¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, el mundo sigue dando sorpresas. Resulta que Vladímir Putin, ahí nomás, ha puesto encima de la mesa la posibilidad de extender por un añito el tratado New Start con Estados Unidos. Ese mismo que controla cuántas armas nucleares pueden tener ambos países. Ya saben, pa’ evitar que nos convirtamos todos en cenizas, ¿no?
Para los que no andan al día, este tratado es como el acuerdo de convivencia entre dos vecinos peleteros. Limita a cada quien a tener 1.550 ojivas estratégicas listas para volar, y hasta tenía unos mecanismos para verificar que nadie se estaba haciendo trampas. Pero bueno, miren, esas verificaciones se fueron pa'l caño hace ratón años, desde que Rusia decidió suspender su participación, ¡qué desperdicio!
Ahora, resulta que Putin está dispuesto a mantener las cosas como están, al menos hasta febrero del próximo año. Pero claro, hay un “pero” bien grande. Dice que esto solo será viable si Estados Unidos juega limpio y no hace nada que pueda desequilibrar el juego de poder, porque luego no van a poder echarle la culpa.
Esto es importantísimo, mi gente. New Start es el único convenio de control de armamentos que quedaba en pie entre Washington y Moscú. ¿Se acuerdan cuando Estados Unidos se bajó del tratado de fuerzas nucleares intermedias, ese que firmaron con Rusia en el '87? ¡Eso sí fue un sacudón! Ahora con esto, pinta que estamos retrocediendo, y eso no me da buen sabor de boca.
Muchos analistas dicen que Putin está tratando de ganar tiempo, buscando ver cómo reacciona el gobierno de Joe Biden ante la guerra en Ucrania y otras tensiones geopolíticas. Algunos incluso creen que podría estar usando esta extensión temporal del tratado como moneda de cambio en futuras negociaciones. Uno nunca sabe qué puede pasar, diay.
Por supuesto, también hay quienes ven esto como una señal positiva, un indicio de que todavía existe la posibilidad de diálogo y cooperación entre ambas potencias nucleares. Es cierto, quizás sea una oportunidad para sentarse a conversar y encontrar soluciones pacíficas a los conflictos, aunque eso suena a cuento chino en estos tiempos turbulentos.
Lo cierto es que la comunidad internacional estará observando muy de cerca cada movimiento de ambos lados. Un error podría tener consecuencias catastróficas. La diplomacia y la transparencia son más necesarias que nunca para evitar que la situación se salga de control. Y nosotros, aquí en Costa Rica, debemos seguir abogando por la paz y el desarme nuclear; es nuestra tradición, mi querido público.
Entonces, ahora les pregunto a ustedes, mis queridos foreros: ¿creen realmente que Putin está siendo sincero al ofrecer esta prórroga, o es simplemente una estrategia para obtener ventajas políticas? ¿Y cuál debería ser la respuesta de Estados Unidos frente a esta propuesta, considerando el delicado panorama mundial que tenemos actualmente?
Para los que no andan al día, este tratado es como el acuerdo de convivencia entre dos vecinos peleteros. Limita a cada quien a tener 1.550 ojivas estratégicas listas para volar, y hasta tenía unos mecanismos para verificar que nadie se estaba haciendo trampas. Pero bueno, miren, esas verificaciones se fueron pa'l caño hace ratón años, desde que Rusia decidió suspender su participación, ¡qué desperdicio!
Ahora, resulta que Putin está dispuesto a mantener las cosas como están, al menos hasta febrero del próximo año. Pero claro, hay un “pero” bien grande. Dice que esto solo será viable si Estados Unidos juega limpio y no hace nada que pueda desequilibrar el juego de poder, porque luego no van a poder echarle la culpa.
Esto es importantísimo, mi gente. New Start es el único convenio de control de armamentos que quedaba en pie entre Washington y Moscú. ¿Se acuerdan cuando Estados Unidos se bajó del tratado de fuerzas nucleares intermedias, ese que firmaron con Rusia en el '87? ¡Eso sí fue un sacudón! Ahora con esto, pinta que estamos retrocediendo, y eso no me da buen sabor de boca.
Muchos analistas dicen que Putin está tratando de ganar tiempo, buscando ver cómo reacciona el gobierno de Joe Biden ante la guerra en Ucrania y otras tensiones geopolíticas. Algunos incluso creen que podría estar usando esta extensión temporal del tratado como moneda de cambio en futuras negociaciones. Uno nunca sabe qué puede pasar, diay.
Por supuesto, también hay quienes ven esto como una señal positiva, un indicio de que todavía existe la posibilidad de diálogo y cooperación entre ambas potencias nucleares. Es cierto, quizás sea una oportunidad para sentarse a conversar y encontrar soluciones pacíficas a los conflictos, aunque eso suena a cuento chino en estos tiempos turbulentos.
Lo cierto es que la comunidad internacional estará observando muy de cerca cada movimiento de ambos lados. Un error podría tener consecuencias catastróficas. La diplomacia y la transparencia son más necesarias que nunca para evitar que la situación se salga de control. Y nosotros, aquí en Costa Rica, debemos seguir abogando por la paz y el desarme nuclear; es nuestra tradición, mi querido público.
Entonces, ahora les pregunto a ustedes, mis queridos foreros: ¿creen realmente que Putin está siendo sincero al ofrecer esta prórroga, o es simplemente una estrategia para obtener ventajas políticas? ¿Y cuál debería ser la respuesta de Estados Unidos frente a esta propuesta, considerando el delicado panorama mundial que tenemos actualmente?