Maes, buenos días. No sé si ya vieron el despiche que se armó con la supuesta explosión en el Pizza Hut de Llorente de Tibás, pero la vara está para sentarse con un cafecito a analizarla. Por un lado, tenemos a la cadena de restaurantes sacando un comunicado de prensa más tieso que un protocolo de ministerio, diciendo que todo es un invento, que sus locales operan con "total normalidad" y que van a tomar acciones legales contra los que riegan noticias falsas. Uno lee eso y dice: "ah, bueno, diay, el típico chisme de WhatsApp que se salió de control". Pero la historia, como siempre, tiene más capas que una lasaña de la casa.
Porque apenas uno termina de leer el comunicado corporativo, se topa con el reporte de la Cruz Roja, y ahí es donde el asunto se pone color de hormiga. La Benemérita confirma, con hora y santo y seña, que a las 12:08 de la madrugada de este sábado atendieron a un hombre de 40 años en ese mismísimo Pizza Hut. El paciente, según el reporte oficial, fue trasladado en condición crítica al Hospital México con quemaduras en cara y cuello tras la "aparente explosión de un horno industrial". ¡Qué torta! Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Hubo o no hubo un incidente? ¿Cómo puede operar todo con "total normalidad" si uno de sus colaboradores terminó en el hospital con quemaduras serias?
Aquí es donde entra el juego de las palabras y la comunicación corporativa, que a veces parece un laberinto diseñado para confundir. Es posible que para Pizza Hut, una "explosión" signifique que el local quedara en ruinas y las ventanas volaran por los aires. Quizás, desde su punto de vista legal y técnico, lo que pasó con el horno no califica como "explosión" y fue un "fallo operativo grave" o algún otro eufemismo por el estilo. Pero seamos honestos, para el resto de nosotros, si un chunche en el brete revienta y manda a un compañero al hospital en estado crítico, eso es un evento mayúsculo, llámele como le llame el departamento de relaciones públicas. Intentar minimizarlo con un comunicado tan tajante se siente, por lo menos, un poco insensible.
La vara de fondo es que, mientras la empresa se preocupa por su imagen y amenaza con abogados, hay un ser humano, un trabajador, que se llevó la peor parte. La discusión sobre si el término "explosión" es el correcto o no, pasa a un segundo plano cuando te das cuenta de que un mae está peleando por su salud. El comunicado de Pizza Hut se enfoca en desmentir el rumor y proteger la marca, pero omite por completo la parte humana del asunto. No hay una sola línea que diga: "lamentamos el accidente sufrido por uno de nuestros colaboradores, estamos investigando y le brindamos todo nuestro apoyo". Esa omisión es, para mí, lo que más ruido hace en todo este enredo.
Diay, al final del día, parece que Pizza Hut se jaló una torta monumental con este comunicado. En su afán por apagar un incendio en redes sociales, terminaron echándole gasolina a la desconfianza del público. La gente no es tonta, y cuando la versión de una empresa choca de frente con la de una institución como la Cruz Roja, es obvio a quién le van a creer. La transparencia, sobre todo cuando hay vidas humanas de por medio, siempre será la mejor estrategia. Intentar tapar el sol con un dedo casi siempre termina en una quemada de primer grado. Maes, ¿qué opinan ustedes? ¿Es válido que una empresa diga "no pasó nada" cuando un trabajador termina en el hospital? ¿O es una jugada de comunicación que se les fue al traste? ¡Abro debate en los comentarios!
Porque apenas uno termina de leer el comunicado corporativo, se topa con el reporte de la Cruz Roja, y ahí es donde el asunto se pone color de hormiga. La Benemérita confirma, con hora y santo y seña, que a las 12:08 de la madrugada de este sábado atendieron a un hombre de 40 años en ese mismísimo Pizza Hut. El paciente, según el reporte oficial, fue trasladado en condición crítica al Hospital México con quemaduras en cara y cuello tras la "aparente explosión de un horno industrial". ¡Qué torta! Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Hubo o no hubo un incidente? ¿Cómo puede operar todo con "total normalidad" si uno de sus colaboradores terminó en el hospital con quemaduras serias?
Aquí es donde entra el juego de las palabras y la comunicación corporativa, que a veces parece un laberinto diseñado para confundir. Es posible que para Pizza Hut, una "explosión" signifique que el local quedara en ruinas y las ventanas volaran por los aires. Quizás, desde su punto de vista legal y técnico, lo que pasó con el horno no califica como "explosión" y fue un "fallo operativo grave" o algún otro eufemismo por el estilo. Pero seamos honestos, para el resto de nosotros, si un chunche en el brete revienta y manda a un compañero al hospital en estado crítico, eso es un evento mayúsculo, llámele como le llame el departamento de relaciones públicas. Intentar minimizarlo con un comunicado tan tajante se siente, por lo menos, un poco insensible.
La vara de fondo es que, mientras la empresa se preocupa por su imagen y amenaza con abogados, hay un ser humano, un trabajador, que se llevó la peor parte. La discusión sobre si el término "explosión" es el correcto o no, pasa a un segundo plano cuando te das cuenta de que un mae está peleando por su salud. El comunicado de Pizza Hut se enfoca en desmentir el rumor y proteger la marca, pero omite por completo la parte humana del asunto. No hay una sola línea que diga: "lamentamos el accidente sufrido por uno de nuestros colaboradores, estamos investigando y le brindamos todo nuestro apoyo". Esa omisión es, para mí, lo que más ruido hace en todo este enredo.
Diay, al final del día, parece que Pizza Hut se jaló una torta monumental con este comunicado. En su afán por apagar un incendio en redes sociales, terminaron echándole gasolina a la desconfianza del público. La gente no es tonta, y cuando la versión de una empresa choca de frente con la de una institución como la Cruz Roja, es obvio a quién le van a creer. La transparencia, sobre todo cuando hay vidas humanas de por medio, siempre será la mejor estrategia. Intentar tapar el sol con un dedo casi siempre termina en una quemada de primer grado. Maes, ¿qué opinan ustedes? ¿Es válido que una empresa diga "no pasó nada" cuando un trabajador termina en el hospital? ¿O es una jugada de comunicación que se les fue al traste? ¡Abro debate en los comentarios!
