12 consejos para los Cristianos en los debates contra Ateos. (Parte 1)
He escuchado, presenciado e intervenido en numerosas conversaciones entre Ateos y Creyentes; incluso en muchas de ellas (la mayoría en realidad) siempre evolucionan a un tono de “debate” o incluso “discusión” lo cual me hace poder hablar con cierta propiedad sobre el tema. Existen muchos tipos de Creyentes, desde los más razonables y centrados hasta los verdaderamente perturbados e ingenuos. Generalmente estas conversaciones no terminan en un acuerdo común ya que ambas partes (me incluyo) terminan defendiendo su propia infalibilidad y no las pruebas y evidencias. Sin embargo he notado que el Creyente Cristiano promedio suele cometer siempre los mismos “Errores” en el transcurso de la “Conversación-argumentación” en las polémicas con los Ateos. No estoy queriendo decir que están equivocados “per sé” sino que sin duda enfocan mal su línea argumental haciendo quedar muy mal parado su punto de vista, y que nunca, nunca harán reflexionar o entrar en razón al blasfemo Ateo.
Le recuerdo amigo Creyente Cristiano, es su obligación el tratar de dar argumentos y soporte a sus creencias a quien se las pida. ¿Quién lo dice? No soy yo, es su Biblia y su Dios quien se lo ordena:
Me he tomado el atrevimiento de hacer una lista de las 12 cosas que les recomendaría a los Creyentes que nunca deberían hacer en sus “Conversaciones” con los Ateos y Agnósticos con el objetivo de hacer esas pláticas más provechosas para ambos bandos.
1) No utilice la Biblia como argumento.
Esto es lo principal que debe cuidar no hacer amigo Creyente; nunca use versículos bíblicos como apoyo a su razonamiento. En términos generales el Ateo no cree en la Biblia ni la ve tal y como la enfoca usted. Claro, se puede hacer un buen debate sobre la Biblia misma, ya que generalmente muchos Ateos conocen y manejan relativamente bien muchos de los contenidos bíblicos (incluso a veces mejor que algunos Creyentes Cristianos). Pero recuerde, para el Ateo la Biblia no es un argumento de peso ni mucho menos una evidencia infalible. Los Ateos creemos y podemos dar evidencia de que la Biblia posee cientos de errores, contradicciones, faltas a la moral, absurdos, etc; por lo que apoyarse en ella es un error de su parte. (Vea el articulo “5 Razones por la que no creo en la Biblia") Cuando un Ateo le pregunte algo, trate de no responder con un versículo o con la ya trillada frase “Lo dice la Biblia”
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2) No utilice experiencias ni sentimientos personales como argumentos.
El decir “Dios existe por que lo siento en mi corazón” no es un argumento de peso, solo es una prueba válida para usted. Tampoco diga frases como “sé por experiencia que Dios existe” por que yo le respondería: “los musulmanes saben por experiencia que Alá existe”, como ve, tampoco es un argumento de fiar. Otras frase que suelen decir es “un familiar (X) fue curado por Dios y el poder de la oración” esto no es prueba, porque el Ateo argumentará que fue la medicina y no la oración quien lo curó. En este caso de la oración caemos en un tema polémico y profundo, ya que si usted afirma esto, deberá mostrar pruebas inequívocas que fue la oración y Dios quien sanó a esa persona y no un factor externo. Recuerde amigo Creyente, esos argumentos tipo “sentimientos personales” solo servirían para convencer a otros creyentes pero nunca serán suficientes para un Ateo. La mayoría de los Ateos se basan en pruebas y evidencias.
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3) Nunca diga que ese versículo “Se debe interpretar” o que “Está fuera de contexto”
Trate de no decir esto amigo Cristiano, porque el Ateo invariablemente le responderá que entonces todos los versículos y cosas de la Biblia que a usted no le gusten o que sean simplemente irracionales usted dirá que “se debe interpretar”. Ya hemos tocado un poco este tema (Ver “Interpretación Bíblica, la gran excusa de los creyentes”). Cuando hablen sobre un contenido Bíblico lo mejor es que no utilice argumentos de este tipo. Es preferible basarse en el contenido histórico o en problemas de orden sintáctico o de traducción, pero no de interpretación. Recuerde, recuerde, los hechos o sucesos no pueden ser “interpretados” ya que son simplemente una descripción de lo que ocurrió. Así como no se puede interpretar la crucifixión de Jesús (que fue un hecho), tampoco se debería interpretar el Diluvio Universal (que fue otro hecho) tenga esto en mente cuando hable con un alguien sobre el tema. Este tipo de argumento solo convencería a otro Cristiano que está incomodo con algún versículo bíblico y desee desesperadamente una excusa para seguir creyendo en las barbaridades que dice la Biblia.
