¡Ay, Dios mío, qué bronca! Resulta que los productores del Chinaoke, esos mae que nos hacen reír con sus parodias, andan metidos en un brete gordo con la Municipalidad de Puntarenas. Parece que al alcalde no le gustó cómo abordaron el tema de la inseguridad en sus videos, y ahora quieren callarlos. Pero claro, ahí entra la libertad de expresión, ¿verdad?
Para los que no estén enterados, El Chinamo, el espacio que sale por Canal 7, se ha hecho famoso por tomar temas de actualidad y meterles el toque del humor ácido. Esta vez, eligieron tocar el tema de la seguridad turística y, aparentemente, eso movió algunas plumas en el cantón de Puntarenas. Melany Mora y James Meneses, los jefes detrás de esto, han salido a defenderse diciendo que tienen tanto derecho a opinar como el alcalde a criticar.
“Él tiene derecho a decir lo que piensa, pero nosotros también,” comentaron los productores, bastante tranquilos pese al revuelo. “No podemos andar vendiendo a Costa Rica como un paraíso perfecto si la realidad es otra. Ya se nos fue la gallinita de los huevos de oro, diay, y no precisamente porque nadie quiere venir a visitarnos.” Lo que básicamente están diciendo es que no les tengan miedo a mostrar la verdad, aunque duela un poquito.
Pero ojo, no es que vayan a echarle la culpa solo a Puntarenas. Según explican, la idea no era atacar específicamente a la provincia, sino hacer un retrato general de la situación del país. De hecho, mencionaron que la elección de Puntarenas como escenario se dio porque es uno de los destinos turísticos más accesibles, aunque, irónicamente, esté dentro del top 10 de lugares más peligrosos, especialmente por delitos contra la propiedad. ¡Qué vara!
El alcalde, por su parte, mandó una carta pidiendo que dejaran de grabar este tipo de producciones en la zona. Pero resulta que, según los productores, las grabaciones ya estaban hechas. “Estábamos en vía pública, ejerciendo nuestro derecho a expresarnos,” puntualizaron, defendiéndose con uñas y dientes. Y vaya que tenían razón, porque ¿dónde más iban a poder capturar la esencia de la calle si no?
Además, no se andan con rodeos al hablar de la economía. En el video, lanzaron la bomba de que una comida en Costa Rica cuesta alrededor de ¢15.000, un dato que, aseguran, está comprobado. Esto, obviamente, golpea directamente al bolsillo de los turistas y contribuye a la crisis que vive el sector. ¡Y qué te digo, mae! Con la inflación que estamos viviendo, no es tan descabellado.
Lo interesante es que los productores no se han dejado intimidar por las críticas. Al contrario, dicen que hasta los comentarios negativos los reciben con buenos ojos. “Nos encanta escuchar diferentes opiniones, incluso si son contrarias a lo que decimos. Eso nos ayuda a mejorar y a seguir haciéndolo bien.” Son unos valientes, porque no cualquiera se enfrenta a un funcionario público con humor.
Entonces, la pregunta que queda es: ¿Es justo limitar la libertad de expresión artística bajo el pretexto de proteger la imagen turística del país? ¿Debería haber algún tipo de regulación sobre el contenido que se produce, o todos tenemos derecho a expresar nuestras opiniones, sin importar cuán incómodas sean? ¡Vamos a armar un chinchorro virtual y debatirlo en el foro!
Para los que no estén enterados, El Chinamo, el espacio que sale por Canal 7, se ha hecho famoso por tomar temas de actualidad y meterles el toque del humor ácido. Esta vez, eligieron tocar el tema de la seguridad turística y, aparentemente, eso movió algunas plumas en el cantón de Puntarenas. Melany Mora y James Meneses, los jefes detrás de esto, han salido a defenderse diciendo que tienen tanto derecho a opinar como el alcalde a criticar.
“Él tiene derecho a decir lo que piensa, pero nosotros también,” comentaron los productores, bastante tranquilos pese al revuelo. “No podemos andar vendiendo a Costa Rica como un paraíso perfecto si la realidad es otra. Ya se nos fue la gallinita de los huevos de oro, diay, y no precisamente porque nadie quiere venir a visitarnos.” Lo que básicamente están diciendo es que no les tengan miedo a mostrar la verdad, aunque duela un poquito.
Pero ojo, no es que vayan a echarle la culpa solo a Puntarenas. Según explican, la idea no era atacar específicamente a la provincia, sino hacer un retrato general de la situación del país. De hecho, mencionaron que la elección de Puntarenas como escenario se dio porque es uno de los destinos turísticos más accesibles, aunque, irónicamente, esté dentro del top 10 de lugares más peligrosos, especialmente por delitos contra la propiedad. ¡Qué vara!
El alcalde, por su parte, mandó una carta pidiendo que dejaran de grabar este tipo de producciones en la zona. Pero resulta que, según los productores, las grabaciones ya estaban hechas. “Estábamos en vía pública, ejerciendo nuestro derecho a expresarnos,” puntualizaron, defendiéndose con uñas y dientes. Y vaya que tenían razón, porque ¿dónde más iban a poder capturar la esencia de la calle si no?
Además, no se andan con rodeos al hablar de la economía. En el video, lanzaron la bomba de que una comida en Costa Rica cuesta alrededor de ¢15.000, un dato que, aseguran, está comprobado. Esto, obviamente, golpea directamente al bolsillo de los turistas y contribuye a la crisis que vive el sector. ¡Y qué te digo, mae! Con la inflación que estamos viviendo, no es tan descabellado.
Lo interesante es que los productores no se han dejado intimidar por las críticas. Al contrario, dicen que hasta los comentarios negativos los reciben con buenos ojos. “Nos encanta escuchar diferentes opiniones, incluso si son contrarias a lo que decimos. Eso nos ayuda a mejorar y a seguir haciéndolo bien.” Son unos valientes, porque no cualquiera se enfrenta a un funcionario público con humor.
Entonces, la pregunta que queda es: ¿Es justo limitar la libertad de expresión artística bajo el pretexto de proteger la imagen turística del país? ¿Debería haber algún tipo de regulación sobre el contenido que se produce, o todos tenemos derecho a expresar nuestras opiniones, sin importar cuán incómodas sean? ¡Vamos a armar un chinchorro virtual y debatirlo en el foro!
