¡Aguante, pura vida! Aquí su reporte desde el Foro de Costa Rica. Resulta que un estudio nuevo, hecho por unos gringos de Skoove y DataPulse Research, echó luz sobre cómo le hacemos los ticos con la música en Spotify. Y, díganle a Humberto Vargas y compañía, los resultados no son pa’ presumir precisamente. Nos vamos raspando el coco, porque parece que estamos más prendidos con el reguetón de Puerto Rico y el trap de Colombia que con nuestros propios cantautores.
El estudio analizó las listas de Spotify durante casi dos años, revisando el Top 200 de 73 países. Imagínense, ¡casi 60 semanas observando qué le gusta escuchar a la raza! Y nos sacó pecho diciendo que somos el único país donde no figura ni un solo artista nacional en esas listas. ¡Qué pena ajena, wey! Estamos en el colazo, nomás que sí. Un 12,7% de nosotros escuchamos música hecha aquí, mientras que a la mayoría (32,6%) le va el sabor boricua. Le sigue la música colombiana con un 28%, y luego entra la mexicana con un 9,3%.
Pa' ponerlo en perspectiva, estamos muy, pero muy atrás comparado con otros países. Esto, claro, abre un debate enorme: ¿Estamos viviendo una crisis en la música nacional? No sé ustedes, pero yo me pregunto si estamos perdiendo nuestra identidad musical en el camino. ¿Se van a poner a pensar en eso, mae?
Charlé con varios artistas, desde los más veteranos hasta los nuevos talentos que están buscando hacerse un hueco. Humberto Vargas, una leyenda viva de la música tica –ustedes saben, el del “Dilo de una vez”, que todavía suena en todas partes–, se quedó impactado con los números, pero no extrañado. Según él, esto es algo que los músicos hemos visto venir desde hace rato. La cosa es que ahora se confirma con datos duros, y eso duele un poquito.
Pero la reflexión de Don Humberto va más allá. Dice que los ticos hemos coreado canciones que pensamos que eran nuestras, cuando en realidad eran importadas. ¡Y vaya lista la que soltó! Nos dio ejemplos: “Represent” es de Puerto Rico, ‘La Avispa’ viene de las Antillas, ‘Ana Mía’ de Italia, ‘Esta Cobardía’ de España, ‘Un Café para Platón’ de Chile, ‘Julieta’ de Panamá... ¡Una barbaridad! Y lo peor es que, en algunos casos, los compositores extranjeros hasta están reclamando por el uso indebido de sus obras. Claramente, hacer una cover no te convierte en autor nacional, ¿eh?
“Tenemos que hacernos cargo de esto”, insistió Vargas. “Deberíamos estar invirtiendo recursos –económicos, legales, logísticos– para promover nuestra música y nuestra cultura. Necesitamos que el Ministerio de Educación trabaje con el Ministerio de Cultura, el Congreso, los ayuntamientos, los medios, las universidades... ¡Todo el mundo! Muchos países lo hacen, y acá también tenemos gente que quiere sumar”. Concluyó su mensaje con un llamado a la acción: “Ven, canta mi pueblo, ven”. Un mensaje potente, pa’ reflexionar, wey.
Por otro lado, Allan Zero, de La Kuarta, opina que el estudio muestra solo una parte de la historia. Él dice que se enfocan en un grupo específico de personas, principalmente jóvenes que usan Spotify. Pero asegura que, cuando tocan en vivo, sienten el apoyo de la gente. “No creo que no haya respaldo para los artistas nacionales”, afirmó. Ella tiene toda la razón, ¡pero hay que trabajar duro pa’ hacerlo evidente!
El estudio también señala que la mayoría de nosotros consume más música de un solo país extranjero que de todos los artistas locales juntos. Y ojo que Puerto Rico manda en la escena latina, liderando con un 32,6% de reproducciones. Parece que Bad Bunny tiene mucha culpa en esto, aunque pasa igual en El Salvador y Honduras. Al final, ¿por qué amamos tanto la música extranjera y dejamos de lado a nuestros propios artistas? ¿Deberíamos empezar a bombardear Spotify con música tica? ¿Necesitamos un “Bad Bunny tico” para voltearle a darle al contenido nacional? Ya saben, la bola está rodando. ¿Usted qué opina? ¿Cómo podemos hacer para que la música nacional tenga el reconocimiento que merece en pleno siglo XXI?
