¡Ay, Dios mío! Imagínate la bronca que andan viviendo los padres de la generación de quinto año del Colegio Bilingüe Sonny en Cartago. Resulta que estaban emocionadísimos por el baile de graduación, ya pensando en los trajes elegantes y los recuerdos bonitos, pero parece que alguien se jugó la suya y ahora hay un buen lío con unos ¢20 millones desaparecidos. ¡Una torta!
La historia es así: desde el año pasado se formó un comité de nueve padres para organizar el evento, que iba a ser en el Colegio de Médicos de Sabana Sur. Se juntaban platitas entre todos, haciendo rifas y demás, y la idea era pagarle a la empresa ‘Full Party’ para que se encargara de toda la producción. Además, querían dejar listos los anuarios para que los chamacos guardaran como tesoro esos momentos.
Pero aquí viene el bombazo: los padres apuntan directamente a uno de los integrantes del comité, quien, al parecer, hacía de cajero y era el contacto directo con ‘Full Party’. Dicen que este señor se llevó la poca vergüenza y se quedó con la plata. Ahora andan buscando pruebas como locos para llevarlo al Ministerio Público, porque esto no se queda así, diay.
Según cuentan los padres, han estado reuniendo todas las transferencias bancarias hechas a nombre del sospechoso. Hasta le dijeron a este medio que incluso una de las proveedoras también planea meter la denuncia contra él. Parece que este tipo, que ya no trabaja en el colegio porque sus hijas ya se graduaron, dejó un reguero de problemas detrás de él. ¡Imagínate el papelón!
Y ojo, que la cosa no pinta pretty. Unos padres tuvieron que ponerle camisa de fuerza al asunto y aportar ¢8 millones de su bolsillo para asegurarse de que ‘Full Party’ cumpliera con su parte y el baile se lleve a cabo, como prometido. El Colegio Bilingüe Sonny también echó la mano, demostrando que, a pesar del despiste de algunos, quieren apoyar a los estudiantes. ¡Es bueno ver que todavía hay gente bien intencionada!
El colegio, como buen administrador, emitió un comunicado aclarando que este problema no tiene nada que ver con sus finanzas ni con su administración. Lo importante para ellos es mantener la calma y colaborar con los padres para solucionar el problema. Reconocen la importancia del baile para los estudiantes y sus familias, y hacen un llamado a la prudencia y el respeto. ¡Un gesto noble, sin duda!
Ahora, ‘Full Party’ ha confirmado que va a realizar el baile tal cual estaba previsto, a pesar de la situación financiera complicada. Esto ha tranquilizado un poquito a los padres, pero la denuncia formal sigue siendo una prioridad para que este tipo pague por su jugada. Quieren que sirva de ejemplo para que nadie más se piense meter con el esfuerzo de otros.
Con todo este revuelo, me pregunto: ¿Cómo creen ustedes que se puede mejorar la transparencia y seguridad en la gestión de fondos escolares para evitar situaciones como esta en el futuro? ¿Deberían implementarse auditorías más estrictas o algún otro mecanismo de control?
La historia es así: desde el año pasado se formó un comité de nueve padres para organizar el evento, que iba a ser en el Colegio de Médicos de Sabana Sur. Se juntaban platitas entre todos, haciendo rifas y demás, y la idea era pagarle a la empresa ‘Full Party’ para que se encargara de toda la producción. Además, querían dejar listos los anuarios para que los chamacos guardaran como tesoro esos momentos.
Pero aquí viene el bombazo: los padres apuntan directamente a uno de los integrantes del comité, quien, al parecer, hacía de cajero y era el contacto directo con ‘Full Party’. Dicen que este señor se llevó la poca vergüenza y se quedó con la plata. Ahora andan buscando pruebas como locos para llevarlo al Ministerio Público, porque esto no se queda así, diay.
Según cuentan los padres, han estado reuniendo todas las transferencias bancarias hechas a nombre del sospechoso. Hasta le dijeron a este medio que incluso una de las proveedoras también planea meter la denuncia contra él. Parece que este tipo, que ya no trabaja en el colegio porque sus hijas ya se graduaron, dejó un reguero de problemas detrás de él. ¡Imagínate el papelón!
Y ojo, que la cosa no pinta pretty. Unos padres tuvieron que ponerle camisa de fuerza al asunto y aportar ¢8 millones de su bolsillo para asegurarse de que ‘Full Party’ cumpliera con su parte y el baile se lleve a cabo, como prometido. El Colegio Bilingüe Sonny también echó la mano, demostrando que, a pesar del despiste de algunos, quieren apoyar a los estudiantes. ¡Es bueno ver que todavía hay gente bien intencionada!
El colegio, como buen administrador, emitió un comunicado aclarando que este problema no tiene nada que ver con sus finanzas ni con su administración. Lo importante para ellos es mantener la calma y colaborar con los padres para solucionar el problema. Reconocen la importancia del baile para los estudiantes y sus familias, y hacen un llamado a la prudencia y el respeto. ¡Un gesto noble, sin duda!
Ahora, ‘Full Party’ ha confirmado que va a realizar el baile tal cual estaba previsto, a pesar de la situación financiera complicada. Esto ha tranquilizado un poquito a los padres, pero la denuncia formal sigue siendo una prioridad para que este tipo pague por su jugada. Quieren que sirva de ejemplo para que nadie más se piense meter con el esfuerzo de otros.
Con todo este revuelo, me pregunto: ¿Cómo creen ustedes que se puede mejorar la transparencia y seguridad en la gestión de fondos escolares para evitar situaciones como esta en el futuro? ¿Deberían implementarse auditorías más estrictas o algún otro mecanismo de control?
