¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, mi clave… Creichel Pérez, el manito que nos daba esperanzas en este campeonato, anda metido en un brete que ni Don Chepe con la cartera vacía. Después de quedarse fuera del viaje a Honduras, el muchacho salió con unas disculpas en Instagram que hasta la abuela estaría orgullosa. Pero bueno, ya sabemos cómo son estas cosas, todo parece agua tibia cuando se escribe.
Para refrescarles la memoria, resulta que el volante, junto con John Paul Ruiz, Deylan Aguilar y Deylan Paz, quedaron relegados del viaje a tierras hondureñas por una serie de acciones que, según fuentes cercanas, no estuvieron precisamente acorde a las normas del club. Ni siquiera el famoso ‘tila’ se salvó, porque pareciera que el reglamento interno de la Liga está más largo que la cola de un armadillo.
Y es que Creichel venía siendo una figura clave en el esquema de los capitalinos. Con 910 minutos acumulados en 14 partidos entre todas las competencias, y cuatro goles en su haber, parecía estar encaminado a consolidarse como una pieza fundamental. Menos mal que todavía hay tiempo para enderezar el rumbo, aunque a estas alturas, con semejante lío, uno ya no sabe qué esperar.
Carlos Vela, el gerente deportivo, prefirió guardarse silencio sobre los detalles de la sanción, pero soltó unas frases a su salida del aeropuerto Juan Santamaría que dieron bastante para especular. “Se tomó una decisión, algunos jugadores no viajan por temas de reglamento”, dijo, mientras esquivaba preguntas como si fueran mosquitos. Un poco ambiguo, ¿verdad?
Pero los rumores, como dicen, vuelan más rápido que un colibrí borracho. Según lo que se escuchó en redes sociales –y ya saben cómo son esos cotices–, los muchachos fueron vistos el sábado en la noche dando candela en alguna zona de fiestas josefinas. Se dice que incluso hubo una pequeña disputa, pero eso ya es cosa de abogados y de quien quiera investigar a fondo el asunto.
Lo delicado de todo esto es que tanto Creichel como Ruiz eran considerados titulares para el partido de este martes contra Motagua. El primero, como uno de los principales baluartes ofensivos, y el segundo, para cubrir la ausencia de Ronald Matarrita, quien vio la roja en el juego anterior. Ahora, ¿quién va a tapar ese hueco? ¡Qué lata!
La Liga llega a este compromiso con una desventaja de 0-1, así que necesitan un milagro para poder remontar y clasificar a la siguiente ronda. Y con la ausencia de estos dos jugadores clave, la tarea se complica aún más. Esperemos que los que entren al campo demuestren tener agallas y puedan darle la vuelta a esta situación tan complicada. Que no se queden cortos, diay.
Con todo esto, me pregunto... ¿Creen que la suspensión de Creichel y compañía es justa, considerando la importancia del partido? ¿O piensan que la dirección técnica debió buscar una solución diferente para manejar esta situación interna y evitar poner en riesgo la clasificación a la siguiente fase? ¡Déjenme sus opiniones en el foro!
Para refrescarles la memoria, resulta que el volante, junto con John Paul Ruiz, Deylan Aguilar y Deylan Paz, quedaron relegados del viaje a tierras hondureñas por una serie de acciones que, según fuentes cercanas, no estuvieron precisamente acorde a las normas del club. Ni siquiera el famoso ‘tila’ se salvó, porque pareciera que el reglamento interno de la Liga está más largo que la cola de un armadillo.
Y es que Creichel venía siendo una figura clave en el esquema de los capitalinos. Con 910 minutos acumulados en 14 partidos entre todas las competencias, y cuatro goles en su haber, parecía estar encaminado a consolidarse como una pieza fundamental. Menos mal que todavía hay tiempo para enderezar el rumbo, aunque a estas alturas, con semejante lío, uno ya no sabe qué esperar.
Carlos Vela, el gerente deportivo, prefirió guardarse silencio sobre los detalles de la sanción, pero soltó unas frases a su salida del aeropuerto Juan Santamaría que dieron bastante para especular. “Se tomó una decisión, algunos jugadores no viajan por temas de reglamento”, dijo, mientras esquivaba preguntas como si fueran mosquitos. Un poco ambiguo, ¿verdad?
Pero los rumores, como dicen, vuelan más rápido que un colibrí borracho. Según lo que se escuchó en redes sociales –y ya saben cómo son esos cotices–, los muchachos fueron vistos el sábado en la noche dando candela en alguna zona de fiestas josefinas. Se dice que incluso hubo una pequeña disputa, pero eso ya es cosa de abogados y de quien quiera investigar a fondo el asunto.
Lo delicado de todo esto es que tanto Creichel como Ruiz eran considerados titulares para el partido de este martes contra Motagua. El primero, como uno de los principales baluartes ofensivos, y el segundo, para cubrir la ausencia de Ronald Matarrita, quien vio la roja en el juego anterior. Ahora, ¿quién va a tapar ese hueco? ¡Qué lata!
La Liga llega a este compromiso con una desventaja de 0-1, así que necesitan un milagro para poder remontar y clasificar a la siguiente ronda. Y con la ausencia de estos dos jugadores clave, la tarea se complica aún más. Esperemos que los que entren al campo demuestren tener agallas y puedan darle la vuelta a esta situación tan complicada. Que no se queden cortos, diay.
Con todo esto, me pregunto... ¿Creen que la suspensión de Creichel y compañía es justa, considerando la importancia del partido? ¿O piensan que la dirección técnica debió buscar una solución diferente para manejar esta situación interna y evitar poner en riesgo la clasificación a la siguiente fase? ¡Déjenme sus opiniones en el foro!