¡Ay, Dios mío! Este finde nos pinta bien interesante, mi gente. Porque si hay algo que pone a todos los nacionales a soñar en grande, es la Junta Protectora Social y sus jugosos sorteos. Y este domingo, 28 de diciembre, vamos a tener otro chance de llevarnos una buena macana con el segundo sorteo de consolación. ¡Acompáñenme a revisar qué tan cargada está la vaina!
Para los que andan despistados, la JPS siempre busca dar ese empujón extra al final del año. Después de las fiestas, cuando uno ya está medio aguantando, llega la oportunidad de ganar unos billetes que te rescatan del brete. Se trata de seguirle dando vueltas a la bolita, porque la suerte anda dispuesta a tocar a cualquiera, ¡hasta al más distraído!
Este año, la cosa está más que seria. Están rifando la friolera de ¢425 millones en premios acumulados, repartidos en ¡doce mil ciento noventa y seis premios distintos! Eso sí es darle con harto cariño al pueblo, ¿verdad? Y el ambiente se va a estar encendido en el auditorio de la JPS donde se hará el gordo. Ya imaginen el brío, los nervios… ¡una verdadera torta!
Si todavía no tienen sus boletas, corran a conseguirlas. Cada fracción cuesta apenas ¢1.500, o sea, una módica inversión para perseguir un sueño. Y no se crean que solo hay un premio gordo, ¡para nada! Hay aproximaciones, terminaciones, series… ¡tantas maneras de llevarse una sorpresa agradable que dan ganas de comprar varias!
Hablemos de los premios fuertes. El primer premio es de ¢180 millones, divididos en tres emisiones – entero recibe ¢60 millones y fracción, ¡6 millones papaya! Luego tenemos ¢25 millones para el tercero, y 20 premios de ¢1,5 millones y otros 77 de ¢500.000, que ya suman un buen pellizco pa’ mejorar la vaina. Así que, aunque no caiga el premio mayor, aún queda mucho por repartirse.
Pero, como buenos purichones, sabemos que la clave está en los detalles. Por eso, la JPS siempre incluye esos premios extras por terminaciones y aproximaciones. Si tienes la misma serie que el premio mayor, aunque no aciertes con el número, ¡te llevas algo! Y si acertás la terminación, te duplicán la inversión, ¡eso sí es jugar a matar! Además, hay cositas por el número del segundo o tercer premio, incluso si no coincide la serie. ¡Menos mal que la JPS piensa en todas las variables, diay!
Ahora bien, la pregunta del millón: ¿Creerán que la Junta está siendo generosa este año o pensamos que la van a hacer con rodeos buscando meterle piedritas al saco? Siempre aparece alguien que dice que los sorteos están amañados, o que es pura farándula para mover dinero. Pero bueno, ¡a nosotros nos toca creer y participar! Al final, la esperanza es lo último que se pierde, ¿no?
Así que ya saben, mi gente, este domingo, pónganse cómodos, revisen sus números y crucen los dedos. Quizás tú seas el afortunado de cambiarle la vaina. ¡Pero cuéntenme en el foro, qué estrategia van a usar para aumentar sus chances? ¿Comprarán muchas fracciones? ¿Se enfocarán en las terminaciones? ¿O simplemente dejarán todo en manos del destino?
Para los que andan despistados, la JPS siempre busca dar ese empujón extra al final del año. Después de las fiestas, cuando uno ya está medio aguantando, llega la oportunidad de ganar unos billetes que te rescatan del brete. Se trata de seguirle dando vueltas a la bolita, porque la suerte anda dispuesta a tocar a cualquiera, ¡hasta al más distraído!
Este año, la cosa está más que seria. Están rifando la friolera de ¢425 millones en premios acumulados, repartidos en ¡doce mil ciento noventa y seis premios distintos! Eso sí es darle con harto cariño al pueblo, ¿verdad? Y el ambiente se va a estar encendido en el auditorio de la JPS donde se hará el gordo. Ya imaginen el brío, los nervios… ¡una verdadera torta!
Si todavía no tienen sus boletas, corran a conseguirlas. Cada fracción cuesta apenas ¢1.500, o sea, una módica inversión para perseguir un sueño. Y no se crean que solo hay un premio gordo, ¡para nada! Hay aproximaciones, terminaciones, series… ¡tantas maneras de llevarse una sorpresa agradable que dan ganas de comprar varias!
Hablemos de los premios fuertes. El primer premio es de ¢180 millones, divididos en tres emisiones – entero recibe ¢60 millones y fracción, ¡6 millones papaya! Luego tenemos ¢25 millones para el tercero, y 20 premios de ¢1,5 millones y otros 77 de ¢500.000, que ya suman un buen pellizco pa’ mejorar la vaina. Así que, aunque no caiga el premio mayor, aún queda mucho por repartirse.
Pero, como buenos purichones, sabemos que la clave está en los detalles. Por eso, la JPS siempre incluye esos premios extras por terminaciones y aproximaciones. Si tienes la misma serie que el premio mayor, aunque no aciertes con el número, ¡te llevas algo! Y si acertás la terminación, te duplicán la inversión, ¡eso sí es jugar a matar! Además, hay cositas por el número del segundo o tercer premio, incluso si no coincide la serie. ¡Menos mal que la JPS piensa en todas las variables, diay!
Ahora bien, la pregunta del millón: ¿Creerán que la Junta está siendo generosa este año o pensamos que la van a hacer con rodeos buscando meterle piedritas al saco? Siempre aparece alguien que dice que los sorteos están amañados, o que es pura farándula para mover dinero. Pero bueno, ¡a nosotros nos toca creer y participar! Al final, la esperanza es lo último que se pierde, ¿no?
Así que ya saben, mi gente, este domingo, pónganse cómodos, revisen sus números y crucen los dedos. Quizás tú seas el afortunado de cambiarle la vaina. ¡Pero cuéntenme en el foro, qué estrategia van a usar para aumentar sus chances? ¿Comprarán muchas fracciones? ¿Se enfocarán en las terminaciones? ¿O simplemente dejarán todo en manos del destino?
