La boxeadora costarricense Hanna Gabriels se refirió al premio Claudia Poll que le dieron a Jonathan Mauri Carabaguíaz, hermano de la Ministra de Deportes, Carolina Mauri.
Mauri participó en una competencia “máster” en 2008 y demandó al Estado porque no lo otorgaron el galardón. Ahora, la Dirección de Cultura del Ministerio de Cultura tendrá que buscar más de ¢230 millones para otorgarle un premio que el jurado de aquel entonces había declinado darle al nadador.
Por medio de una extensa publicación en su Facebook, aseguró que no le molestaba que otro atleta se lo haya ganado, aunque fue afectada directamente.
“Nosotros los atletas también pagamos impuestos y también esos dineros salen de nosotros (…) ¿Ustedes saben como funciona el tema de los presupuestos para este tipo de cosas? El presupuesto estuvo disponible cada año desde la creación de esta ley, para que se ejecutara, no fue hasta que yo gané el titulo y metí todo el papeleo, nos dimos todos cuenta que un atleta podía tener la posibilidad de ser elegible para ello, y así los atletas que habían logrado un mundial también hicieron lo mismo, la pregunta es: ¿qué pasó con ese presupuesto anual en todo ese tiempo?”, escribió la boxeadora.
Bancarrota
Gabriels aseguró que se siente feliz por los atletas a quienes se les da un premio, porque ella sabe el gran sacrificio que tienen que hacer.
“Cada atleta que ha destacado en algún área, ha decidido tomar desde muy temprana edad la ruta del sacrificio, responsabilidad, castigo físico, además de lidiar con un montón de injusticias, poco o nulo apoyo, los padres o encargados han tenido que invertir más allá de lo que podían (…) cada atleta que ustedes ven celebrando un triunfo ha tenido que pasar por mucho, y por eso creo que lo tienen bien merecido“, señaló.
En la publicación, la deportista incluso asegura que sus padres quedaron en bancarrota por ayudarle a ella a alcanzar su sueño.
“Mis padres quedaron en bancarrota, pues ellos eran los que cubrían los viajes, los gastos, etc, de hecho lo único que nos daba la Federación era los impuestos de salida. Recuerdo a mi mamá vendiendo números, rifando queques, mi papá pidiendo vales en el trabajo, préstamos y demás, endeudados cada vez más, llenos de estrés, problemas, peleas porque cuando llegaban 15 mil pesos netos del salario para todo el mes en una familia de 5 hijos, de los cuales 3 eran seleccionados nacionales, es natural que todo el mundo se vuelva loco”, añade.
Según Gabriels, ella no sabe si la cantidad de dinero que se le dio a Mauri es mucha o poca, porque eso depende del valor que cada persona le de a las cosas.
“Cuando se hizo la ley estoy segura que cuando decidieron el equivalente de la cantidad de salarios que debían pagarse, obviamente la cantidad neta iba a aumentar con el tiempo, (1 millón de colones hace 20 años no valía lo que hoy) nada raro que lo hayan hecho con el sarcasmo chotero de: ‘de aquí a que haya otro campeón olímpico o mundial’“, citó.
Mezquindad
Además, Gabriel asegura que a ella lo que le duele es la “mezquindad”, porque ese premio ya no lo pagan.
“Ese premio lo quitaron para no pagar y pensando que un atleta no es merecedor, me duele que en vez de modificar el monto, o buscar alianzas con empresas para de igual forma reconocer el esfuerzo y logros de tantos ni haya sido una opción para explorar, el fin era no darnos nada, punto, creo que todos son merecedores de que se les reconozca su valentía“, detalló.
Finalmente, Hanna agradeció a todas las personas que la han apoyado en su carrera, a quienes no le cobraban los pases del bus para que fuera a entrenar y a quienes más de una vez le dieron un almuerzo o un fresco para quitarle la sed. También dejó claro que a ella nunca le dieron el premio Claudia Poll.
“Nada de estas cosas que han sucedido a lo largo de estos años, (que no dejan de ser difíciles y en ocasiones desmotivantes), cambian lo que soy y hacia donde voy, ni lo que hago por los míos ni por los que me rodean, sigo alegrándome por el bienestar de otros y seguiré luchando por el mío y el de mi familia, y por dar lo mejor de mí a los que me rodean. Por ahí leí algunos comentarios de gente que dicen y aseguran que yo recibí este premio, creo oportuno dejar muy en claro que no fue así. ¡Que nivel de pajosos!”, enfatizó.
El premio de Mauri
El Premio Claudia Poll desapareció en 2014, tras una decisión del Ministerio de Cultura que decidió derogar el decreto que lo creaba ante la falta de fondos para hacer frente al galardón, que otorgaba más de ¢120 millones. Fue entonces cuando el joven -que había ganado un campeonato categoría “master” en agosto del 2010- llevó el caso al Tribunal Contencioso del Segundo Circuito Judicial de San José.
Aunque la primera sentencia fue a favor del Estado, Mauri apeló y pidió el pago no solo de los ¢120 millones del premio sino una suma adicional por concepto de intereses y daño moral, pues alega que sufrió de desmotivación en el proceso y afectación psicológica. La apelación le fue otorgada al hermano de la ministra y él recibió el dinero el viernes anterior.