¡Aguante la bronca, cartagineses! Parece que el AyA anda con mosquitos en la cabeza, pa' poder decir la verdad. Mario Redondo, nuestro alcalde, soltó la bomba ayer: el Instituto está arrastrando los pies con la aprobación de la condonación de esa deuda que ya da pena ajena, ¡una cifra que supera los ₡16 millones! Así nomás, amigos.
La movida es sencilla, aunque pa’ algunos parece un laberinto chino. Hace casi un año, el AyA y Aresep sacaron de la manga esta deuda, argumentando cosas que nadie entiende realmente. Luego, en medio de mucho parloteo, la Ley fue aprobada, sancionada, todo el tinglado legal cumplido. Pero ahí seguimos, esperando a ver si alguien en la Junta Directiva del AyA decide mover un músculo.
Y ojo, porque la preocupación no es poca cosa. Según el alcalde, existe un temor fundado de que estén alargando estos trámites pa’ después echarnos encima un baldazo de agua fría, con aumentos en la tarifa que nos dejarían helados. Hablamos de un posible incremento de precios que podría llegar al 300%, 400% e incluso ¡hasta un 500%! Imagínate eso, mae... ¡Un golpe durísimo pa’ todos!
Redondo no anduvo con rodeos y ya convocó a las “fuerzas vivas” de Cartago –los topos, los que saben – para echar pluma y buscarle solución a este brete. La idea es ponerles presión al AyA y a la Aresep para que aceleren el trámite y eviten que sigamos pagando por una deuda que nadie sabe muy bien cómo surgió.
“Esto definitivamente no lo vemos razonable ni justo”, sentenció Poveda con toda la razón del mundo. Y vaya que tiene razón. Que vengan a explicar nosotros cómo vamos a cubrir esos costos extra si ya estamos apretados. Un ajuste así nos afectaría a todos, familias, comerciantes, empresas… ¡A la economía entera de Cartago!”, exclamó visiblemente molesto.
Pero la cosa se pone aún más turbia cuando revisamos los detalles. El alcalde recalcó que esa deuda que amenazan con cobrarnos no tiene ni factura ni respaldo en los estados financieros del AyA. ¡Es decir, pura invención! “Una sacada de la manga”, como bien lo puso él. Algo que huele raro, ¿eh?
Por eso, el alcalde hizo un llamado urgente a la unión y a la participación ciudadana. “No podemos aceptar este abuso que pretenden cometer contra el pueblo cartaginés. Tenemos que hacernos sentir, plantar cara y exigir nuestros derechos. Este asunto nos afecta a todos y no podemos quedarnos cruzados de brazos”. Ahora, hay que esperar a ver qué sale de esas reuniones con las fuerzas vivas, pero la bronca está servida.
En fin, ¡qué desmadre! Entre tanto rollo político y decisiones que parecen tomadas a espaldas del pueblo, nos toca a nosotros mantenernos informados y exigir respuestas. ¿Ustedes creen que el AyA y la Aresep cederán ante la presión popular, o seguirán buscando excusas para aumentar las tarifas del agua? Dejen sus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensan ustedes sobre esta vaina!
La movida es sencilla, aunque pa’ algunos parece un laberinto chino. Hace casi un año, el AyA y Aresep sacaron de la manga esta deuda, argumentando cosas que nadie entiende realmente. Luego, en medio de mucho parloteo, la Ley fue aprobada, sancionada, todo el tinglado legal cumplido. Pero ahí seguimos, esperando a ver si alguien en la Junta Directiva del AyA decide mover un músculo.
Y ojo, porque la preocupación no es poca cosa. Según el alcalde, existe un temor fundado de que estén alargando estos trámites pa’ después echarnos encima un baldazo de agua fría, con aumentos en la tarifa que nos dejarían helados. Hablamos de un posible incremento de precios que podría llegar al 300%, 400% e incluso ¡hasta un 500%! Imagínate eso, mae... ¡Un golpe durísimo pa’ todos!
Redondo no anduvo con rodeos y ya convocó a las “fuerzas vivas” de Cartago –los topos, los que saben – para echar pluma y buscarle solución a este brete. La idea es ponerles presión al AyA y a la Aresep para que aceleren el trámite y eviten que sigamos pagando por una deuda que nadie sabe muy bien cómo surgió.
“Esto definitivamente no lo vemos razonable ni justo”, sentenció Poveda con toda la razón del mundo. Y vaya que tiene razón. Que vengan a explicar nosotros cómo vamos a cubrir esos costos extra si ya estamos apretados. Un ajuste así nos afectaría a todos, familias, comerciantes, empresas… ¡A la economía entera de Cartago!”, exclamó visiblemente molesto.
Pero la cosa se pone aún más turbia cuando revisamos los detalles. El alcalde recalcó que esa deuda que amenazan con cobrarnos no tiene ni factura ni respaldo en los estados financieros del AyA. ¡Es decir, pura invención! “Una sacada de la manga”, como bien lo puso él. Algo que huele raro, ¿eh?
Por eso, el alcalde hizo un llamado urgente a la unión y a la participación ciudadana. “No podemos aceptar este abuso que pretenden cometer contra el pueblo cartaginés. Tenemos que hacernos sentir, plantar cara y exigir nuestros derechos. Este asunto nos afecta a todos y no podemos quedarnos cruzados de brazos”. Ahora, hay que esperar a ver qué sale de esas reuniones con las fuerzas vivas, pero la bronca está servida.
En fin, ¡qué desmadre! Entre tanto rollo político y decisiones que parecen tomadas a espaldas del pueblo, nos toca a nosotros mantenernos informados y exigir respuestas. ¿Ustedes creen que el AyA y la Aresep cederán ante la presión popular, o seguirán buscando excusas para aumentar las tarifas del agua? Dejen sus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensan ustedes sobre esta vaina!
