¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, mi gente. Resulta que el Ebais de La Carpio, ahí donde muchos nos atendemos cuando andamos pachuchos, tuvo que lidiar con un ataque a plomo. Sí, así como lo leen, balazos justo frente al centro de salud. La verdad, uno se queda pensando qué está pasando en nuestro país, diay...
Según nos cuentan, todo comenzó el lunes pasado, alrededor de las dos de la tarde. Unos tipos, al parecer perseguidos, buscaron refugio dentro del Ebais, y uno de ellos, sin medir consecuencias, le soltó una bala a la pared. Afortunadamente, nadie salió lastimado, ni pacientes, ni personal médico. Pero eso sí, el susto fue de pelos, como dicen por acá.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), obviamente, no se quedó con los brazos cruzados. Después de que varios medios preguntáramos qué estaban haciendo ante esta situación tan preocupante, la institución emitió un comunicado confirmando que ya están evaluando ponerle unas puertas y vidrios blindados al Ebais. Una medida drástica, pero necesaria, teniendo en cuenta lo que pasó.
La respuesta de la CCSS no fue inmediata, claro. Primero tuvieron que dar su versión de los hechos, explicando cómo se activaron todos los protocolos de seguridad: aviso al 9-1-1, comunicación a las autoridades, revisión interna… Todo lo previsto, vamos. Pero la realidad es que estos incidentes demuestran que la seguridad en nuestros centros de atención primaria necesita un upgrade urgente. Ya no estamos en tiempos de tranquilos, mi pana…
Ahora bien, ¿qué implica esto realmente? Pues que van a revisar y actualizar los protocolos de seguridad. También van a darle una capacitación a todo el personal para que sepan cómo actuar en caso de emergencias. Y, lo más importante, van a evaluar opciones para mejorar la infraestructura, incluyendo esas puertas de vidrio templado o laminado, e incluso considerar vidrios blindados, según informaron desde el Área de Recursos Humanos.
Parece que han contactado a proveedores especializados, gracias al ingeniero Castro Bartels del ARIM, para ver cuánto les costaría estudiar el mercado de puertas y vidrios blindados. Ahí se dan cuenta, mi abuelita, que aunque queramos hacer las cosas bien, siempre hay que echar cuentas claras. Porque la plata no crece en los árboles, y la CCSS tiene que estirar el budget como puede.
Algunos comentan que esos gatilleros estaban persiguiendo a alguien y que el Ebais fue simplemente un lugar para esconderse. Uno se queda pensando si esto va a seguir sucediendo, si nuestros centros de salud van a convertirse en zonas de riesgo. No es precisamente lo que queremos para nuestras familias, ¿verdad? La seguridad ciudadana es un tema que nos concierne a todos, y no podemos permitir que la violencia llegue hasta las consultas y los controles médicos.
Es una pena tener que hablar de estas cosas, pero la realidad es que la inseguridad ha escalado y afecta hasta los lugares donde esperamos sentirnos más seguros. Entonces, díganme ustedes: ¿creen que la instalación de puertas y vidrios blindados en el Ebais de La Carpio es suficiente para garantizar la seguridad del personal y los usuarios, o deberían tomar medidas más drásticas? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Según nos cuentan, todo comenzó el lunes pasado, alrededor de las dos de la tarde. Unos tipos, al parecer perseguidos, buscaron refugio dentro del Ebais, y uno de ellos, sin medir consecuencias, le soltó una bala a la pared. Afortunadamente, nadie salió lastimado, ni pacientes, ni personal médico. Pero eso sí, el susto fue de pelos, como dicen por acá.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), obviamente, no se quedó con los brazos cruzados. Después de que varios medios preguntáramos qué estaban haciendo ante esta situación tan preocupante, la institución emitió un comunicado confirmando que ya están evaluando ponerle unas puertas y vidrios blindados al Ebais. Una medida drástica, pero necesaria, teniendo en cuenta lo que pasó.
La respuesta de la CCSS no fue inmediata, claro. Primero tuvieron que dar su versión de los hechos, explicando cómo se activaron todos los protocolos de seguridad: aviso al 9-1-1, comunicación a las autoridades, revisión interna… Todo lo previsto, vamos. Pero la realidad es que estos incidentes demuestran que la seguridad en nuestros centros de atención primaria necesita un upgrade urgente. Ya no estamos en tiempos de tranquilos, mi pana…
Ahora bien, ¿qué implica esto realmente? Pues que van a revisar y actualizar los protocolos de seguridad. También van a darle una capacitación a todo el personal para que sepan cómo actuar en caso de emergencias. Y, lo más importante, van a evaluar opciones para mejorar la infraestructura, incluyendo esas puertas de vidrio templado o laminado, e incluso considerar vidrios blindados, según informaron desde el Área de Recursos Humanos.
Parece que han contactado a proveedores especializados, gracias al ingeniero Castro Bartels del ARIM, para ver cuánto les costaría estudiar el mercado de puertas y vidrios blindados. Ahí se dan cuenta, mi abuelita, que aunque queramos hacer las cosas bien, siempre hay que echar cuentas claras. Porque la plata no crece en los árboles, y la CCSS tiene que estirar el budget como puede.
Algunos comentan que esos gatilleros estaban persiguiendo a alguien y que el Ebais fue simplemente un lugar para esconderse. Uno se queda pensando si esto va a seguir sucediendo, si nuestros centros de salud van a convertirse en zonas de riesgo. No es precisamente lo que queremos para nuestras familias, ¿verdad? La seguridad ciudadana es un tema que nos concierne a todos, y no podemos permitir que la violencia llegue hasta las consultas y los controles médicos.
Es una pena tener que hablar de estas cosas, pero la realidad es que la inseguridad ha escalado y afecta hasta los lugares donde esperamos sentirnos más seguros. Entonces, díganme ustedes: ¿creen que la instalación de puertas y vidrios blindados en el Ebais de La Carpio es suficiente para garantizar la seguridad del personal y los usuarios, o deberían tomar medidas más drásticas? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!