¡Ey, pura vida, mi gente del Foro! Aquí les llega la nota fresca: si son fanáticos de las monedas coleccionables y tienen debilidad por nuestra historia guanacasteca, agarren sus ahorritos porque a partir del miércoles 24 de setiembre ya estarán disponibles las nuevas monedas de ¢25 dedicadas a la Casona de Santa Rosa. ¡Esto sí es pa’ presumir en la vitrina!
Para los que no estén enterados, la Casona de Santa Rosa es un verdadero tesoro nacional. Está allá en Guanacaste, y no cualquier casón, sino escenario de la épica Batalla de 1856, donde los costarricenses le dieron una sopa fría a los filibusteros, ¡defendiendo nuestro pedazo de cielo! Ya saben, esa batalla que nos hizo libres y soberanos, y que hoy tenemos como Monumento Nacional y museo histórico. Un poquito de historia pa’ recordar, diay.
El Banco Central, siempre pensando en los coleccionistas y amantes de lo nuestro, va a poner a la venta unas 10 mil monedas en presentación acrílica y otras 7 mil en estuche. Cada unidad tendrá un precio de ¢9.050 colones, ¡así que mejor empiecen a ahorrar! Ojo, que solamente podrán llevarse dos monedas como máximo, así que no vayan a querer acapararlas todas, mángue, compartan el amor por la numismática. Que cada quien tenga su recuerdito de este hito histórico.
Pero espérate, que hay más: junto con la versión coleccionable, también van a empezar a circular unas monedas regulares de ¢25 sin esos adornitos de color. Así que podrás usarlas para comprarte un chorreadero, un café, o lo que se te antoje. Es parte del proceso de cambio gradual que lleva el BCCR, reemplazando los diseños antiguos poco a poco. En 2026, seguramente harán el anuncio oficial de cuándo dejan de valer las versiones viejas, ¡así que estén atentos!
Si se preguntan cómo conseguirla, pues ahí viene el detalle. Las entidades financieras, como el BAC, Scotiabank, Banco Nacional... ellos son quienes decidirán dónde y cuándo estarán disponibles. Lo mejor es que les pregunten directo a sus bancos, por sus canales oficiales. No vaya a ser que lleguen tarde y se queden sin su moneda de la Casona, ¡qué sal! El BCCR ya avisó que cada banco tendrá su propia dinámica, así que revisen bien los horarios y las opciones.
Ahora, hablando del diseño… ¡una verdadera maravilla! En el reverso de la moneda, se aprecia la imagen de la Casona de Santa Rosa, acompañada de los textos “Provincia de Guanacaste”, “Casona de Santa Rosa” y el año de colección “2023”. Y en el anverso, brillan las leyendas “República de Costa Rica” y “Banco Central de Costa Rica”, además de esas barritas especiales que ayudan a reconocer la moneda al tacto, ¡perfecto para los ciegos o para esos momentos en que tienes prisa y no quieres sacar las lupas!
Esta moneda no solo es bonita, sino que también representa un símbolo importante para nosotros, los ticos. Nos recuerda nuestros orígenes, nuestras luchas por la independencia y nuestra identidad guanacasteca. Además, es una excelente oportunidad para enseñar a los niños sobre nuestra historia, ¡pa’ que sepan de dónde venimos y qué hemos logrado! Piensen en ello, podrían convertir esta compra en una actividad educativa y divertida con sus hijos o nietos. ¡Un brete!
Y ahora, para cerrar con broche de oro y que ustedes, mis panas del Foro, me digan qué piensan: ¿creen que el Banco Central debería lanzar más monedas coleccionables dedicadas a otros lugares emblemáticos de Costa Rica? ¿Cuál sería el próximo sitio que les gustaría ver representado en una moneda? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Porque aquí, en el Foro, todos tenemos voz y voto, diay.
Para los que no estén enterados, la Casona de Santa Rosa es un verdadero tesoro nacional. Está allá en Guanacaste, y no cualquier casón, sino escenario de la épica Batalla de 1856, donde los costarricenses le dieron una sopa fría a los filibusteros, ¡defendiendo nuestro pedazo de cielo! Ya saben, esa batalla que nos hizo libres y soberanos, y que hoy tenemos como Monumento Nacional y museo histórico. Un poquito de historia pa’ recordar, diay.
El Banco Central, siempre pensando en los coleccionistas y amantes de lo nuestro, va a poner a la venta unas 10 mil monedas en presentación acrílica y otras 7 mil en estuche. Cada unidad tendrá un precio de ¢9.050 colones, ¡así que mejor empiecen a ahorrar! Ojo, que solamente podrán llevarse dos monedas como máximo, así que no vayan a querer acapararlas todas, mángue, compartan el amor por la numismática. Que cada quien tenga su recuerdito de este hito histórico.
Pero espérate, que hay más: junto con la versión coleccionable, también van a empezar a circular unas monedas regulares de ¢25 sin esos adornitos de color. Así que podrás usarlas para comprarte un chorreadero, un café, o lo que se te antoje. Es parte del proceso de cambio gradual que lleva el BCCR, reemplazando los diseños antiguos poco a poco. En 2026, seguramente harán el anuncio oficial de cuándo dejan de valer las versiones viejas, ¡así que estén atentos!
Si se preguntan cómo conseguirla, pues ahí viene el detalle. Las entidades financieras, como el BAC, Scotiabank, Banco Nacional... ellos son quienes decidirán dónde y cuándo estarán disponibles. Lo mejor es que les pregunten directo a sus bancos, por sus canales oficiales. No vaya a ser que lleguen tarde y se queden sin su moneda de la Casona, ¡qué sal! El BCCR ya avisó que cada banco tendrá su propia dinámica, así que revisen bien los horarios y las opciones.
Ahora, hablando del diseño… ¡una verdadera maravilla! En el reverso de la moneda, se aprecia la imagen de la Casona de Santa Rosa, acompañada de los textos “Provincia de Guanacaste”, “Casona de Santa Rosa” y el año de colección “2023”. Y en el anverso, brillan las leyendas “República de Costa Rica” y “Banco Central de Costa Rica”, además de esas barritas especiales que ayudan a reconocer la moneda al tacto, ¡perfecto para los ciegos o para esos momentos en que tienes prisa y no quieres sacar las lupas!
Esta moneda no solo es bonita, sino que también representa un símbolo importante para nosotros, los ticos. Nos recuerda nuestros orígenes, nuestras luchas por la independencia y nuestra identidad guanacasteca. Además, es una excelente oportunidad para enseñar a los niños sobre nuestra historia, ¡pa’ que sepan de dónde venimos y qué hemos logrado! Piensen en ello, podrían convertir esta compra en una actividad educativa y divertida con sus hijos o nietos. ¡Un brete!
Y ahora, para cerrar con broche de oro y que ustedes, mis panas del Foro, me digan qué piensan: ¿creen que el Banco Central debería lanzar más monedas coleccionables dedicadas a otros lugares emblemáticos de Costa Rica? ¿Cuál sería el próximo sitio que les gustaría ver representado en una moneda? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Porque aquí, en el Foro, todos tenemos voz y voto, diay.