4) Nunca diga “La ley Mosaica está abolida”
Esta es una respuesta muy común cuando se hablan de las leyes y estatutos del viejo testamento. El antiguo testamento está lleno de infinidad de mandamientos y estatutos que en su mayoría son aberrantes y crueles y que no favorecen para nada a la imagen de el “Dios bueno” que quiere el Cristiano promedio. Si usted le responde a su contraparte Atea que esos estatutos y mandamientos están abolidos o que solo fueron validos para esa época; de seguro le espera una discusión sobre la inmutabilidad de Dios y sobre su “Amor infinito”. El Ateo le dirá que si Dios es Inmutable (no cambia) y que es amor, entonces los mandamientos están vigentes. Y sé por experiencia que al Creyente común le cuesta un poco entender las características de Dios en toda su magnitud como la misma Biblia la plantea. Además recuerde, que los 10 mandamientos de Dios (Éxodo 20) no pueden ser abolidos ni interpretados bajo un contexto histórico. Y si a eso le sumamos que el mismo Dios dijo en innumerables ocasiones en el libro del Levítico que esos estatutos son “Perpetuos” significa que no caducan y no pueden ser abolidos. Así que, amigo Creyente Cristiano, ahórrese problemas y discusiones sin salida en las cuales probablemente salga mal parado.
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5) No utilice como evidencia de la existencia de Jesús a Flavio Josefo.
Este es otro error que suelen cometer la mayoría de los Creyentes cuando debaten sobre la existencia histórica de Jesús. En mi caso particular yo no creo que Jesús existió históricamente y mi contraparte suele decirme “Las evidencias de existencia de Jesús es abundante”; y claro, siempre le pido a mi interlocutor que muestre alguna evidencia de lo que afirma. Y generalmente me nombra a los Evangelios o citan al historiador Judío Flavio Josefo. En serio amigo Creyente, ¿Usted de verdad piensa que los Ateos no conocemos ni hemos estudiado a Flavio Josefo? El argumento de Flavio Josefo está más que refutado (la explicación correcta es algo extensa Ver: Flavio Josefo) Josefo solo nombra a Jesús en un párrafo de su obra “Antigüedades judáicas, XVIII 63-64” el cual los historiadores modernos han demostrado que por el estilo de escritura y detalles sintácticos es una agregación posterior. Por lo tanto apelar a Josefo como base para afirmar la historicidad de Jesús es un grave error. Además, si Jesús existió y fue tan grande y maravilloso como suele decirse, la evidencia de su existencia debería de ser amplia y contundente; Sobra decir que no es así. Y ni se le ocurra nombrar a Suetonio, Plinio el Joven o Tácito; ellos no nombran a Jesús; ellos nombran a un “Cristo” y como usted bien sabe ese es un titulo y no un nombre, Hubo muchos “Cristos” en la época cuando se supone que existió Jesús, así que estos escritores se pudieron referir a cualquiera de ellos.
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6) No utilice el trillado “Argumento de la moral”
Nunca saque a relucir la siguiente frase: “Si Dios no existiera todos seriamos malos”, este es el famoso “Argumento de la moral” y no representa ninguna prueba medianamente decente de apoyo a la existencia de Dios. Tiene que tener presente que si esa teoría fuese cierta todos los demás países del mundo donde existen personas que no creen en su Dios serían malvados y la vida en esos países sería una catástrofe. De hecho en algunos casos ocurre lo contrario. Por ejemplo en los países Islámicos las personas adoran a un Dios diferente al suyo: “Alá”; espero que usted no crea que todos los musulmanes del mundo que no adoran a su “Dios” sean personas malvadas. Esa sería una generalización muy atrevida e injusta. Hay excelentes personas que profesan el Islam; así como hay musulmanes poco decentes. Lo mismo ocurre con los Cristianos; hay cristianos decentes y otros tantos que son verdaderamente desalmados y crueles, pero que sin embargo creen en Dios. Siempre promuevo el ejemplo de los países cuya mayoría de sus personas no tienen creencias en Dioses, como los países Escandinavos, específicamente Suecia. En este país cerca del 80 % de su población son Ateos o en todo caso descreyentes. Y al mismo tiempo es uno de los países donde la calidad de vida es de las más altas del mundo y donde la delincuencia es mínima. Esto demuestra amigo Creyente que la bondad y la moralidad no dependen en lo absoluto en las creencias o en la religiosidad de cada uno de nosotros. En mi caso particular, yo no creo en dioses ni en seres etéreos, soy por definición “Ateo”; pero difícilmente me consideraría una persona de escasos valores morales. Admito que no soy perfecto, pero hay miles de personas que sí creen en Dios y sus actos y comportamientos son mucho más cuestionables que los míos.