El estudio analizó las listas de Spotify durante casi dos años, revisando el Top 200 de 73 países. Imagínense, ¡casi 60 semanas observando qué le gusta escuchar a la raza! Y nos sacó pecho diciendo que somos el único país donde no figura ni un solo artista nacional en esas listas. ¡Qué pena ajena, wey! Estamos en el colazo, nomás que sí. Un 12,7% de nosotros escuchamos música hecha aquí, mientras que a la mayoría (32,6%) le va el sabor boricua. Le sigue la música colombiana con un 28%, y luego entra la mexicana con un 9,3%.
Pa' ponerlo en perspectiva, estamos muy, pero muy atrás comparado con otros países. Esto, claro, abre un debate enorme: ¿Estamos viviendo una crisis en la música nacional? No sé ustedes, pero yo me pregunto si estamos perdiendo nuestra identidad musical en el camino. ¿Se van a poner a pensar en eso, mae?
Charlé con varios artistas, desde los más veteranos hasta los nuevos talentos que están buscando hacerse un hueco. Humberto Vargas, una leyenda viva de la música tica –ustedes saben, el del “Dilo de una vez”, que todavía suena en todas partes–, se quedó impactado con los números, pero no extrañado. Según él, esto es algo que los músicos hemos visto venir desde hace rato. La cosa es que ahora se confirma con datos duros, y eso duele un poquito.
Pero la reflexión de Don Humberto va más allá. Dice que los ticos hemos coreado canciones que pensamos que eran nuestras, cuando en realidad eran importadas. ¡Y vaya lista la que soltó! Nos dio ejemplos: “Represent” es de Puerto Rico, ‘La Avispa’ viene de las Antillas, ‘Ana Mía’ de Italia, ‘Esta Cobardía’ de España, ‘Un Café para Platón’ de Chile, ‘Julieta’ de Panamá... ¡Una barbaridad! Y lo peor es que, en algunos casos, los compositores extranjeros hasta están reclamando por el uso indebido de sus obras. Claramente, hacer una cover no te convierte en autor nacional, ¿eh?
“Tenemos que hacernos cargo de esto”, insistió Vargas. “Deberíamos estar invirtiendo recursos –económicos, legales, logísticos– para promover nuestra música y nuestra cultura. Necesitamos que el Ministerio de Educación trabaje con el Ministerio de Cultura, el Congreso, los ayuntamientos, los medios, las universidades... ¡Todo el mundo! Muchos países lo hacen, y acá también tenemos gente que quiere sumar”. Concluyó su mensaje con un llamado a la acción: “Ven, canta mi pueblo, ven”. Un mensaje potente, pa’ reflexionar, wey.
Por otro lado, Allan Zero, de La Kuarta, opina que el estudio muestra solo una parte de la historia. Él dice que se enfocan en un grupo específico de personas, principalmente jóvenes que usan Spotify. Pero asegura que, cuando tocan en vivo, sienten el apoyo de la gente. “No creo que no haya respaldo para los artistas nacionales”, afirmó. Ella tiene toda la razón, ¡pero hay que trabajar duro pa’ hacerlo evidente!
El estudio también señala que la mayoría de nosotros consume más música de un solo país extranjero que de todos los artistas locales juntos. Y ojo que Puerto Rico manda en la escena latina, liderando con un 32,6% de reproducciones. Parece que Bad Bunny tiene mucha culpa en esto, aunque pasa igual en El Salvador y Honduras. Al final, ¿por qué amamos tanto la música extranjera y dejamos de lado a nuestros propios artistas? ¿Deberíamos empezar a bombardear Spotify con música tica? ¿Necesitamos un “Bad Bunny tico” para voltearle a darle al contenido nacional? Ya saben, la bola está rodando. ¿Usted qué opina? ¿Cómo podemos hacer para que la música nacional tenga el reconocimiento que merece en pleno siglo XXI?