¡Aguántense!, porque tenemos una súper buena noticia que nos llena el corazón de orgullo tico. Resulta que nuestro país, pa' su propio bien, logró romper récords en la lucha contra el embarazo adolescente. Las estadísticas no mienten, ¡y están dando vueltas alegres!
Según datos frescos de la Dirección de Planificación del Ministerio de Salud, basados en la data del INEC, en el 2024 tuvimos apenas 4.055 nacimientos de mamitas adolescentes. Comparémoslo con el 2023, donde eran 4.560… ¡una diferencia de casi 11%! Eso significa que cada vez hay menos jovencitas teniendo que lidiar con un brete tan grande tan temprano.
Y ni hablar de cómo estamos caminando. En los últimos ocho años hemos visto una bajada constante en la tasa de nacimientos entre las menores de 20. Empezamos con un 14,7% en 2017 y llegamos al 8,8% este año. Claramente, algo estamos haciendo bien, ¿verdad, mae?
San José sigue siendo la provincia donde más bebés se registran, con 921 nacimientos de adolescentes, pero Alajuela y Cartago tampoco se quedan atrás con 881 y 424 respectivamente. Es un esfuerzo nacional, vamos todos remando en la misma dirección. Se nota que el Plan Estratégico Nacional de Salud de las Personas Adolescentes (PENSPA) y el Consejo Interinstitucional de Atención a la Madre Adolescente (CIAMA) están funcionando a toda máquina.
Las estrategias que estamos usando son bastante cargadas – en el buen sentido, claro. Estamos enfocándonos en mantener a las muchachas en la escuela pública, dándole apoyo económico con programas como ‘Adolescente Madre’ del PANI y ‘Avancemos’ del IMAS. Además, hay seguimiento especializado a esas mamitas, tanto si están embarazadas como amamantando, para que tengan toda la ayuda que necesitan. ¡Un verdadero brío!
Pero a pesar de estas buenas noticias, el embarazo precoz todavía es un tema complicado, un huesito que hay que roer. Todavía hay muchas jóvenes que se enfrentan a este desafío, y eso nos obliga a seguir trabajando duro. No podemos bajar la guardia ni un poquito.
Por eso, el Ministerio de Salud está reafirmando su compromiso con todas las instituciones para implementar políticas integrales. Queremos asegurar que todas las adolescentes tengan acceso a la educación, a la salud sexual y reproductiva, y a las oportunidades que necesitan para crecer y desarrollarse como seres humanos plenos. Que ninguna quede varada, diay.
Esta es una gran victoria para Costa Rica, una muestra de que sí podemos hacer cosas geniales cuando trabajamos juntos. Pero la lucha continúa. ¿Ustedes qué opinan? ¿Cuál creen que será la próxima meta importante en esta batalla contra el embarazo adolescente y cómo podemos involucrarnos más como comunidad para apoyar a nuestras jóvenes?
Según datos frescos de la Dirección de Planificación del Ministerio de Salud, basados en la data del INEC, en el 2024 tuvimos apenas 4.055 nacimientos de mamitas adolescentes. Comparémoslo con el 2023, donde eran 4.560… ¡una diferencia de casi 11%! Eso significa que cada vez hay menos jovencitas teniendo que lidiar con un brete tan grande tan temprano.
Y ni hablar de cómo estamos caminando. En los últimos ocho años hemos visto una bajada constante en la tasa de nacimientos entre las menores de 20. Empezamos con un 14,7% en 2017 y llegamos al 8,8% este año. Claramente, algo estamos haciendo bien, ¿verdad, mae?
San José sigue siendo la provincia donde más bebés se registran, con 921 nacimientos de adolescentes, pero Alajuela y Cartago tampoco se quedan atrás con 881 y 424 respectivamente. Es un esfuerzo nacional, vamos todos remando en la misma dirección. Se nota que el Plan Estratégico Nacional de Salud de las Personas Adolescentes (PENSPA) y el Consejo Interinstitucional de Atención a la Madre Adolescente (CIAMA) están funcionando a toda máquina.
Las estrategias que estamos usando son bastante cargadas – en el buen sentido, claro. Estamos enfocándonos en mantener a las muchachas en la escuela pública, dándole apoyo económico con programas como ‘Adolescente Madre’ del PANI y ‘Avancemos’ del IMAS. Además, hay seguimiento especializado a esas mamitas, tanto si están embarazadas como amamantando, para que tengan toda la ayuda que necesitan. ¡Un verdadero brío!
Pero a pesar de estas buenas noticias, el embarazo precoz todavía es un tema complicado, un huesito que hay que roer. Todavía hay muchas jóvenes que se enfrentan a este desafío, y eso nos obliga a seguir trabajando duro. No podemos bajar la guardia ni un poquito.
Por eso, el Ministerio de Salud está reafirmando su compromiso con todas las instituciones para implementar políticas integrales. Queremos asegurar que todas las adolescentes tengan acceso a la educación, a la salud sexual y reproductiva, y a las oportunidades que necesitan para crecer y desarrollarse como seres humanos plenos. Que ninguna quede varada, diay.
Esta es una gran victoria para Costa Rica, una muestra de que sí podemos hacer cosas geniales cuando trabajamos juntos. Pero la lucha continúa. ¿Ustedes qué opinan? ¿Cuál creen que será la próxima meta importante en esta batalla contra el embarazo adolescente y cómo podemos involucrarnos más como comunidad para apoyar a nuestras jóvenes?