Le recuerdo amigo Creyente Cristiano, es su obligación el tratar de dar argumentos y soporte a sus creencias a quien se las pida. ¿Quién lo dice? No soy yo, es su Biblia y su Dios quien se lo ordena:
.1Pe 3,15
15 sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros
Me he tomado el atrevimiento de hacer una lista de las 12 cosas que les recomendaría a los Creyentes que nunca deberían hacer en sus “Conversaciones” con los Ateos y Agnósticos con el objetivo de hacer esas pláticas más provechosas para ambos bandos.
1) No utilice la Biblia como argumento.
Esto es lo principal que debe cuidar no hacer amigo Creyente; nunca use versículos bíblicos como apoyo a su razonamiento. En términos generales el Ateo no cree en la Biblia ni la ve tal y como la enfoca usted. Claro, se puede hacer un buen debate sobre la Biblia misma, ya que generalmente muchos Ateos conocen y manejan relativamente bien muchos de los contenidos bíblicos (incluso a veces mejor que algunos Creyentes Cristianos). Pero recuerde, para el Ateo la Biblia no es un argumento de peso ni mucho menos una evidencia infalible. Los Ateos creemos y podemos dar evidencia de que la Biblia posee cientos de errores, contradicciones, faltas a la moral, absurdos, etc; por lo que apoyarse en ella es un error de su parte. (Vea el articulo “5 Razones por la que no creo en la Biblia") Cuando un Ateo le pregunte algo, trate de no responder con un versículo o con la ya trillada frase “Lo dice la Biblia”
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2) No utilice experiencias ni sentimientos personales como argumentos.
El decir “Dios existe por que lo siento en mi corazón” no es un argumento de peso, solo es una prueba válida para usted. Tampoco diga frases como “sé por experiencia que Dios existe” por que yo le respondería: “los musulmanes saben por experiencia que Alá existe”, como ve, tampoco es un argumento de fiar. Otras frase que suelen decir es “un familiar (X) fue curado por Dios y el poder de la oración” esto no es prueba, porque el Ateo argumentará que fue la medicina y no la oración quien lo curó. En este caso de la oración caemos en un tema polémico y profundo, ya que si usted afirma esto, deberá mostrar pruebas inequívocas que fue la oración y Dios quien sanó a esa persona y no un factor externo. Recuerde amigo Creyente, esos argumentos tipo “sentimientos personales” solo servirían para convencer a otros creyentes pero nunca serán suficientes para un Ateo. La mayoría de los Ateos se basan en pruebas y evidencias.
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3) Nunca diga que ese versículo “Se debe interpretar” o que “Está fuera de contexto”
Trate de no decir esto amigo Cristiano, porque el Ateo invariablemente le responderá que entonces todos los versículos y cosas de la Biblia que a usted no le gusten o que sean simplemente irracionales usted dirá que “se debe interpretar”. Ya hemos tocado un poco este tema (Ver “Interpretación Bíblica, la gran excusa de los creyentes”). Cuando hablen sobre un contenido Bíblico lo mejor es que no utilice argumentos de este tipo. Es preferible basarse en el contenido histórico o en problemas de orden sintáctico o de traducción, pero no de interpretación. Recuerde, recuerde, los hechos o sucesos no pueden ser “interpretados” ya que son simplemente una descripción de lo que ocurrió. Así como no se puede interpretar la crucifixión de Jesús (que fue un hecho), tampoco se debería interpretar el Diluvio Universal (que fue otro hecho) tenga esto en mente cuando hable con un alguien sobre el tema. Este tipo de argumento solo convencería a otro Cristiano que está incomodo con algún versículo bíblico y desee desesperadamente una excusa para seguir creyendo en las barbaridades que dice la Biblia.
