¡Ay, Dios mío, qué vara! Resulta que los gringos andan con un ‘shutdown’ que parece eterno, bloqueándose todos los datos económicos importantes. Pero eso no detuvo a la Fed, el banco central de Estados Unidos, de bajar las tasas de interés otra vez. Como si no tuviera suficiente lío, ahora tienen que tomar decisiones cruciales sin saber realmente cómo anda la economía. ¡Un brete!
Imagínate, nomás, que no tenemos el dato oficial del desempleo, ni la inflación actualizada. Es como jugar al fútbol con los ojos vendados, pero en lugar de meter goles, están manejando la economía global. Y claro, los analistas se rascan la cabeza, preguntándose si la Fed está loca o si realmente cree que todo va bien pese a la falta de información. ¡Qué torta!
Lo poco que sí sabemos es que la inflación interanual dio un pequeño brinco, llegándole al 3%. Nada alarmante, dicen algunos, pero ya estamos por encima del 2% que ellos quieren. Además, el mercado laboral, que hasta ahorita parecía estar aguantando, empieza a mostrar signos de fatiga. Las empresas están contratando menos gente, y aunque el desempleo no ha subido mucho, algunos expertos creen que esto se debe principalmente a que hay menos extranjeros entrando al país.
Entonces, ¿qué hace la Fed? Pues decide bajar las tasas igual, apostando a que el problema del desempleo es peor que el de la inflación. Dicen que la persistencia de la inflación es “solo temporal”, culpa de unos aranceles que ya deberían haber desaparecido. Pero ojo, porque ahí es donde se pone interesante. Si la inflación se mantiene cerca del 3%, como muchos pronostican, quizás la Fed tenga que darle un frenazo a las bajadas de tasas en la próxima reunión de diciembre. ¡Qué dilema!
Y ni hablar de otros problemas que le esperan a la Fed. Según algunos economistas, también tienen que lidiar con la liquidez en los mercados financieros, sobre todo porque han estado inflándolo el balance gigante que acumularon durante la crisis de 2008 y la pandemia. Hablamos de pasar de 900 mil millones de dólares a casi 6.6 billones, ¡una locura! Ahora, para devolverle un poco de aire a los mercados, tendrán que empezar a vender esos activos, lo cual podría ser complicado.
Algunos expertos hasta sugieren que la Fed tendrá que volver a hacer esas cosas raras que hacían antes, como comprar bonos y otras inversiones para inyectarle dinero a la economía. Esto se llama política monetaria flexible, y básicamente es como echar agua fresca a un motor caliente. Pero claro, todo esto es especulación. Nadie sabe exactamente qué va a pasar, porque el futuro es impredecible, especialmente cuando te estás moviendo a ciegas en medio de un ‘shutdown’. Una verdadera bronca…
Ahora bien, ¿cómo nos afecta todo esto a nosotros, los tranquilos ticos? Bueno, si las tasas bajan en Estados Unidos, eso podría significar que el dólar se deprecia un poco, lo cual podría beneficiar a nuestras exportaciones. Pero también podría significar que la inflación siga subiendo, lo cual no es bueno para nadie. En fin, un cóctel de posibilidades, y como siempre, estaremos esperando a ver qué pasa. Y hablando de esperar, me acuerdo de mi abuela diciendo que ‘quien espera, desespera’, ¡y vaya razón tenía la vieja!
Con todo este panorama incierto, queda una pregunta en el aire: ¿Cree usted que la Fed está haciendo lo correcto al bajar las tasas sin tener datos económicos claros, o debería esperar a que el ‘shutdown’ termine? ¡Déjeme sus opiniones abajo en los comentarios, quiero saber qué piensa la gente!”,
Imagínate, nomás, que no tenemos el dato oficial del desempleo, ni la inflación actualizada. Es como jugar al fútbol con los ojos vendados, pero en lugar de meter goles, están manejando la economía global. Y claro, los analistas se rascan la cabeza, preguntándose si la Fed está loca o si realmente cree que todo va bien pese a la falta de información. ¡Qué torta!
Lo poco que sí sabemos es que la inflación interanual dio un pequeño brinco, llegándole al 3%. Nada alarmante, dicen algunos, pero ya estamos por encima del 2% que ellos quieren. Además, el mercado laboral, que hasta ahorita parecía estar aguantando, empieza a mostrar signos de fatiga. Las empresas están contratando menos gente, y aunque el desempleo no ha subido mucho, algunos expertos creen que esto se debe principalmente a que hay menos extranjeros entrando al país.
Entonces, ¿qué hace la Fed? Pues decide bajar las tasas igual, apostando a que el problema del desempleo es peor que el de la inflación. Dicen que la persistencia de la inflación es “solo temporal”, culpa de unos aranceles que ya deberían haber desaparecido. Pero ojo, porque ahí es donde se pone interesante. Si la inflación se mantiene cerca del 3%, como muchos pronostican, quizás la Fed tenga que darle un frenazo a las bajadas de tasas en la próxima reunión de diciembre. ¡Qué dilema!
Y ni hablar de otros problemas que le esperan a la Fed. Según algunos economistas, también tienen que lidiar con la liquidez en los mercados financieros, sobre todo porque han estado inflándolo el balance gigante que acumularon durante la crisis de 2008 y la pandemia. Hablamos de pasar de 900 mil millones de dólares a casi 6.6 billones, ¡una locura! Ahora, para devolverle un poco de aire a los mercados, tendrán que empezar a vender esos activos, lo cual podría ser complicado.
Algunos expertos hasta sugieren que la Fed tendrá que volver a hacer esas cosas raras que hacían antes, como comprar bonos y otras inversiones para inyectarle dinero a la economía. Esto se llama política monetaria flexible, y básicamente es como echar agua fresca a un motor caliente. Pero claro, todo esto es especulación. Nadie sabe exactamente qué va a pasar, porque el futuro es impredecible, especialmente cuando te estás moviendo a ciegas en medio de un ‘shutdown’. Una verdadera bronca…
Ahora bien, ¿cómo nos afecta todo esto a nosotros, los tranquilos ticos? Bueno, si las tasas bajan en Estados Unidos, eso podría significar que el dólar se deprecia un poco, lo cual podría beneficiar a nuestras exportaciones. Pero también podría significar que la inflación siga subiendo, lo cual no es bueno para nadie. En fin, un cóctel de posibilidades, y como siempre, estaremos esperando a ver qué pasa. Y hablando de esperar, me acuerdo de mi abuela diciendo que ‘quien espera, desespera’, ¡y vaya razón tenía la vieja!
Con todo este panorama incierto, queda una pregunta en el aire: ¿Cree usted que la Fed está haciendo lo correcto al bajar las tasas sin tener datos económicos claros, o debería esperar a que el ‘shutdown’ termine? ¡Déjeme sus opiniones abajo en los comentarios, quiero saber qué piensa la gente!”,