísimos. Entre risas y abrazos, expresaron su agradecimiento por el apoyo que recibirán, destacando que esto les permitirá finalmente darle vida a esas ideas que llevaban dando vueltas en la cabeza. Muchos estaban pensando en dejarlo así, pero ahora tendrán los medios para transformarlas en canciones y producciones que seguro van a sonar en todas partes. ¡A ver si nos sacan unas buenas!
Y hablando de qué va a sonar, revisemos la lista de los proyectos seleccionados. En la categoría de Composición, tenemos a Isabel Guzmán Payés con “Un canto bajo la tierra”, Elena Zúñiga Escobar con “Árboles del principio”, Daniel Quesada Brenes con “De duendes y otras criaturas mágicas”, Fabrizio Barquero Moncada con “Sortilegios”, Mauricio Fonseca López con “togaF Fagot”, y Luis Diego Cubillo López y Chucho López con “La Ayotera”. ¡Una mezcla rica de estilos y temáticas!
Luego, en Producción de Álbum, Brandon Olsen Barquero (“Umami”), Verny Arguello Vargas (“Dynamo”), Felipe Pérez Biamonte (“Buena nota”), Pablo Andrés Campos Salazar (“Por media calle”) y José Ignacio González Matamoros (“Mosaic of the mind”) están listos para grabar sus respectivos trabajos. Ya me imagino el sonido, créanme… ¡va a estar a cachete! Y para rematar, en Producción de Sencillo, Rodrigo Gabriel Zúñiga Rosabal (“Lo que no se nombra”), Luis Diego Quintero Muñoz (“Ghosts and healers”), Brandon Alfonso Martínez Montoya (“Frames in time”) y Joaquín Barquero Rodríguez (“Génesis”) prometen traernos canciones que te pegarán desde el primer acorde.
La convocatoria, que se lanzó en julio de 2025, atrajo a casi 5.000 afiliados a ACAM, recibiendo un total de 249 propuestas divididas en las tres categorías mencionadas. Del montón, estos veinte proyectos sobresalieron, demostrando la calidad y diversidad del talento que hay en nuestra tierra. Que bueno que el MCJ puso el ojo en esto, porque sin este tipo de apoyo, muchos talentos se quedarían perdidos en el camino, ¿no?
Ahora, la responsabilidad recae en La Libertad, quienes se encargarán de administrar los fondos y asegurarse de que los proyectos se desarrollen dentro del plazo y presupuesto establecidos. Esperamos que todo salga como está planeado y que estos artistas puedan cumplir sus sueños. Esto demuestra que, a pesar de los desafíos, todavía hay esperanza y oportunidades para el arte y la cultura en Costa Rica, ¡y eso siempre es motivo para celebrar!
Con tanto talento emergente y apoyo estatal, ¿cree usted que “Semilla Sonora” marcará un antes y un después en la industria musical costarricense, o es solo un parche temporal? Déjenos sus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensa!
Este fondo, que sumó unos buenos 20 millones de colones, busca fortalecer la escena musical popular costarricense, algo que hace rato necesitaba un respiro. Según Edín Solis, presidente de ACAM, aunque ya han tenido experiencias similares, el esfuerzo coordinado entre las diferentes organizaciones ha sido clave para hacer realidad este proyecto. Reconoció que poner estas herramientas a disposición de los creadores es vital para el desarrollo artístico del país, y eso, mis panas, es pura verdura.
Los artistas, obviamente, estaban emocionadísimos. Entre risas y abrazos, expresaron su agradecimiento por el apoyo que recibirán, destacando que esto les permitirá finalmente darle vida a esas ideas que llevaban dando vueltas en la cabeza. Muchos estaban pensando en dejarlo así, pero ahora tendrán los medios para transformarlas en canciones y producciones que seguro van a sonar en todas partes. ¡A ver si nos sacan unas buenas!
Y hablando de qué va a sonar, revisemos la lista de los proyectos seleccionados. En la categoría de Composición, tenemos a Isabel Guzmán Payés con “Un canto bajo la tierra”, Elena Zúñiga Escobar con “Árboles del principio”, Daniel Quesada Brenes con “De duendes y otras criaturas mágicas”, Fabrizio Barquero Moncada con “Sortilegios”, Mauricio Fonseca López con “togaF Fagot”, y Luis Diego Cubillo López y Chucho López con “La Ayotera”. ¡Una mezcla rica de estilos y temáticas!
Luego, en Producción de Álbum, Brandon Olsen Barquero (“Umami”), Verny Arguello Vargas (“Dynamo”), Felipe Pérez Biamonte (“Buena nota”), Pablo Andrés Campos Salazar (“Por media calle”) y José Ignacio González Matamoros (“Mosaic of the mind”) están listos para grabar sus respectivos trabajos. Ya me imagino el sonido, créanme… ¡va a estar a cachete! Y para rematar, en Producción de Sencillo, Rodrigo Gabriel Zúñiga Rosabal (“Lo que no se nombra”), Luis Diego Quintero Muñoz (“Ghosts and healers”), Brandon Alfonso Martínez Montoya (“Frames in time”) y Joaquín Barquero Rodríguez (“Génesis”) prometen traernos canciones que te pegarán desde el primer acorde.
La convocatoria, que se lanzó en julio de 2025, atrajo a casi 5.000 afiliados a ACAM, recibiendo un total de 249 propuestas divididas en las tres categorías mencionadas. Del montón, estos veinte proyectos sobresalieron, demostrando la calidad y diversidad del talento que hay en nuestra tierra. Que bueno que el MCJ puso el ojo en esto, porque sin este tipo de apoyo, muchos talentos se quedarían perdidos en el camino, ¿no?
Ahora, la responsabilidad recae en La Libertad, quienes se encargarán de administrar los fondos y asegurarse de que los proyectos se desarrollen dentro del plazo y presupuesto establecidos. Esperamos que todo salga como está planeado y que estos artistas puedan cumplir sus sueños. Esto demuestra que, a pesar de los desafíos, todavía hay esperanza y oportunidades para el arte y la cultura en Costa Rica, ¡y eso siempre es motivo para celebrar!
Con tanto talento emergente y apoyo estatal, ¿cree usted que “Semilla Sonora” marcará un antes y un después en la industria musical costarricense, o es solo un parche temporal? Déjenos sus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensa!