Los sindicatos en China son como los que habían en los países comunistas, son controlados por el Partido Comunista que a su vez, es el único partido en el poder. No son sindicatos para conseguir mejoras o para defender los derechos de los trabajadores, sino que funcionan más bien como organización de apoyo a la administración de las empresas.
Sí hay sindicatos, pero distan mucho de ser organizaciones de defensa laboral.
Esto es extraido de un informe de la Internacional de la Educación sobre los Derechos Humanos y Sindicales en la Educación.
Los trabajadores no pueden afiliarse ni formar sindicatos a su elección. La Federación de Sindicatos de China (ACFTU) es la única organización legal de trabajadores. La ACFTU y el PCC están estrechamente vinculados. La ACFTU se está organizando ahora en el sector privado y cuenta con 136,9 millones de miembros, o el 53% de los trabajadores urbanos. El gran número de trabajadores rurales, incluidos los granjeros, no están sindicados. Algunos trabajadores han actuado para exigir el pago de los atrasos salariales, la pensión o el seguro y otras prestaciones.
Se sigue deteniendo a los activistas laborales. El informe de la Confederación Internacional Sindical (CSI) condena las violaciones de las normas laborales fundamentales por parte de China. La negociación colectiva está permitida, pero la práctica no respeta las normas internacionales. El convenio colectivo establece una norma mínima para los contratos individuales. Sin derecho a huelga, los trabajadores tienen poca influencia sobre las negociaciones. La CSI informa de casos en los que la ACFTU local se negó a negociar en nombre de los trabajadores porque no había obtenido el permiso para hacerlo del gobierno municipal. Las protestas de los trabajadores se tratan como manifestaciones ilegales por la pérdida de puestos de empleo, atrasos en el pago de salarios o de prestaciones y la imposición de nuevos contratos para permitir la reestructuración.