¡Ay, Dios mío! Así nos pilló la noticia, ¿verdad, maes? Resulta que la Embajada de Estados Unidos ha puesto candado a las facilidades para conseguir visa, y eso le pega duro a muchísimos costarricenses que andan metidos en viajes de negocios, turismo, estudio o hasta chambas temporales. A partir de este 1 de octubre, prepárense para hacer fila y sentarse frente a un funcionario consular, porque parece que las entrevistas presenciales van a ser la norma.
La movida, que no es exclusiva de Costa Rica sino que afecta a varios países de Latinoamérica, elimina las exenciones que tanto nos habían ayudado en los últimos años. Antes, algunos podían librarse de la entrevista, pero ya era. Ahora, ni niños pequeños, ni abuelitos, nadie escapa. Dicen que es por temas de seguridad, que hay mucho movimiento internacional y quieren estar ojo avizor. Bueno, yo digo que es pa' engordar el brete de los consulados, pero qué sé yo…
Y no me vengan con “ah, pero mi visa ya está venciendo”. Según explican desde Washington, si tienes una visa B-1, B-2 o B1/B2 y quieres renovarla dentro de los 12 meses siguientes a la fecha de vencimiento, podrías mantener la exención... si cumple ciertos requisitos, claro. Además, la visa debe haber tenido toda su validez original y tú debías tener al menos 18 años cuando te la dieron. Un trabalenguas, ¡qué carga!
Pero calma, no todo está perdido. Quienes tengan visas diplomáticas u oficiales, o estén bajo ciertas categorías específicas como A-1, A-2, C-3 (sin contar asistentes o empleaditos), G-1 a G-4, NATO-1 a NATO-6 o TECRO E-1, pueden seguir haciéndole como si nada. Ahí sí, contentos, sin tener que pasar por el filtro de la entrevista. Parece que algunos tenemos vía libre, mientras otros tenemos que sudar la gota gorda, diay.
Lo que más preocupa es el impacto económico. Imaginen a los empresarios que necesitan viajar urgentemente para cerrar un negocio, a los estudiantes que quieren continuar sus estudios allá, a los jornaleros que dependen de esas visas para trabajar en la temporada. Ahora tendrán que destinar tiempo y dinero extra a realizar el trámite completo, incluyendo la entrevista. Y eso, en estos tiempos, no es un juego de canicas.
Ahora bien, para los que no se amparan en ninguna excepción, el tiempo de espera para conseguir una cita puede ser considerable. La embajada recomienda revisar su página web constantemente para ver cómo están los tiempos de espera y cuáles son los pasos a seguir. Ya saben, paciencia y perseverancia, que en Costa Rica siempre encontramos la forma de salir adelante, aunque a veces nos cueste un trecho. No nos vamos a ir al traste por esto, ¿eh?
En fin, esta nueva política de la Embajada estadounidense plantea varias interrogantes. ¿Será realmente efectiva para aumentar la seguridad? ¿Cómo afectará al turismo y a las relaciones comerciales entre ambos países? ¿Se crearán nuevos obstáculos burocráticos que dificulten aún más los trámites? Muchos se preguntan si esta medida es justificada o si simplemente buscan complicarle la vida a los aspirantes a visas.
Con esta nueva realidad, ¿creen ustedes que debería haber más diálogo entre el gobierno costarricense y las autoridades estadounidenses para buscar soluciones que minimicen el impacto negativo en los ciudadanos? O, ¿consideran que estas medidas son necesarias para garantizar la seguridad nacional de Estados Unidos, independientemente de las consecuencias para nosotros? Compartan sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan los expertos en visas de este lado!
La movida, que no es exclusiva de Costa Rica sino que afecta a varios países de Latinoamérica, elimina las exenciones que tanto nos habían ayudado en los últimos años. Antes, algunos podían librarse de la entrevista, pero ya era. Ahora, ni niños pequeños, ni abuelitos, nadie escapa. Dicen que es por temas de seguridad, que hay mucho movimiento internacional y quieren estar ojo avizor. Bueno, yo digo que es pa' engordar el brete de los consulados, pero qué sé yo…
Y no me vengan con “ah, pero mi visa ya está venciendo”. Según explican desde Washington, si tienes una visa B-1, B-2 o B1/B2 y quieres renovarla dentro de los 12 meses siguientes a la fecha de vencimiento, podrías mantener la exención... si cumple ciertos requisitos, claro. Además, la visa debe haber tenido toda su validez original y tú debías tener al menos 18 años cuando te la dieron. Un trabalenguas, ¡qué carga!
Pero calma, no todo está perdido. Quienes tengan visas diplomáticas u oficiales, o estén bajo ciertas categorías específicas como A-1, A-2, C-3 (sin contar asistentes o empleaditos), G-1 a G-4, NATO-1 a NATO-6 o TECRO E-1, pueden seguir haciéndole como si nada. Ahí sí, contentos, sin tener que pasar por el filtro de la entrevista. Parece que algunos tenemos vía libre, mientras otros tenemos que sudar la gota gorda, diay.
Lo que más preocupa es el impacto económico. Imaginen a los empresarios que necesitan viajar urgentemente para cerrar un negocio, a los estudiantes que quieren continuar sus estudios allá, a los jornaleros que dependen de esas visas para trabajar en la temporada. Ahora tendrán que destinar tiempo y dinero extra a realizar el trámite completo, incluyendo la entrevista. Y eso, en estos tiempos, no es un juego de canicas.
Ahora bien, para los que no se amparan en ninguna excepción, el tiempo de espera para conseguir una cita puede ser considerable. La embajada recomienda revisar su página web constantemente para ver cómo están los tiempos de espera y cuáles son los pasos a seguir. Ya saben, paciencia y perseverancia, que en Costa Rica siempre encontramos la forma de salir adelante, aunque a veces nos cueste un trecho. No nos vamos a ir al traste por esto, ¿eh?
En fin, esta nueva política de la Embajada estadounidense plantea varias interrogantes. ¿Será realmente efectiva para aumentar la seguridad? ¿Cómo afectará al turismo y a las relaciones comerciales entre ambos países? ¿Se crearán nuevos obstáculos burocráticos que dificulten aún más los trámites? Muchos se preguntan si esta medida es justificada o si simplemente buscan complicarle la vida a los aspirantes a visas.
Con esta nueva realidad, ¿creen ustedes que debería haber más diálogo entre el gobierno costarricense y las autoridades estadounidenses para buscar soluciones que minimicen el impacto negativo en los ciudadanos? O, ¿consideran que estas medidas son necesarias para garantizar la seguridad nacional de Estados Unidos, independientemente de las consecuencias para nosotros? Compartan sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan los expertos en visas de este lado!
