Ay, mi gente, ¡qué vaina más peculiar nos llega desde Europa! Resulta que en Italia, en un pueblito llamado Varazze, hubo una boda que se fue pa' atrás más rápido que perro mojado. Imagínate la escena: el sacerdote, Don Claudio Doglio, viendo cómo la novia se demoraba tanto que decidió, sí señor, ¡casar al pobre novio solito!
Según cuentan los vecinos, todo empezó porque la novia se quedó atascada con unos detallitos de última hora, esos que siempre te agarran justo antes de salir al altar. Pero Don Claudio, pareció que no tenía paciencia pa' esperarla. Él, que es conocido por ser súper estricto con los horarios, mandó mensaje directo: "Si no llegas pronto, me caseo con el bato". Literal.
El padre Doglio, párroco de la iglesia de Sant’Ambrogio, explicó que no podía andar ahí esperando indefinidamente con toda la congregación mirando. “No era posible tener a toda la gente aguardando, idiay…”, dijo, justificándose. Agregó que la misa dominical no podía verse afectada por asuntos particulares. ¡Imagínate la bronca que debió haber tenido con la novia luego!
Y ni hablar del pobre novio, que seguramente sintió mariposas en el estómago, pero no precisamente de alegría. Debe haber pensado: '¿Ahora qué hago? ¿Me caseo con quién?' Pobre tipo, probablemente quería que su boda fuera romántica y memorable, no convertirse en meme internacional. Las redes sociales ya están explotando con capturas de pantalla y videos del momento.
Según testigos, el sacerdote hasta sugirió adelantar la hora de la ceremonia en las invitaciones, pero nadie le hizo caso. Al final, la novia llegó cuando la misa ya estaba en pleno desarrollo, generando un silencio tenso y miradas de reojo entre los asistentes. Algunos dicen que quiso entrar sigilosa, como ninja, pero ya era demasiado tarde. ¡Qué situete!
Pero eso no es todo, amigos. Para rematar, la ceremonia careció del tradicional Ave María, ese canto emotivo que hace llorar a más de uno. Don Claudio argumentó que no es un canto litúrgico oficial y que la Iglesia no lo recomienda. ¡Menos mal que no se puso a bailar reguetón! Pero así, sin el Ave María, la boda quedó un poquito fría, ¿verdad?
Este caso ha encendido la polémica en Italia, y obviamente, aquí en Costa Rica también estamos comentándolo. Algunos dicen que el sacerdote se pasó de la raya, otros creen que actuó correctamente defendiendo los horarios y el respeto por la comunidad. Y claro, también hay quienes bromean diciendo que la novia debería enviarle flores a Don Claudio por darle tanta publicidad a su boda. ¡Qué bro!”, pero yo creo que es importante analizar bien la situación, porque esto va más allá de una simple anécdota.
Y hablando de tradiciones y costumbres... ¿Ustedes qué opinan? ¿Debería un sacerdote tener la autoridad para cancelar una boda si la novia se retrasa, o la novia tiene derecho a llegar cuando quiera, sin importar las consecuencias? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo! A ver qué sale de esas cabecitas…
Según cuentan los vecinos, todo empezó porque la novia se quedó atascada con unos detallitos de última hora, esos que siempre te agarran justo antes de salir al altar. Pero Don Claudio, pareció que no tenía paciencia pa' esperarla. Él, que es conocido por ser súper estricto con los horarios, mandó mensaje directo: "Si no llegas pronto, me caseo con el bato". Literal.
El padre Doglio, párroco de la iglesia de Sant’Ambrogio, explicó que no podía andar ahí esperando indefinidamente con toda la congregación mirando. “No era posible tener a toda la gente aguardando, idiay…”, dijo, justificándose. Agregó que la misa dominical no podía verse afectada por asuntos particulares. ¡Imagínate la bronca que debió haber tenido con la novia luego!
Y ni hablar del pobre novio, que seguramente sintió mariposas en el estómago, pero no precisamente de alegría. Debe haber pensado: '¿Ahora qué hago? ¿Me caseo con quién?' Pobre tipo, probablemente quería que su boda fuera romántica y memorable, no convertirse en meme internacional. Las redes sociales ya están explotando con capturas de pantalla y videos del momento.
Según testigos, el sacerdote hasta sugirió adelantar la hora de la ceremonia en las invitaciones, pero nadie le hizo caso. Al final, la novia llegó cuando la misa ya estaba en pleno desarrollo, generando un silencio tenso y miradas de reojo entre los asistentes. Algunos dicen que quiso entrar sigilosa, como ninja, pero ya era demasiado tarde. ¡Qué situete!
Pero eso no es todo, amigos. Para rematar, la ceremonia careció del tradicional Ave María, ese canto emotivo que hace llorar a más de uno. Don Claudio argumentó que no es un canto litúrgico oficial y que la Iglesia no lo recomienda. ¡Menos mal que no se puso a bailar reguetón! Pero así, sin el Ave María, la boda quedó un poquito fría, ¿verdad?
Este caso ha encendido la polémica en Italia, y obviamente, aquí en Costa Rica también estamos comentándolo. Algunos dicen que el sacerdote se pasó de la raya, otros creen que actuó correctamente defendiendo los horarios y el respeto por la comunidad. Y claro, también hay quienes bromean diciendo que la novia debería enviarle flores a Don Claudio por darle tanta publicidad a su boda. ¡Qué bro!”, pero yo creo que es importante analizar bien la situación, porque esto va más allá de una simple anécdota.
Y hablando de tradiciones y costumbres... ¿Ustedes qué opinan? ¿Debería un sacerdote tener la autoridad para cancelar una boda si la novia se retrasa, o la novia tiene derecho a llegar cuando quiera, sin importar las consecuencias? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo! A ver qué sale de esas cabecitas…