¡Ay, Dios mío! Parece que el tema del tren eléctrico, ahora bautizado cariñosamente como 'Tibi', sigue dando tumbos. Resulta que la próxima semana el crédito para construirlo llega a la Asamblea Legislativa, pero con un detalle enorme: al gobierno le quedan poquísimos meses para sacarlo adelante. Ya saben, la política es como el aguacate, a veces madura rápido y otras te deja esperando.
Recordemos que esto del tren no es novedad. Tres años atrás, precisamente, la administración anterior tenía un proyecto bien encaminado, pero nuestro querido gobierno actual decidió darle un giro, lo desechó y empezó de cero con el 'Tibi'. Ahora, parece que la prisa por dejarle algo a la historia les está jugando una mala pasada, porque el tiempo corre y las vacaciones de fin de año ya están a la vuelta de la esquina, ¡qué despiche!
Lo más preocupante es que la decisión final recae en manos de los diputados, y si la Asamblea que viene es diferente, con otro partido en el poder… bueno, ahí nos vamos. Podría pasar como con tantos otros proyectos que nacen con buenas intenciones y terminan arrastrándose por el barro político. Imaginen el panorama, un nuevo partido llegando y decidiendo que el 'Tibi' no es su varón, ¡sería qué bronca!
Para ponerles en contexto, el crédito que necesitamos es de unos buenos $800 millones, una suma considerable que provine de varias fuentes internacionales. Tenemos el apoyo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que aporta la mayor parte, unos $550 millones, incluyendo $200 que vienen del Fondo Verde del Clima, ¡eso sí que es chiva! Y luego está el Banco Europeo de Inversiones, que se anima con otros $250 millones. Un buen combo, ¿eh?
Ahora, el Fondo Verde del Clima tiene unas condiciones bastante jugosas, eh. Plazo de 40 años y 0% de interés. Eso es como ganar la lotería, diay. Álvaro Alfaro, el gerente del BCIE, ha estado comentando cómo esta inversión puede impulsar el desarrollo sostenible de nuestro país, pero claro, todo eso depende de que los diputados hagan su chamba y aprueben el crédito antes de irse de vacaciones. Si no, pues... se va al traste, como tantas cosas por estos lados.
El Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) está cruzando los dedos, así lo expresó Álvaro Bermúdez, su presidente ejecutivo. Él espera que este Congreso logre aprobar el financiamiento, aunque admite que no tienen forma de saber si lo conseguirán. Es esa incertidumbre la que pone a todos en vilo, especialmente porque este proyecto es mucho más pequeño que el que propuso la administración anterior, y hay mucha expectativa puesta en él.
Desde mi punto de vista, la aprobación de este crédito es crucial para el futuro del transporte público en Costa Rica. Un tren eléctrico moderno no solo sería más eficiente y ecológico, sino también aliviaría el tráfico infernal que sufrimos día a día en nuestras carreteras, ¡qué torta! Pero, a la vez, me preocupa que la polarización política pueda echar por la borda esta oportunidad única. Es que a veces parece que nuestros políticos se olvidan de que detrás de estas decisiones hay gente que necesita soluciones reales.
En fin, la pelota está en la cancha de la Asamblea Legislativa. ¿Será que finalmente logramos ver el 'Tibi' rodando por las vías, o este proyecto terminará siendo otra promesa incumplida? ¿Ustedes creen que los diputados aprobarán el crédito antes de que termine el año, considerando el clima político actual? Dejen sus opiniones abajo, ¡quiero leerlas!”,
Recordemos que esto del tren no es novedad. Tres años atrás, precisamente, la administración anterior tenía un proyecto bien encaminado, pero nuestro querido gobierno actual decidió darle un giro, lo desechó y empezó de cero con el 'Tibi'. Ahora, parece que la prisa por dejarle algo a la historia les está jugando una mala pasada, porque el tiempo corre y las vacaciones de fin de año ya están a la vuelta de la esquina, ¡qué despiche!
Lo más preocupante es que la decisión final recae en manos de los diputados, y si la Asamblea que viene es diferente, con otro partido en el poder… bueno, ahí nos vamos. Podría pasar como con tantos otros proyectos que nacen con buenas intenciones y terminan arrastrándose por el barro político. Imaginen el panorama, un nuevo partido llegando y decidiendo que el 'Tibi' no es su varón, ¡sería qué bronca!
Para ponerles en contexto, el crédito que necesitamos es de unos buenos $800 millones, una suma considerable que provine de varias fuentes internacionales. Tenemos el apoyo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que aporta la mayor parte, unos $550 millones, incluyendo $200 que vienen del Fondo Verde del Clima, ¡eso sí que es chiva! Y luego está el Banco Europeo de Inversiones, que se anima con otros $250 millones. Un buen combo, ¿eh?
Ahora, el Fondo Verde del Clima tiene unas condiciones bastante jugosas, eh. Plazo de 40 años y 0% de interés. Eso es como ganar la lotería, diay. Álvaro Alfaro, el gerente del BCIE, ha estado comentando cómo esta inversión puede impulsar el desarrollo sostenible de nuestro país, pero claro, todo eso depende de que los diputados hagan su chamba y aprueben el crédito antes de irse de vacaciones. Si no, pues... se va al traste, como tantas cosas por estos lados.
El Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) está cruzando los dedos, así lo expresó Álvaro Bermúdez, su presidente ejecutivo. Él espera que este Congreso logre aprobar el financiamiento, aunque admite que no tienen forma de saber si lo conseguirán. Es esa incertidumbre la que pone a todos en vilo, especialmente porque este proyecto es mucho más pequeño que el que propuso la administración anterior, y hay mucha expectativa puesta en él.
Desde mi punto de vista, la aprobación de este crédito es crucial para el futuro del transporte público en Costa Rica. Un tren eléctrico moderno no solo sería más eficiente y ecológico, sino también aliviaría el tráfico infernal que sufrimos día a día en nuestras carreteras, ¡qué torta! Pero, a la vez, me preocupa que la polarización política pueda echar por la borda esta oportunidad única. Es que a veces parece que nuestros políticos se olvidan de que detrás de estas decisiones hay gente que necesita soluciones reales.
En fin, la pelota está en la cancha de la Asamblea Legislativa. ¿Será que finalmente logramos ver el 'Tibi' rodando por las vías, o este proyecto terminará siendo otra promesa incumplida? ¿Ustedes creen que los diputados aprobarán el crédito antes de que termine el año, considerando el clima político actual? Dejen sus opiniones abajo, ¡quiero leerlas!”,
