¡Ay, Dios mío, qué bronca! El caso de Ligia Farron, la señora de San Carlos que desapareció hace unas semanas, sigue dando que hablar. Resulta que el OIJ, pa' darle más intriga al asunto, confirmó que están manejando la hipótesis de un posible homicidio. ¡Un hueso duro de roer!
Según Randall Zúñiga, el jefe del OIJ, están metidos de lleno en investigar si la señora tenía deudas pendientes, ya saben, esas varas que te pueden meter en un brete tremendo. Parece que la cosa se puso turbia desde que se reportó su ausencia el 26 de septiembre, y la policía judicial anda buscando pistas por todos lados.
Esta semana, los agentes del OIJ y la Fiscalía hicieron un allanamiento en la casa de Ligia. Dicen que todo estaba 'normal', sin rastro de forcejeo ni indicios de que alguien la sacara a la fuerza de su propia morada. Pero eso no significa que estén tranquilos, porque siguen sospechando que todo esto tiene que ver con lana, con dinero, ya se imaginarán.
La Unidad de Género de la Fiscalía fue quien dirigió el operativo, enfatizando que buscan pruebas para poder ubicarla. Desde el principio, le dieron una importancia especial al caso, aplicando el protocolo que tienen para estas situaciones delicadas. Pero vaya, que aunque hagan lo que quieran, la gente está preocupadísima.
Y hablando del carro... ¡tremenda bronca! Su hija, Estefany Ponce, contó que el vehículo de su mamá apareció en un taller en Santa Rita, ¡y casi pedazos! Al parecer, unos vándalos estaban intentando venderlo por partes. Estefany, desesperada, me imagino, comentó que el carro salió a la luz el lunes pasado, luego de que apareciera toda revuelta. ¡Imagínate el susto!
Pero la cosa es aún más complicada, porque Ligia, además de estar desaparecida, también enfrenta problemas de salud importantes. Padece hipertensión y cáncer, y necesita tomar medicamentos especiales. Además, perder a su esposo, precisamente por cáncer, apenas hace unos meses... ¡qué pesadilla! Sus familiares están destrozados, y no entienden cómo pudo pasarle esto a una persona tan buena, dicen que siempre ayudaba a los demás, que era super solidaria. ¡Una verdadera pena!
La fiscalía está trabajando en la causa 25-007889-0059-PE, buscando atisbos de esperanza. De acuerdo con fuentes cercanas, la familia está devastada, especialmente Estefany, que ha estado compartiendo información en redes sociales con la esperanza de encontrar a su madre sana y salva. Se dice que las cámaras de seguridad de la casa fueron desactivadas justo antes de la desaparición, como si alguien supiera lo que hacía.
Con este panorama oscuro, amigos, la pregunta que queda es: ¿Será que la investigación del OIJ va por buen camino, o estamos perdiendo tiempo valioso mientras Ligia necesita atención médica urgente? ¿Creen que la pista de las deudas es la correcta, o hay otros factores ocultos que podrían estar detrás de esta terrible desaparición?
Según Randall Zúñiga, el jefe del OIJ, están metidos de lleno en investigar si la señora tenía deudas pendientes, ya saben, esas varas que te pueden meter en un brete tremendo. Parece que la cosa se puso turbia desde que se reportó su ausencia el 26 de septiembre, y la policía judicial anda buscando pistas por todos lados.
Esta semana, los agentes del OIJ y la Fiscalía hicieron un allanamiento en la casa de Ligia. Dicen que todo estaba 'normal', sin rastro de forcejeo ni indicios de que alguien la sacara a la fuerza de su propia morada. Pero eso no significa que estén tranquilos, porque siguen sospechando que todo esto tiene que ver con lana, con dinero, ya se imaginarán.
La Unidad de Género de la Fiscalía fue quien dirigió el operativo, enfatizando que buscan pruebas para poder ubicarla. Desde el principio, le dieron una importancia especial al caso, aplicando el protocolo que tienen para estas situaciones delicadas. Pero vaya, que aunque hagan lo que quieran, la gente está preocupadísima.
Y hablando del carro... ¡tremenda bronca! Su hija, Estefany Ponce, contó que el vehículo de su mamá apareció en un taller en Santa Rita, ¡y casi pedazos! Al parecer, unos vándalos estaban intentando venderlo por partes. Estefany, desesperada, me imagino, comentó que el carro salió a la luz el lunes pasado, luego de que apareciera toda revuelta. ¡Imagínate el susto!
Pero la cosa es aún más complicada, porque Ligia, además de estar desaparecida, también enfrenta problemas de salud importantes. Padece hipertensión y cáncer, y necesita tomar medicamentos especiales. Además, perder a su esposo, precisamente por cáncer, apenas hace unos meses... ¡qué pesadilla! Sus familiares están destrozados, y no entienden cómo pudo pasarle esto a una persona tan buena, dicen que siempre ayudaba a los demás, que era super solidaria. ¡Una verdadera pena!
La fiscalía está trabajando en la causa 25-007889-0059-PE, buscando atisbos de esperanza. De acuerdo con fuentes cercanas, la familia está devastada, especialmente Estefany, que ha estado compartiendo información en redes sociales con la esperanza de encontrar a su madre sana y salva. Se dice que las cámaras de seguridad de la casa fueron desactivadas justo antes de la desaparición, como si alguien supiera lo que hacía.
Con este panorama oscuro, amigos, la pregunta que queda es: ¿Será que la investigación del OIJ va por buen camino, o estamos perdiendo tiempo valioso mientras Ligia necesita atención médica urgente? ¿Creen que la pista de las deudas es la correcta, o hay otros factores ocultos que podrían estar detrás de esta terrible desaparición?