¡Ay, Dios mío! Esto del caso Gamboa parece que nunca va a terminar, ¿eh? Ahora resulta que la Fiscalía le está pidiendo al juez que les dé la pena mínima a Celso Gamboa e Irving Malespín por el chisme del documento falso. Vaya brete, porque esto ha dado vuelta y vuelta, y cada vez salen cosas nuevas. Uno pensaría que ya iban a dejar tranquilos a estos señores, pero no, ahí sigue el circo.
Para refrescarles la memoria a los que andaban pensando otras cosas, todo empezó allá por 2019 cuando Gamboa no apareció en una audiencia judicial en Cartago. Pa' justificar su ausencia, presentaron un papel donde decía que había ido a visitar al PCF, pero luego salió el cachito de que ese documento era falso, hecho y derecha por Malespín, quien era director de la Policía de Control Fiscal en ese entonces. Un maje de la PCF, pa' colmo.
La Fiscalía argumenta que tanto Gamboa como Malespín deberían cumplir un año y dos años de prisión, respectivamente, por esos fechoríos. Uno acusado de usar el documento falso y el otro de inventarlo, vamos. Pero ahora, los fiscales dicen que no hay motivos para darles caña, que las circunstancias del caso no justifican una pena mayor. ¡Qué carga!, parece que quieren sacársela barata.
El Código Penal nos dice clarito que meterle mentiras a un documento oficial, pa’ causar daño a alguien, es penado con entre uno y seis años de cárcel. Si encima eres funcionario público, como es el caso de Malespín, la cosa se pone peor: dos a ocho años de sillón. Pero, como siempre, parece que se busca el camino más fácil. ¿Será que la justicia 'tica' siempre anda buscando atajos?
Durante la etapa de conclusiones, la fiscala Edith Morera dijo que no vieron ningún motivo pa’ subir la pena, que con eso que hicieron ya debería bastar. Ella lo puso bien claro: “No existen elementos que permitan aumentar el juicio de reproche”, dijo. Como diciendo, ‘nosotros hicimos nuestro trabajo, ustedes juzguen’. Una petición en 'estricto pego a la objetividad', según ella. ¡Ya veremos qué dice el juez!
Y hablando del juicio, ayer lo retomaron y se esperan concluirlo hoy mismo. Imagínate, todavía están presentando conclusiones. El defensor de Gamboa y Malespín, Randall Céspedes, está poniendo toda la carne al asador y dice que ese documento simplemente no existe, que es pura invención. Según él, solo hay una foto dando vueltas, pero nada tangible. Que tengan cuidado, que las fotos pueden engañar, ¿verdad?
Pa’ comprobar si la firma de Malespín en ese documento falso coincidía con la que tenía en los archivos del Ministerio de Hacienda, la Fiscalía mandó hacer unos estudios grafoscópicos. Hasta pidieron al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que revisara si la letra era la misma, pero no pudieron porque solo analizan documentos originales, no copias ni fotos. ¡Qué torta! Al final, las cámaras de seguridad del edificio MIRA ni vieron a Gamboa ese día, ni su carro apareció en los registros. La evidencia apunta a que todo fue un teatro.
Esto ha generado muchísima controversia, y ahora que estamos cerca de conocer la sentencia, me pregunto: ¿Realmente la justicia costarricense está sirviendo a todos por igual, o existen privilegios para aquellos que tienen poder y contactos? ¿Creen que la pena impuesta reflejará la gravedad del delito cometido o será un reflejo de influencias externas? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Para refrescarles la memoria a los que andaban pensando otras cosas, todo empezó allá por 2019 cuando Gamboa no apareció en una audiencia judicial en Cartago. Pa' justificar su ausencia, presentaron un papel donde decía que había ido a visitar al PCF, pero luego salió el cachito de que ese documento era falso, hecho y derecha por Malespín, quien era director de la Policía de Control Fiscal en ese entonces. Un maje de la PCF, pa' colmo.
La Fiscalía argumenta que tanto Gamboa como Malespín deberían cumplir un año y dos años de prisión, respectivamente, por esos fechoríos. Uno acusado de usar el documento falso y el otro de inventarlo, vamos. Pero ahora, los fiscales dicen que no hay motivos para darles caña, que las circunstancias del caso no justifican una pena mayor. ¡Qué carga!, parece que quieren sacársela barata.
El Código Penal nos dice clarito que meterle mentiras a un documento oficial, pa’ causar daño a alguien, es penado con entre uno y seis años de cárcel. Si encima eres funcionario público, como es el caso de Malespín, la cosa se pone peor: dos a ocho años de sillón. Pero, como siempre, parece que se busca el camino más fácil. ¿Será que la justicia 'tica' siempre anda buscando atajos?
Durante la etapa de conclusiones, la fiscala Edith Morera dijo que no vieron ningún motivo pa’ subir la pena, que con eso que hicieron ya debería bastar. Ella lo puso bien claro: “No existen elementos que permitan aumentar el juicio de reproche”, dijo. Como diciendo, ‘nosotros hicimos nuestro trabajo, ustedes juzguen’. Una petición en 'estricto pego a la objetividad', según ella. ¡Ya veremos qué dice el juez!
Y hablando del juicio, ayer lo retomaron y se esperan concluirlo hoy mismo. Imagínate, todavía están presentando conclusiones. El defensor de Gamboa y Malespín, Randall Céspedes, está poniendo toda la carne al asador y dice que ese documento simplemente no existe, que es pura invención. Según él, solo hay una foto dando vueltas, pero nada tangible. Que tengan cuidado, que las fotos pueden engañar, ¿verdad?
Pa’ comprobar si la firma de Malespín en ese documento falso coincidía con la que tenía en los archivos del Ministerio de Hacienda, la Fiscalía mandó hacer unos estudios grafoscópicos. Hasta pidieron al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que revisara si la letra era la misma, pero no pudieron porque solo analizan documentos originales, no copias ni fotos. ¡Qué torta! Al final, las cámaras de seguridad del edificio MIRA ni vieron a Gamboa ese día, ni su carro apareció en los registros. La evidencia apunta a que todo fue un teatro.
Esto ha generado muchísima controversia, y ahora que estamos cerca de conocer la sentencia, me pregunto: ¿Realmente la justicia costarricense está sirviendo a todos por igual, o existen privilegios para aquellos que tienen poder y contactos? ¿Creen que la pena impuesta reflejará la gravedad del delito cometido o será un reflejo de influencias externas? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
