BALDARES DISPARA: ¡Mediocres!
Lic. Eduardo Baldares Phillips
Abr 12|18:32
Los dirigentes del fútbol nacional la tenían fácil, solitos frente al marco, para tocar la gloria, pero pifiaron. Otra vez la dejaron ir.
El centro les llegaba fácil y directo a la cabeza (¿tienen?): Costa Rica no se clasificó a Sudáfrica 2010, se cansó de perder fogueos y con La Volpe se está cansando de empatar.
Pero, ¿podrían Sir Alex Fergusson, Pep Guardiola y José Mourinho juntos hacer jugar bien a una selección cuyo torneo local premia la mediocridad, donde clasifican más de la mitad de los equipos a segunda ronda? Seguramente no.
Entonces era hora de definir y sin portero. De tocar la gloria. De congraciarse con la afición simplemente cambiando la forma de jugar el campeonato.
Y no. La bola les pasó entre las piernas.
Decidieron mantener el sistema de clasificación mediocre, clasificando a seis de 11 equipos a la segunda ronda, con algunos “mamarrachos” reglamentarios adicionales, como la nueva regla del “mejor perdedor”: De las tres series de primera ronda avanzan a semifinales los tres ganadores… Y el que resulte menos vapuleado entre los vencidos. Qué vergüenza.
Basta leer las reacciones atómicas de los cibernautas en los sitios especializados y a través de las redes sociales, para ver que son equivalentes al repudio popular en las tribunas de un estadio: Silbidos, abucheos, rechifla, burlas, insultos…
De MarioSegura.com recabamos las siguientes frases: “Parece de verdad que tienen aserrín en la cabeza”… “Seguimos con la misma basura de campeonato”… “Qué clase de animalada”… “Sigue siendo una basura”… “Qué asco de campeonato”… “No sigamos en este circo”, etcétera, etcétera, etcétera.
¿Cómo va a ser bueno un balompié que premia la mediocridad, en el que con la “Ley del Mínimo Esfuerzo” se puede ser campeón, bastando un acelerón en la recta final? ¿O no fue mediocre la forma como Brujas quedó monarca habiéndose clasificado de sétimo a la segunda fase?
Una tristeza. Una decepción.
La poca competividad del campeonato nacional de la primera división era un tumor extirpable, pero con esta decisión de la mayoría dirigencial (sálvense los contrarios) hizo metástasis.
Esto es, la propagación de un foco canceroso en un órgano distinto de aquel en que se inició; en este caso, del campeonato local a la pérdida de calidad del fútbol, de allí a la merma de interés de los aficionados, a la disminución de patrocinadores (¿habrá con qué pagarle a La Volpe?) y de vuelta al empeoramiento de todo el balompié, como un todo.
Y pensar que hace algunos meses un máster chileno llamado Leandro Shara presentó una propuesta en el auditorio de la Universidad Latina, en Heredia, con la cual, dijo, el fútbol costarricense y específicamente su campeonato, tomaría más interés.
Con toda la razón, aseguró aquella vez que nuestro torneo es aburrido, porque más de la mitad de los equipos se movían con parsimonia, sabiendo que el esfuerzo había que darlo recién al final.
El chileno propuso acabar con los torneos cortos y hacer un campeonato de 44 fechas en el que el primero quedase campeón y el último descendiera, pero agregándole emoción a otros sectores de la tabla.
¿Cómo?
Shara formuló que del segundo al quinto jugasen una cuadrangular para definir el segundo equipo que nos representaría en Concacaf, mientras que décimo y undécimo enfrentasen a subcampeón y tercero de la segunda división en una liguilla adicional, por dos cupos en primera.
“Un sistema de juego como este obligaría a crecer a los clubes, porque habría mejores taquillas y más interés de los patrocinadores”, justificó el sudamericano. “Con este formato se incrementará sustancialmente la competitividad ya que ningún equipo podrá presupuestar sus resultados, porque el modelo obliga a jugar a ganar”, agregó.
Es decir, no estaban obligados nuestros dirigentes al esfuerzo supremo de “inventar el agua tibia”, pero igual le prestaron oídos sordos a don Leandro.
“Achará”, señor Shara.
FUENTE: mariosegura.com