¡Ay, Dios mío! Este caso del señor Liu Paniagua se nos está poniendo más caliente que gallina pochada. El Fiscal Díaz salió a decir que no hay investigación directa con la DEA que involucre a diputados, pero bueno, eso es lo que dicen, ¿verdad? Siempre hay algo debajo de la piedra, mándale.
Todo empezó con unas denuncias anónimas que pusieron alarmitas rojas sobre cómo este tipo, que parece cambiar de nombre más rápido que yo cambio de calcetines, estaría financiando campañas políticas. Se habla de donaciones turbias a los diputados Johanna Obando y Luis Diego Vargas, quienes estuvieron pegados al PLP antes de irse por ahí solitos. ¡Un brete!
El Fiscal asegura que hubo una investigación por legitimación de capitales, pero que ahora no hay nada con la DEA. Claro, claro... Como si nadie notara que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público son los que tienen que investigar esto, no la Fiscalía directamente. Parece juego de niños, pero con sumas de plata que te dejan boquiabierto.
Y ni hablar del reporte confidencial que salió a relucir, donde este señor, que se hace llamar “Bayron”, hablaba de prestamos millonarios a cambio de comisiones y, encima, afirmaba que había metidole feria al Partido Naranja. ¡Se imaginan la bronca que se armó! Dicen que tenía hasta veinte millones de dólares para moverlos por acá, buscando dónde meterlos. Qué nivel.
Lo que más me huele raro es que este señor anduvo dando tumbos por el Congreso, saludando a diputados y tomando fotos como si estuviera de turista. Visitó a Manuel Morales, Pedro Rojas y Luis Diego Vargas, y hasta se dio un chuche con Johanna Obando en Tilarán. ¡Quiubo! Eso da mucho que pensar, ¿no?
Pero lo más curioso es que el TSE (Tribunal Supremo de Elecciones) no aparece en los registros como contribuyente del Partido Liberal Progresista. Parece que este pana se movía con periquito, tratando de encubrir sus huellas. Según el expediente, se pidió a la TSE una certificación y ¡bam!, no encontraron nada. Un chin de sospechoso, pa’ ponerle sabor.
Ahora bien, aunque el fiscal diga que no hay investigación con la DEA, sí hay otras causas abiertas contra Liu Paniagua, incluyendo una por lavado de dinero. Las autoridades lo han rastreado hasta Nicaragua y Colombia, lo que demuestra que este no es ningún espanto local. Estamos hablando de redes internacionales de narcotráfico, ¡qué torta! Una maraña bien pesada.
En fin, este caso sigue abierto y dando tela para cortar. Las acusaciones son graves, las investigaciones siguen en curso y la gente anda inquieta preguntándose qué tan profundo llega esta corrupción. ¿Creen que el Fiscal Díaz está diciendo la verdad completa o estamos ante un intento de encubrimiento? ¿Será que la DEA sí tiene más información de la que quiere admitir? Déjenme saber sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan mis panas de este mamuche!
Todo empezó con unas denuncias anónimas que pusieron alarmitas rojas sobre cómo este tipo, que parece cambiar de nombre más rápido que yo cambio de calcetines, estaría financiando campañas políticas. Se habla de donaciones turbias a los diputados Johanna Obando y Luis Diego Vargas, quienes estuvieron pegados al PLP antes de irse por ahí solitos. ¡Un brete!
El Fiscal asegura que hubo una investigación por legitimación de capitales, pero que ahora no hay nada con la DEA. Claro, claro... Como si nadie notara que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público son los que tienen que investigar esto, no la Fiscalía directamente. Parece juego de niños, pero con sumas de plata que te dejan boquiabierto.
Y ni hablar del reporte confidencial que salió a relucir, donde este señor, que se hace llamar “Bayron”, hablaba de prestamos millonarios a cambio de comisiones y, encima, afirmaba que había metidole feria al Partido Naranja. ¡Se imaginan la bronca que se armó! Dicen que tenía hasta veinte millones de dólares para moverlos por acá, buscando dónde meterlos. Qué nivel.
Lo que más me huele raro es que este señor anduvo dando tumbos por el Congreso, saludando a diputados y tomando fotos como si estuviera de turista. Visitó a Manuel Morales, Pedro Rojas y Luis Diego Vargas, y hasta se dio un chuche con Johanna Obando en Tilarán. ¡Quiubo! Eso da mucho que pensar, ¿no?
Pero lo más curioso es que el TSE (Tribunal Supremo de Elecciones) no aparece en los registros como contribuyente del Partido Liberal Progresista. Parece que este pana se movía con periquito, tratando de encubrir sus huellas. Según el expediente, se pidió a la TSE una certificación y ¡bam!, no encontraron nada. Un chin de sospechoso, pa’ ponerle sabor.
Ahora bien, aunque el fiscal diga que no hay investigación con la DEA, sí hay otras causas abiertas contra Liu Paniagua, incluyendo una por lavado de dinero. Las autoridades lo han rastreado hasta Nicaragua y Colombia, lo que demuestra que este no es ningún espanto local. Estamos hablando de redes internacionales de narcotráfico, ¡qué torta! Una maraña bien pesada.
En fin, este caso sigue abierto y dando tela para cortar. Las acusaciones son graves, las investigaciones siguen en curso y la gente anda inquieta preguntándose qué tan profundo llega esta corrupción. ¿Creen que el Fiscal Díaz está diciendo la verdad completa o estamos ante un intento de encubrimiento? ¿Será que la DEA sí tiene más información de la que quiere admitir? Déjenme saber sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan mis panas de este mamuche!