4) Nunca diga “La ley Mosaica está abolida”
Esta es una respuesta muy común cuando se hablan de las leyes y estatutos del viejo testamento. El antiguo testamento está lleno de infinidad de mandamientos y estatutos que en su mayoría son aberrantes y crueles y que no favorecen para nada a la imagen de el “Dios bueno” que quiere el Cristiano promedio. Si usted le responde a su contraparte Atea que esos estatutos y mandamientos están abolidos o que solo fueron validos para esa época; de seguro le espera una discusión sobre la inmutabilidad de Dios y sobre su “Amor infinito”. El Ateo le dirá que si Dios es Inmutable (no cambia) y que es amor, entonces los mandamientos están vigentes. Y sé por experiencia que al Creyente común le cuesta un poco entender las características de Dios en toda su magnitud como la misma Biblia la plantea. Además recuerde, que los 10 mandamientos de Dios (Éxodo 20) no pueden ser abolidos ni interpretados bajo un contexto histórico. Y si a eso le sumamos que el mismo Dios dijo en innumerables ocasiones en el libro del Levítico que esos estatutos son “Perpetuos” significa que no caducan y no pueden ser abolidos. Así que, amigo Creyente Cristiano, ahórrese problemas y discusiones sin salida en las cuales probablemente salga mal parado.
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5) No utilice como evidencia de la existencia de Jesús a Flavio Josefo.
Este es otro error que suelen cometer la mayoría de los Creyentes cuando debaten sobre la existencia histórica de Jesús. En mi caso particular yo no creo que Jesús existió históricamente y mi contraparte suele decirme “Las evidencias de existencia de Jesús es abundante”; y claro, siempre le pido a mi interlocutor que muestre alguna evidencia de lo que afirma. Y generalmente me nombra a los Evangelios o citan al historiador Judío Flavio Josefo. En serio amigo Creyente, ¿Usted de verdad piensa que los Ateos no conocemos ni hemos estudiado a Flavio Josefo? El argumento de Flavio Josefo está más que refutado (la explicación correcta es algo extensa Ver: Flavio Josefo) Josefo solo nombra a Jesús en un párrafo de su obra “Antigüedades judáicas, XVIII 63-64” el cual los historiadores modernos han demostrado que por el estilo de escritura y detalles sintácticos es una agregación posterior. Por lo tanto apelar a Josefo como base para afirmar la historicidad de Jesús es un grave error. Además, si Jesús existió y fue tan grande y maravilloso como suele decirse, la evidencia de su existencia debería de ser amplia y contundente; Sobra decir que no es así. Y ni se le ocurra nombrar a Suetonio, Plinio el Joven o Tácito; ellos no nombran a Jesús; ellos nombran a un “Cristo” y como usted bien sabe ese es un titulo y no un nombre, Hubo muchos “Cristos” en la época cuando se supone que existió Jesús, así que estos escritores se pudieron referir a cualquiera de ellos.
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6) No utilice el trillado “Argumento de la moral”
Nunca saque a relucir la siguiente frase: “Si Dios no existiera todos seriamos malos”, este es el famoso “Argumento de la moral” y no representa ninguna prueba medianamente decente de apoyo a la existencia de Dios. Tiene que tener presente que si esa teoría fuese cierta todos los demás países del mundo donde existen personas que no creen en su Dios serían malvados y la vida en esos países sería una catástrofe. De hecho en algunos casos ocurre lo contrario. Por ejemplo en los países Islámicos las personas adoran a un Dios diferente al suyo: “Alá”; espero que usted no crea que todos los musulmanes del mundo que no adoran a su “Dios” sean personas malvadas. Esa sería una generalización muy atrevida e injusta. Hay excelentes personas que profesan el Islam; así como hay musulmanes poco decentes. Lo mismo ocurre con los Cristianos; hay cristianos decentes y otros tantos que son verdaderamente desalmados y crueles, pero que sin embargo creen en Dios. Siempre promuevo el ejemplo de los países cuya mayoría de sus personas no tienen creencias en Dioses, como los países Escandinavos, específicamente Suecia. En este país cerca del 80 % de su población son Ateos o en todo caso descreyentes. Y al mismo tiempo es uno de los países donde la calidad de vida es de las más altas del mundo y donde la delincuencia es mínima. Esto demuestra amigo Creyente que la bondad y la moralidad no dependen en lo absoluto en las creencias o en la religiosidad de cada uno de nosotros. En mi caso particular, yo no creo en dioses ni en seres etéreos, soy por definición “Ateo”; pero difícilmente me consideraría una persona de escasos valores morales. Admito que no soy perfecto, pero hay miles de personas que sí creen en Dios y sus actos y comportamientos son mucho más cuestionables que los míos.