¡Imagínate la bronca! Un pobre pescador brasileño, don João Cordeiro, se encontró con un caimán de esos que dan escalofríos, uno pa' hacerle tremar hasta al cocodrilo. Estaba ahí, tranquilito en su kayak pescando, pensando que sería una mañana como cualquier otra, pero la naturaleza, como sabemos acá en Costa Rica, siempre tiene sus sorpresas guardadas… y no siempre son agradables.
Todo empezó normal, como cuando vas a pescar buscando relajarte un rato. Don João, que ya lleva años surcando el río Jaci-Paraná en Porto Velho, estaba grabando con su camerita personal para compartir con sus amigos y familiares cómo le iba en la pesca del día. Según él, cada vez que enganchaba un pez, ¡aparecía el monstruo acuático! Un caimán, calcula él, de unos cinco metros, que parecía tener antojo de pescado fresco.
Al principio, trató de mantener la calma, pensando que el bicho solo venía a ver qué pasaba. Pero cuando vio que el caimán se acercaba demasiado a su caña, decidió improvisar. Pensó: 'Voy a darle un pez, así se distrae y se va'. ¡Menudo error! Porque en lugar de espantar al caimán, ¡lo invitó a comer y encima, lo trajo directo a su kayak!
En el video, se nota la cara de pánico de don João. Él mismo contó a los medios locales que sintió que el corazón se le salía del pecho. "Pensé que si le daba un pescado se iba a calmar, pero cuando lo lancé, vino hacia mí. ¡No tenía nada para defenderme, solo el remo!", cuenta aún tembloroso. Reconoce que nunca había sentido miedo así, ni siquiera habiendo crecido cerca de estos animales.
Y ahí fue cuando la cosa se puso seria. Don João, agarrándose de valor, empezó a remar como loco mientras mantenía los ojos fijos en el caimán, que no se movía de ahí, como esperando otro bocadillo. Logró alejarse poco a poco, respirando hondo para controlar el nerviosismo. Decidió que era mejor abandonar la pesca ese día, porque, como él mismo dijo, "en el río, la naturaleza manda y hay que respetarla."
Esta historiacita se viralizó rapidísimo en TikTok, donde la gente no podía creer la tranquilidad aparente de don João en medio de semejante peligro. Muchos comentaban que el caimán parecía más interesado en el almuerzo que en atacar, otros se burlaban diciendo que ahora don João tendrá pesadillas con caimanes. Lo que sí generó debate es lo de alimentar a la fauna silvestre, algo que todavía se hace en muchas zonas rurales, sin pensar en las consecuencias que puede traer.
Si bien don João salió ileso, este incidente sirve para recordarnos que debemos ser muy cuidadosos cuando estamos en contacto con la naturaleza. Por mucho que nos guste admirar a estos animales, es importante mantener una distancia segura y respetar su espacio. Al final, todos somos visitantes en su hogar, y ellos son los que realmente mandan. Este caso demuestra que, a veces, lo mejor es dejar que cada quien haga su brete y nosotros nos quedemos viendo desde lejos.
Ahora dime, ¿tú qué harías en una situación así? ¿Remarías como loco o intentarías negociar con el caimán? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡queremos saber qué piensas!
Todo empezó normal, como cuando vas a pescar buscando relajarte un rato. Don João, que ya lleva años surcando el río Jaci-Paraná en Porto Velho, estaba grabando con su camerita personal para compartir con sus amigos y familiares cómo le iba en la pesca del día. Según él, cada vez que enganchaba un pez, ¡aparecía el monstruo acuático! Un caimán, calcula él, de unos cinco metros, que parecía tener antojo de pescado fresco.
Al principio, trató de mantener la calma, pensando que el bicho solo venía a ver qué pasaba. Pero cuando vio que el caimán se acercaba demasiado a su caña, decidió improvisar. Pensó: 'Voy a darle un pez, así se distrae y se va'. ¡Menudo error! Porque en lugar de espantar al caimán, ¡lo invitó a comer y encima, lo trajo directo a su kayak!
En el video, se nota la cara de pánico de don João. Él mismo contó a los medios locales que sintió que el corazón se le salía del pecho. "Pensé que si le daba un pescado se iba a calmar, pero cuando lo lancé, vino hacia mí. ¡No tenía nada para defenderme, solo el remo!", cuenta aún tembloroso. Reconoce que nunca había sentido miedo así, ni siquiera habiendo crecido cerca de estos animales.
Y ahí fue cuando la cosa se puso seria. Don João, agarrándose de valor, empezó a remar como loco mientras mantenía los ojos fijos en el caimán, que no se movía de ahí, como esperando otro bocadillo. Logró alejarse poco a poco, respirando hondo para controlar el nerviosismo. Decidió que era mejor abandonar la pesca ese día, porque, como él mismo dijo, "en el río, la naturaleza manda y hay que respetarla."
Esta historiacita se viralizó rapidísimo en TikTok, donde la gente no podía creer la tranquilidad aparente de don João en medio de semejante peligro. Muchos comentaban que el caimán parecía más interesado en el almuerzo que en atacar, otros se burlaban diciendo que ahora don João tendrá pesadillas con caimanes. Lo que sí generó debate es lo de alimentar a la fauna silvestre, algo que todavía se hace en muchas zonas rurales, sin pensar en las consecuencias que puede traer.
Si bien don João salió ileso, este incidente sirve para recordarnos que debemos ser muy cuidadosos cuando estamos en contacto con la naturaleza. Por mucho que nos guste admirar a estos animales, es importante mantener una distancia segura y respetar su espacio. Al final, todos somos visitantes en su hogar, y ellos son los que realmente mandan. Este caso demuestra que, a veces, lo mejor es dejar que cada quien haga su brete y nosotros nos quedemos viendo desde lejos.
Ahora dime, ¿tú qué harías en una situación así? ¿Remarías como loco o intentarías negociar con el caimán? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡queremos saber qué piensas!
