¡Ay, Dios mío! Esto sí que nos sacudió un poquito, fijos. Resulta que en varios hospitales nacionales andaba correteando la bacteria Ralstonia mannitolilytica, causándole resaca a pacientes de todas las edades. El Ministerio de Salud y la Caja, rápido como guevos fríos, pusieron todos los peros en regla, activando protocolos a toda máquina para controlar el asunto. Parece que este brete salió a la luz gracias a la Vigilancia Epidemiológica de la CCSS, quienes identificaron un buen número de infectados – diez en total, para ser exactos: siete hombres y tres mujeres, desde bebés hasta abuelitos.
Según la Dra. Xiomara Badilla, la bacteria, como muchas otras, le gusta la humedad y suele colarse en lugares así. No es novedad que los hospitales, aunque limpian a consciencia, tienen rincones donde la humedad se queda campada. Pero lo bueno es que, según dicen, no andan dormidos y al detectar la presencia de estos bichitos, le dieron con todo: limpieza profunda, desinfección a diestra derecha y revisando cómo usan los químicos los profes. Además, aseguraron que los pacientes afectados están recibiendo la atención que necesitan y, por suerte, parece que se recuperan bien, ¡qué alivio!
La verdad es que esto puso a muchos a sudar frío, imagínate. La preocupación se metió como mosca en leche, porque siempre da miedo pensar en qué pueden andar pasando dentro de los hospitales. Pero el Ministerio de Salud también se movió con todo, pidiendo ayuda a Inciensa, esos científicos que saben un montón de estas varas. Juntos están investigando a fondo para ver dónde viene todo esto y si hay algo más que debamos saber.
Ahora, los que están echándole ganas para solucionar esto, dijeron que ya pusieron en marcha el plan de ataque completo contra las bacterias. Limpian, desinfectan, vigilan cómo se usan los productos, aíslan a los enfermos y hasta les están dando capacitaditas al personal médico sobre cómo lavarse las manos correctamente – ¡y no solo eso, sino también usar el equipo de protección personal adecuado! Se ven comprometidos a mantener la coordinación entre la CCSS, el Ministerio de Salud e Inciensa, para que nada se escape.
Pero ojo, que aunque las autoridades quieren que estemos tranquilos, no dejan de recordarnos lo importante que es lavarse las manos. Y digo yo, ¡lavarse las manos es la onda, igual! Antes de comer, después de ir al baño, y claro, si vas al centro de salud, aún más. Es un consejo simple, pero efectivo, para evitar cualquier problema.
Si bien todo está “bajo control”, como dicen ellos, no se relajan y siguen echando palazos a la investigación. Parece que quieren llegar al fondo del asunto para entender cómo llegó esta bacteria a los hospitales y evitar que vuelva a pasar. Esa es la actitud, ¡asi se hace!
Lo cierto es que, pese al susto, la respuesta de las autoridades ha sido rápida y eficiente. Se ven esforzados en dar con la solución y asegurarse de que nuestros hospitales sean lugares seguros. Aunque estas cosas dan escalofríos, es bueno saber que tenemos profesionales capacitados y comprometidos con nuestra salud. Me pregunto, ¿cree usted que debemos exigir más transparencia por parte de las instituciones en cuanto a los protocolos de limpieza y desinfección en los hospitales, para sentirnos realmente seguros?
Y hablando de seguridad, me quedé pensando... ¿Ustedes creen que se debería implementar campañas más agresivas de concientización sobre la importancia del lavado de manos en las escuelas y comunidades, o que simplemente es algo que ya deberíamos saber todos? ¡Compártelo en el foro y digámoslo:
Según la Dra. Xiomara Badilla, la bacteria, como muchas otras, le gusta la humedad y suele colarse en lugares así. No es novedad que los hospitales, aunque limpian a consciencia, tienen rincones donde la humedad se queda campada. Pero lo bueno es que, según dicen, no andan dormidos y al detectar la presencia de estos bichitos, le dieron con todo: limpieza profunda, desinfección a diestra derecha y revisando cómo usan los químicos los profes. Además, aseguraron que los pacientes afectados están recibiendo la atención que necesitan y, por suerte, parece que se recuperan bien, ¡qué alivio!
La verdad es que esto puso a muchos a sudar frío, imagínate. La preocupación se metió como mosca en leche, porque siempre da miedo pensar en qué pueden andar pasando dentro de los hospitales. Pero el Ministerio de Salud también se movió con todo, pidiendo ayuda a Inciensa, esos científicos que saben un montón de estas varas. Juntos están investigando a fondo para ver dónde viene todo esto y si hay algo más que debamos saber.
Ahora, los que están echándole ganas para solucionar esto, dijeron que ya pusieron en marcha el plan de ataque completo contra las bacterias. Limpian, desinfectan, vigilan cómo se usan los productos, aíslan a los enfermos y hasta les están dando capacitaditas al personal médico sobre cómo lavarse las manos correctamente – ¡y no solo eso, sino también usar el equipo de protección personal adecuado! Se ven comprometidos a mantener la coordinación entre la CCSS, el Ministerio de Salud e Inciensa, para que nada se escape.
Pero ojo, que aunque las autoridades quieren que estemos tranquilos, no dejan de recordarnos lo importante que es lavarse las manos. Y digo yo, ¡lavarse las manos es la onda, igual! Antes de comer, después de ir al baño, y claro, si vas al centro de salud, aún más. Es un consejo simple, pero efectivo, para evitar cualquier problema.
Si bien todo está “bajo control”, como dicen ellos, no se relajan y siguen echando palazos a la investigación. Parece que quieren llegar al fondo del asunto para entender cómo llegó esta bacteria a los hospitales y evitar que vuelva a pasar. Esa es la actitud, ¡asi se hace!
Lo cierto es que, pese al susto, la respuesta de las autoridades ha sido rápida y eficiente. Se ven esforzados en dar con la solución y asegurarse de que nuestros hospitales sean lugares seguros. Aunque estas cosas dan escalofríos, es bueno saber que tenemos profesionales capacitados y comprometidos con nuestra salud. Me pregunto, ¿cree usted que debemos exigir más transparencia por parte de las instituciones en cuanto a los protocolos de limpieza y desinfección en los hospitales, para sentirnos realmente seguros?
Y hablando de seguridad, me quedé pensando... ¿Ustedes creen que se debería implementar campañas más agresivas de concientización sobre la importancia del lavado de manos en las escuelas y comunidades, o que simplemente es algo que ya deberíamos saber todos? ¡Compártelo en el foro y digámoslo: