La noticia de que Idalia Andrade de Gracia, la primera mujer cacique de Costa Rica, ha sido destacada en la Organización de los Estados Americanos (OEA) no solo marca un hito en la historia del país, sino que también subraya un cambio significativo en la representación y el liderazgo de las mujeres indígenas en Centroamérica. La ceremonia de reconocimiento tuvo lugar durante la VII Semana Interamericana de los Pueblos Indígenas, celebrada en la sede de la OEA en Washington D. C. del 5 al 9 de agosto.
Idalia Andrade de Gracia, nacida en 1985 en Golfito, provincia de Puntarenas, ascendió al cargo de cacique de la comunidad Ngäbe-Buglé en el territorio de Alto Comte Burica en 2022. Este logro la convirtió en la primera mujer en ostentar tal título en Costa Rica y en toda la región centroamericana. La embajadora Alejandra Solano, representante permanente de Costa Rica ante la OEA, destacó la figura de Andrade de Gracia como una líder pionera cuyo ejemplo inspirará a futuras generaciones.
Durante su discurso, Solano resaltó que la elección de Andrade de Gracia no solo representa un avance en la igualdad de género, sino también un reconocimiento a su capacidad y dedicación como líder. “Su vida y obra son un testimonio del poder del liderazgo indígena y el papel crucial de las mujeres en la transformación social”, afirmó la diplomática.
Idalia Andrade de Gracia ha dedicado su vida a la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, especialmente en la protección de territorios y recursos naturales. Como docente de lengua Ngäbere, ha trabajado en diversas escuelas de Puntarenas, incluyendo El Manzano, El Cenizo y Vista del Mar, donde ha implementado programas educativos enfocados en fortalecer la identidad cultural y lingüística de su pueblo.
Su liderazgo ha sido fundamental en la implementación de proyectos de desarrollo sostenible en su comunidad, mejorando la infraestructura local y promoviendo prácticas agrícolas y económicas respetuosas con el medio ambiente. Estos esfuerzos no solo han mejorado la calidad de vida de su comunidad, sino que también han servido como un modelo de desarrollo sostenible que otras comunidades podrían emular.
La VII Semana Interamericana de los Pueblos Indígenas de la OEA, cuyo lema es “Empoderar a las comunidades indígenas para que ejerzan su derecho de acceso a la justicia y a un medio ambiente limpio, sano y sostenible”, ha sido el escenario perfecto para resaltar figuras como Idalia Andrade de Gracia. Esta semana de actividades ha incluido paneles de discusión, talleres y exposiciones que abordan los desafíos y oportunidades que enfrentan las comunidades indígenas en la actualidad.
El reconocimiento a Andrade de Gracia por parte de la OEA es un recordatorio del papel fundamental que juegan las mujeres en la lucha por los derechos indígenas y en la protección del medio ambiente. En un mundo donde el cambio climático y la degradación ambiental son temas críticos, el liderazgo de figuras como Idalia es esencial para promover prácticas sostenibles y justas.
Sin embargo, no todo es color de rosa en la historia de Andrade de Gracia...
A pesar de sus logros, ha enfrentado desafíos significativos, incluyendo la resistencia a su liderazgo por parte de sectores más conservadores de su comunidad y la falta de recursos para implementar sus proyectos. Su historia es un recordatorio de que el camino hacia la igualdad y el reconocimiento de los derechos indígenas es largo y está lleno de obstáculos.
A medida que Costa Rica y el mundo celebran a Idalia Andrade de Gracia, es crucial recordar que su éxito no solo es suyo, sino de todas las mujeres y comunidades indígenas que luchan diariamente por un futuro más justo y sostenible.
Su reconocimiento en la OEA es un paso importante, pero la verdadera victoria vendrá cuando cada comunidad indígena pueda vivir en igualdad, justicia y armonía con la naturaleza.
Idalia Andrade de Gracia, nacida en 1985 en Golfito, provincia de Puntarenas, ascendió al cargo de cacique de la comunidad Ngäbe-Buglé en el territorio de Alto Comte Burica en 2022. Este logro la convirtió en la primera mujer en ostentar tal título en Costa Rica y en toda la región centroamericana. La embajadora Alejandra Solano, representante permanente de Costa Rica ante la OEA, destacó la figura de Andrade de Gracia como una líder pionera cuyo ejemplo inspirará a futuras generaciones.
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Durante su discurso, Solano resaltó que la elección de Andrade de Gracia no solo representa un avance en la igualdad de género, sino también un reconocimiento a su capacidad y dedicación como líder. “Su vida y obra son un testimonio del poder del liderazgo indígena y el papel crucial de las mujeres en la transformación social”, afirmó la diplomática.
Idalia Andrade de Gracia ha dedicado su vida a la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, especialmente en la protección de territorios y recursos naturales. Como docente de lengua Ngäbere, ha trabajado en diversas escuelas de Puntarenas, incluyendo El Manzano, El Cenizo y Vista del Mar, donde ha implementado programas educativos enfocados en fortalecer la identidad cultural y lingüística de su pueblo.
Su liderazgo ha sido fundamental en la implementación de proyectos de desarrollo sostenible en su comunidad, mejorando la infraestructura local y promoviendo prácticas agrícolas y económicas respetuosas con el medio ambiente. Estos esfuerzos no solo han mejorado la calidad de vida de su comunidad, sino que también han servido como un modelo de desarrollo sostenible que otras comunidades podrían emular.
La VII Semana Interamericana de los Pueblos Indígenas de la OEA, cuyo lema es “Empoderar a las comunidades indígenas para que ejerzan su derecho de acceso a la justicia y a un medio ambiente limpio, sano y sostenible”, ha sido el escenario perfecto para resaltar figuras como Idalia Andrade de Gracia. Esta semana de actividades ha incluido paneles de discusión, talleres y exposiciones que abordan los desafíos y oportunidades que enfrentan las comunidades indígenas en la actualidad.
El reconocimiento a Andrade de Gracia por parte de la OEA es un recordatorio del papel fundamental que juegan las mujeres en la lucha por los derechos indígenas y en la protección del medio ambiente. En un mundo donde el cambio climático y la degradación ambiental son temas críticos, el liderazgo de figuras como Idalia es esencial para promover prácticas sostenibles y justas.
Sin embargo, no todo es color de rosa en la historia de Andrade de Gracia...
A pesar de sus logros, ha enfrentado desafíos significativos, incluyendo la resistencia a su liderazgo por parte de sectores más conservadores de su comunidad y la falta de recursos para implementar sus proyectos. Su historia es un recordatorio de que el camino hacia la igualdad y el reconocimiento de los derechos indígenas es largo y está lleno de obstáculos.
A medida que Costa Rica y el mundo celebran a Idalia Andrade de Gracia, es crucial recordar que su éxito no solo es suyo, sino de todas las mujeres y comunidades indígenas que luchan diariamente por un futuro más justo y sostenible.
Su reconocimiento en la OEA es un paso importante, pero la verdadera victoria vendrá cuando cada comunidad indígena pueda vivir en igualdad, justicia y armonía con la naturaleza.
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