¡Ey, pura vida, raza del Foro! Así man, parece que por fin vamos a ver moverse la cosa en transporte público. El Presidente Chaves acaba de soltarle la bomba al país con su propuesta del tren eléctrico, una movida que suena bastante chiva si le hacemos caso a los números.
La jugada es clara: ocho cientos millones de dólares para construir dos líneas de tren, una que une Paraíso con San José y la otra que conecta San José con Alajuela. Imagínate, chau tráfico infernal algunos días, aunque todavía hay que agarrarle la medida a cómo va a funcionar todo esto en la práctica. Lo bueno es que promete frecuencias cada diez minutos, así que no tendría que esperar media hora como ahora pa’ tomar el bus.
Lo que realmente le da sabor a esta vaina es que Chaves asegura que está financiado al cien por ciento. Ni eso, dice que no van a tener que tocarle las papayas a la tesorería con subsidios anuales como había planteado el gobierno anterior. Eso, para muchos, es como un respiro porque ya saben cómo andan las cosas por acá, siempre buscando dónde meter la mano. Con esos quetzales podrían invertir en educación o salud, diay.
Ahora bien, claro que para que esta vaina se haga realidad, necesita el visto bueno de la Asamblea Legislativa. Ahí está el pulso, porque ya sabemos cómo son algunas cosas por ahí arriba… Que no se les vaya el rollo a los diputados y aprueben la ley, que esto le sirve a la gente de verdad. Aunque, siendo honestos, con la forma en que anda la política, uno no se puede fiar mucho de nada.
Según el presidente, tres entidades internacionales, el BCIE, el Fondo Verde del Clima y el BEI, están metidos de lleno en este brete. Dicen que confían en Costa Rica y en nuestra gente, qué bonito, ¿no? Esperemos que no se lleven las manos a la cabeza cuando vean la maraña burocrática y los trabajos extra que tenemos por aquí.
Gisela Sánchez, presidenta del BCIE, también estaba prendidísima con la idea, recalcando que esto marca un antes y un después en la movilidad urbana. Agregaron que beneficiará a más de tres millones de personas, lo cual es una cifra impresionante si consideramos cuánta gente se mueve diariamente entre estas zonas. Menos congestión y tal vez, solo tal vez, lleguemos más temprano a nuestras casas.
Y hablando de futuros brillantes, el proyecto incluye 28 trenes nuevos, 30 estaciones, terminaciones modernas y hasta nueve pasos a desnivel para evitar tranques. Son muchas vainas, chunches para poner en orden, pero si sale bien, podría cambiarle la cara a la movilidad en el Valle Central. Será interesante observar cómo se gestionan estos recursos, porque ahí es donde a veces se empiezan a complicar las cosas.
En fin, el tren eléctrico pinta prometedor, pero aún hay que ver cómo rueda la máquina. Con tantos proyectos ambiciosos en juego, ¿cree usted que el tren eléctrico de Chaves logrará salir adelante y transformar la movilidad en Costa Rica, o caerá presa de la eterna burocracia y las disputas políticas?
La jugada es clara: ocho cientos millones de dólares para construir dos líneas de tren, una que une Paraíso con San José y la otra que conecta San José con Alajuela. Imagínate, chau tráfico infernal algunos días, aunque todavía hay que agarrarle la medida a cómo va a funcionar todo esto en la práctica. Lo bueno es que promete frecuencias cada diez minutos, así que no tendría que esperar media hora como ahora pa’ tomar el bus.
Lo que realmente le da sabor a esta vaina es que Chaves asegura que está financiado al cien por ciento. Ni eso, dice que no van a tener que tocarle las papayas a la tesorería con subsidios anuales como había planteado el gobierno anterior. Eso, para muchos, es como un respiro porque ya saben cómo andan las cosas por acá, siempre buscando dónde meter la mano. Con esos quetzales podrían invertir en educación o salud, diay.
Ahora bien, claro que para que esta vaina se haga realidad, necesita el visto bueno de la Asamblea Legislativa. Ahí está el pulso, porque ya sabemos cómo son algunas cosas por ahí arriba… Que no se les vaya el rollo a los diputados y aprueben la ley, que esto le sirve a la gente de verdad. Aunque, siendo honestos, con la forma en que anda la política, uno no se puede fiar mucho de nada.
Según el presidente, tres entidades internacionales, el BCIE, el Fondo Verde del Clima y el BEI, están metidos de lleno en este brete. Dicen que confían en Costa Rica y en nuestra gente, qué bonito, ¿no? Esperemos que no se lleven las manos a la cabeza cuando vean la maraña burocrática y los trabajos extra que tenemos por aquí.
Gisela Sánchez, presidenta del BCIE, también estaba prendidísima con la idea, recalcando que esto marca un antes y un después en la movilidad urbana. Agregaron que beneficiará a más de tres millones de personas, lo cual es una cifra impresionante si consideramos cuánta gente se mueve diariamente entre estas zonas. Menos congestión y tal vez, solo tal vez, lleguemos más temprano a nuestras casas.
Y hablando de futuros brillantes, el proyecto incluye 28 trenes nuevos, 30 estaciones, terminaciones modernas y hasta nueve pasos a desnivel para evitar tranques. Son muchas vainas, chunches para poner en orden, pero si sale bien, podría cambiarle la cara a la movilidad en el Valle Central. Será interesante observar cómo se gestionan estos recursos, porque ahí es donde a veces se empiezan a complicar las cosas.
En fin, el tren eléctrico pinta prometedor, pero aún hay que ver cómo rueda la máquina. Con tantos proyectos ambiciosos en juego, ¿cree usted que el tren eléctrico de Chaves logrará salir adelante y transformar la movilidad en Costa Rica, o caerá presa de la eterna burocracia y las disputas políticas?