¡Ay, Dios mío, qué emoción! Nuestra Mynell Chacón, una pura crack de la moda, acaba de hacerle tremendo cimbronazo al New York Fashion Week 2025 (NYFW 2025). La morrita, con su marca ADN506 Swimwear, debutó con una colección que le pone sabor a nuestra tierra, demostrando que los sueños sí se cumplen si te pones las pilas y le metes corazón.
Para los que no estén muy al día, ADN506 Swimwear lleva ya unos cinco añitos laburando acá en Costa Rica. Se han ganado terreno poco a poco, mostrando diseños con onda bien tica, y ahora, ¡bam!, llegan directo a la gran manzana. En 2022 la empresa se afianzó y desde ahí han ido creciendo, buscando siempre diferenciarse con un sello único, que es precisamente resaltar nuestras bellezas naturales.
El desfile, que se llevó a cabo en la plataforma 7 Runway – ¡imagínate la movida! –, reunió a compradores internacionales, críticos de moda con cara de pocos amigos y hasta algunos influencers que andaban grabando stories pa’ Instagram. Pero eso no intimidó ni un poquito a Mynell, quien salió con toda la actitud a presentar su colección llamada “ORGULLO”. Dicen que el público quedó boquiabierto con los diseños, aplaudiendo a rabiar.
Y es que la colección es pura magia. Inspirada directamente en la riqueza natural de nuestro país, presenta nueve diseños que son una oda a la biodiversidad. Piensa en trajes de baño con nombres como “Luna Liberiana”, “Morfo Azul”, “Lapa Roja” y “Bosque Lluvioso”. Cada prenda parece sacada de una postal de Costa Rica, combinando colores vibrantes con cortes modernos y materiales de primera. ¡Se robaron el show!
Mynell nos contó que lo que quería era llevar la esencia de Costa Rica a la pasarela, y vaya que lo logró. No es solamente un traje de baño, es un pedacito de selva, de playa, de montaña… es la pura vibra de este país plasmada en tela. Y lo mejor de todo es que mantienen un estilo sofisticado y juvenil, perfecto para la chica moderna que quiere lucirse con orgullo de sus raíces.
Esto es un golpe tremendo para la moda costarricense, una vara que demuestra que podemos competir a nivel mundial. Ya no somos solamente conocidos por el café y las playas, ahora también por nuestros talentosos diseñadores. ¡Qué orgullo sentirnos ticos! Este éxito abre puertas enormes para otros emprendedores que sueñan con llevar sus creaciones a escenarios internacionales.
“Este desfile no solo representa un logro personal”, comentó Mynell entre lágrimas de alegría, “sino un paso adelante para la moda costarricense en el escenario internacional”. Y vaya que es verdad. Su historia es un ejemplo de perseverancia y dedicación, mostrando que con trabajo duro y una visión clara, puedes llegar lejos, incluso a romper barreras y conquistar pasarelas de renombre mundial. ¡Por supuesto que nadie esperaba este movimiento tan contundente!
Ahora, me pregunto, ¿cree usted que esto abrirá camino para que más marcas costaricenses tengan la oportunidad de mostrar su talento en el exterior y cómo podríamos apoyar aún más el desarrollo de la industria de la moda local para que siga cosechando éxitos como este?
Para los que no estén muy al día, ADN506 Swimwear lleva ya unos cinco añitos laburando acá en Costa Rica. Se han ganado terreno poco a poco, mostrando diseños con onda bien tica, y ahora, ¡bam!, llegan directo a la gran manzana. En 2022 la empresa se afianzó y desde ahí han ido creciendo, buscando siempre diferenciarse con un sello único, que es precisamente resaltar nuestras bellezas naturales.
El desfile, que se llevó a cabo en la plataforma 7 Runway – ¡imagínate la movida! –, reunió a compradores internacionales, críticos de moda con cara de pocos amigos y hasta algunos influencers que andaban grabando stories pa’ Instagram. Pero eso no intimidó ni un poquito a Mynell, quien salió con toda la actitud a presentar su colección llamada “ORGULLO”. Dicen que el público quedó boquiabierto con los diseños, aplaudiendo a rabiar.
Y es que la colección es pura magia. Inspirada directamente en la riqueza natural de nuestro país, presenta nueve diseños que son una oda a la biodiversidad. Piensa en trajes de baño con nombres como “Luna Liberiana”, “Morfo Azul”, “Lapa Roja” y “Bosque Lluvioso”. Cada prenda parece sacada de una postal de Costa Rica, combinando colores vibrantes con cortes modernos y materiales de primera. ¡Se robaron el show!
Mynell nos contó que lo que quería era llevar la esencia de Costa Rica a la pasarela, y vaya que lo logró. No es solamente un traje de baño, es un pedacito de selva, de playa, de montaña… es la pura vibra de este país plasmada en tela. Y lo mejor de todo es que mantienen un estilo sofisticado y juvenil, perfecto para la chica moderna que quiere lucirse con orgullo de sus raíces.
Esto es un golpe tremendo para la moda costarricense, una vara que demuestra que podemos competir a nivel mundial. Ya no somos solamente conocidos por el café y las playas, ahora también por nuestros talentosos diseñadores. ¡Qué orgullo sentirnos ticos! Este éxito abre puertas enormes para otros emprendedores que sueñan con llevar sus creaciones a escenarios internacionales.
“Este desfile no solo representa un logro personal”, comentó Mynell entre lágrimas de alegría, “sino un paso adelante para la moda costarricense en el escenario internacional”. Y vaya que es verdad. Su historia es un ejemplo de perseverancia y dedicación, mostrando que con trabajo duro y una visión clara, puedes llegar lejos, incluso a romper barreras y conquistar pasarelas de renombre mundial. ¡Por supuesto que nadie esperaba este movimiento tan contundente!
Ahora, me pregunto, ¿cree usted que esto abrirá camino para que más marcas costaricenses tengan la oportunidad de mostrar su talento en el exterior y cómo podríamos apoyar aún más el desarrollo de la industria de la moda local para que siga cosechando éxitos como este?