¡Ay, Dios mío! Esto sí que cayó como agua fría en Versalles. Resulta que el Partido Liberal Progresista (PLP), esos mismos que andaban creyendo que ya tenían todo listo para la diputación, ahora tienen que empezar de cero con la elección de sus candidatos. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) les puso el freno de mano, mandándolos a repetir las votaciones, ¡y vaya si esto ha levantado polvo!
Todo comenzó el pasado 30 de agosto, cuando el PLP hizo la elección interna de sus aspirantes. Se pensaba que ya estaban todos encaminados, pero parece que algo salió torcido y el TSE tuvo que intervenir. Ahora, los militantes tendrán que ir otra vez a las urnas, los días 27 y 28 de septiembre, para decidir quiénes representarán al partido en la Asamblea Legislativa. ¡Un relajo tremendo, mándale!
Según el comunicado oficial del PLP, el TSE aceptó la elección de Eli Feinzaig y Tania Molina como candidatos presidenciales y vicepresidenciales –eso sí que le agradecieron– y también respaldó sus decisiones sobre cómo organizar a los candidatos por género por provincia. Pero ahí viene el bombazo: la elección de los diputados, ¡esa sí que no pasó el filtro! Les dijeron que lo repitieran, y sin remedio.
Cati Phillips, la presidenta del PLP, intentaba ponerle pausa al asunto, diciendo que respetan las decisiones del TSE y que están preparados para volver a votar. Pero entre nos, ¡toda la gente del partido está que arde! Imagínate el esfuerzo que tuvieron que hacer para organizar la primera asamblea, los preparativos, los discursos… y ahora tienen que hacerlo de nuevo. Phillips incluso comentó que la elección de los diputados “no era el resultado que esperábamos”, pero bueno, “lo teníamos como una posibilidad”. ¡Qué manera de suavizar la caída!
Lo que más llama la atención es que, según explican desde el PLP, en la asamblea inicial no pudieron votar las candidaturas a diputaciones “por tiempo”. ¡Claro, por tiempo! Suena como una excusa bien elaborada, pero bueno, qué le vamos a hacer. Al parecer, esta vez van a asegurar que haya suficiente tiempo para que todos puedan ejercer su derecho al voto. Dicen que votarán “no solo las candidaturas faltantes, sino la totalidad de ellas”. ¡A darle con todo!
Esto, obviamente, abre un abanico de posibilidades y preguntas. ¿Quiénes serán los nuevos rostros que surgirán en esta segunda oportunidad? ¿Habrá cambios significativos en la lista de candidatos? ¿Podrían algunos de los que quedaron fuera la primera vez ahora tener una oportunidad dorada? La verdad, es que nadie sabe a ciencia cierta qué va a pasar. Lo único seguro es que los próximos días estarán llenos de intrigas y negociaciones internas dentro del PLP.
Más allá de lo que pase en el PLP, este caso plantea interrogantes sobre el funcionamiento interno de los partidos políticos en Costa Rica. ¿Cómo es posible que se cometan estos errores? ¿Existen controles suficientes para evitar estas situaciones? ¿Demuestra esto una falta de organización o simplemente una gestión deficiente? Son preguntas que deberíamos hacernos todos los costarricenses, porque afecta la calidad de nuestra democracia y la confianza que tenemos en nuestros representantes.
Con todo este revuelo político, me pregunto: ¿Crees tú, lector del Foro, que el PLP logrará recuperarse de este golpe y presentar una lista de candidatos competitiva para las próximas elecciones, o esta situación debilitará aún más su posición en el panorama político nacional?
Todo comenzó el pasado 30 de agosto, cuando el PLP hizo la elección interna de sus aspirantes. Se pensaba que ya estaban todos encaminados, pero parece que algo salió torcido y el TSE tuvo que intervenir. Ahora, los militantes tendrán que ir otra vez a las urnas, los días 27 y 28 de septiembre, para decidir quiénes representarán al partido en la Asamblea Legislativa. ¡Un relajo tremendo, mándale!
Según el comunicado oficial del PLP, el TSE aceptó la elección de Eli Feinzaig y Tania Molina como candidatos presidenciales y vicepresidenciales –eso sí que le agradecieron– y también respaldó sus decisiones sobre cómo organizar a los candidatos por género por provincia. Pero ahí viene el bombazo: la elección de los diputados, ¡esa sí que no pasó el filtro! Les dijeron que lo repitieran, y sin remedio.
Cati Phillips, la presidenta del PLP, intentaba ponerle pausa al asunto, diciendo que respetan las decisiones del TSE y que están preparados para volver a votar. Pero entre nos, ¡toda la gente del partido está que arde! Imagínate el esfuerzo que tuvieron que hacer para organizar la primera asamblea, los preparativos, los discursos… y ahora tienen que hacerlo de nuevo. Phillips incluso comentó que la elección de los diputados “no era el resultado que esperábamos”, pero bueno, “lo teníamos como una posibilidad”. ¡Qué manera de suavizar la caída!
Lo que más llama la atención es que, según explican desde el PLP, en la asamblea inicial no pudieron votar las candidaturas a diputaciones “por tiempo”. ¡Claro, por tiempo! Suena como una excusa bien elaborada, pero bueno, qué le vamos a hacer. Al parecer, esta vez van a asegurar que haya suficiente tiempo para que todos puedan ejercer su derecho al voto. Dicen que votarán “no solo las candidaturas faltantes, sino la totalidad de ellas”. ¡A darle con todo!
Esto, obviamente, abre un abanico de posibilidades y preguntas. ¿Quiénes serán los nuevos rostros que surgirán en esta segunda oportunidad? ¿Habrá cambios significativos en la lista de candidatos? ¿Podrían algunos de los que quedaron fuera la primera vez ahora tener una oportunidad dorada? La verdad, es que nadie sabe a ciencia cierta qué va a pasar. Lo único seguro es que los próximos días estarán llenos de intrigas y negociaciones internas dentro del PLP.
Más allá de lo que pase en el PLP, este caso plantea interrogantes sobre el funcionamiento interno de los partidos políticos en Costa Rica. ¿Cómo es posible que se cometan estos errores? ¿Existen controles suficientes para evitar estas situaciones? ¿Demuestra esto una falta de organización o simplemente una gestión deficiente? Son preguntas que deberíamos hacernos todos los costarricenses, porque afecta la calidad de nuestra democracia y la confianza que tenemos en nuestros representantes.
Con todo este revuelo político, me pregunto: ¿Crees tú, lector del Foro, que el PLP logrará recuperarse de este golpe y presentar una lista de candidatos competitiva para las próximas elecciones, o esta situación debilitará aún más su posición en el panorama político nacional?