Puerto Príncipe, 19 ene (PL) América del Sur incrementa hoy su apoyo a Haití, devastado por un fuerte terremoto de 7,3 grados en la escala abierta de Richter, hace una semana.
En ese sentido, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) se sumó a la convocatoria a la comunidad internacional para aunar esfuerzos en la búsqueda de mecanismos de respuesta y asistencia humanitaria a este país caribeño.
El mecanismo de integración, formado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela, expresó por medio de un comunicado, su solidaridad y condolencias al gobierno y pueblo haitianos por la tragedia.
Los países miembros de UNASUR, cada uno por su parte, iniciaron la expedición de ayuda a la nación haitiana en cuanto conocieron la noticia del evento.
Venezuela y Brasil mantienen un flujo permanente de envío para que llegue toda la asistencia posible a esta asolada nación, una de las más pobres del mundo.
El gobierno venezolano dispuso ayer, vía marítima, mandar cinco mil 400 toneladas de alimentos, un equipo de 120 especialistas en desastres y 116 toneladas de maquinaria pesada, necesarias para levantar escombros.
De ese total de alimentos, cuatro mil 761 toneladas corresponden a productos proporcionados por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuetra América, de la cual forman parte de Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas, Cuba, Ecuador, Bolivia y Venezuela.
La república Bolivariana también mantiene los vuelos hacia el país de las Antillas Mayores, para mandar artículos de primera necesidad. Aviones rusos de gran porte colaboran con Venezuela en estas entregas.
Brasil incrementó la cifra inicial de 15 millones de dólares a 19 millones 790 mil para la ayuda en la reconstrucción de Haití.
En estos momentos suman más de 500 los voluntarios brasileños que laboran aquí en diferentes frentes inmediatos.
De Colombia zarpa hoy martes, el buque hospital ARC Cartagena con 400 toneladas de ayuda para los damnificados del terremoto, según informó hoy el Ministerio del Interior y Justicia de Colombia.
Agua potable, alimentos para niños, medicamentos y elementos de aseo, así como un amplio equipo médico integrado por ortopedistas, pediatras, anestesiólogos, enfermeros y médicos generales deben llegar a puerto haitiano el próximo jueves.
A bordo del buque están instalados tres consultorios, una sala de cirugía y una sala de recuperación, todas con tecnología de punta.
Asimismo, en la noche de hoy dos aviones de la Fuerza Aérea Colombiana llevarán 25,5 toneladas de raciones de campaña, dos carros de bomberos, una planta potabilizadora de agua, insumos médicos y alimentos, además irán cinco médicos.
Ecuador alista una segunda aeronave con ayuda humanitaria para la población haitiana, además la misión ecuatoriana que se encuentra aquí continúa apoyando las tareas de búsqueda y rescate.
En tanto, el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, ordenó agilizar y coordinar el envío de asistencia a las víctimas del terremoto.
Uruguay dispuso la donación de dos plantas potabilizadoras de agua, con una capacidad de procesamiento de 20 mil litros por hora, aunque existen dificultades logísticas para traerlas.
Al mismo tiempo el estatal Banco República abrió dos cuentas para recibir donaciones en efectivo.
El terremoto del martes dejó al menos 100 mil muertos según estimaciones, todavía se encuentran debajo de los escombros un número indeterminado.
Se calcula que tres millones de personas fueron damnificadas, además, la débil infraestructura de Puerto Príncipe y comunidades cercanas colapsó.
Los parques y calles se han convertido en improvisados hogares de miles haitianos. La mayoría continúan sin recibir alimentos, agua y otros artículos de primera necesidad.
La entrega de víveres, siete días después del desastre, sigue siendo un caos porque persiste la falta de coordinación y a punta de pistola miles de militares buscan controlar la supuesta violencia en esta capital.
Funcionarios de Naciones Unidas consideran que hay progresos en el reparto de ayuda a la población de Haití, pero admitieron que el complicado proceso podría tomar tiempo.