Las personas tienden a confundir la felicidad con momentos alegres. Muchos están conscientes de ello y otros simplemente lo hacen por resignación.
Yo siento que eso es un problema muy común que vivimos todos, puesto que a veces nos cuesta distinguir los dos conceptos y además la felicidad es algo que no se alcanza de la noche a la mañana. Pero es bueno estar alerta y saber que un lapso de alegría no me lleva directamente a la felicidad sino a un momento de placer que probablemente me haga evadir mi infelicidad. Por ejemplo, ando jugando de muy "hombre" siendo muy ligador y acostándome con mujeres para adquirir momentos de placer pero cuando me siento a tomar un café solo y me pongo a pensar cuan vacía está mi vida por ser una persona tan superficial, es donde me doy cuenta que soy miserable y necesito más placer para evadir la realidad (Como lo hace un drogadicto).
Para mí la felicidad es el propósito del ser humano y aquello que lo complementa para perseverar y vivir en armonía con si mismo y su entorno. Mientras que los momentos alegres, como mencioné anteriormente, son lapsos de placer que no tienen un próposito más que satisfacer por un determinado momento.
En conclusión, la felicidad puede llevar a momentos alegres pero los momentos alegres no llevan precisamente a la felicidad.
Yo siento que eso es un problema muy común que vivimos todos, puesto que a veces nos cuesta distinguir los dos conceptos y además la felicidad es algo que no se alcanza de la noche a la mañana. Pero es bueno estar alerta y saber que un lapso de alegría no me lleva directamente a la felicidad sino a un momento de placer que probablemente me haga evadir mi infelicidad. Por ejemplo, ando jugando de muy "hombre" siendo muy ligador y acostándome con mujeres para adquirir momentos de placer pero cuando me siento a tomar un café solo y me pongo a pensar cuan vacía está mi vida por ser una persona tan superficial, es donde me doy cuenta que soy miserable y necesito más placer para evadir la realidad (Como lo hace un drogadicto).
Para mí la felicidad es el propósito del ser humano y aquello que lo complementa para perseverar y vivir en armonía con si mismo y su entorno. Mientras que los momentos alegres, como mencioné anteriormente, son lapsos de placer que no tienen un próposito más que satisfacer por un determinado momento.
En conclusión, la felicidad puede llevar a momentos alegres pero los momentos alegres no llevan precisamente a la felicidad.