¡Ay, Dios mío! La diputada Kattia Cambronero soltó la bomba ayer, acusando al Presidente Chaves de estar generando un clima de “despiche” que está poniendo en peligro la democracia tica. Parece que la cosa se puso fea, con denuncias de intimidación, difamación y persecución directa desde el gobierno. Esto sí que es tela, má!
Según Cambronero, la situación se ha deteriorado bastante últimamente. Citó los resultados de una reciente encuesta que dice que casi la mitad de los ciudadanos ya le tienen miedo de opinar en redes sociales por temor a represalias. Imagínate, ¡ya nadie se anima a decir qué piensa! Y eso, pa’ un país que se cree democrático, es bastante preocupante, chunche.
La diputada no anduvo con rodeos y apuntó directo al Presidente, diciendo que él mismo estaría detrás de estas campañas de desprestigio contra figuras importantes del país. Habló de ataques a funcionarios del TSE, magistradas, la Contralora General, el ex director del OIJ e incluso otros diputados. ¡Una lista larga de gente que, según ella, ha sufrido hostigamiento directo desde el Poder Ejecutivo!
“Nunca antes habíamos visto esto en Costa Rica”, declaró Cambronero en medio del Foro de Control Político. “Amenazas directas del Presidente, campañas coordinadas para destruir la vida de las personas… es algo inédito. Hay funcionarias públicas, juezas, la Contralora... ¡todos recibiendo este tipo de ataques!”. Claramente, la diputada está indignada y no se anda con medias tintas, brete.
Y ahí no paró. Cambronero también destacó que las mujeres en la política son especialmente afectadas por estos ataques. Dijo que más del 60% de las mujeres que participan en la vida pública sufren agresiones online, muchas veces enfocándose en su aspecto físico y en atacar su reputación. ¡Eso sí que es una patada en la cartera! Una verdadera forma de violencia política buscando callar a las voces femeninas, diay.
Además, criticó el cambio en el debate público. Según ella, ya no se discuten ideas y propuestas, sino que la conversación se ha transformado en una serie de ataques personales y “posverdades”. En lugar de argumentar con datos y evidencias, parece que ahora lo importante es desprestigiar al oponente, qué sal!
Cambronero alertó que Costa Rica está caminando por un camino peligroso, donde la intimidación podría reemplazar el diálogo y la búsqueda de acuerdos. Lo que estamos viendo, según ella, es una “alerta democrática” que no podemos ignorar. Llamó a la ciudadanía a no normalizar el miedo y a defender nuestras libertades, porque si no, nos vamos al traste, maé.
Esta situación pinta feísima, y deja a pensar: ¿Estamos dispuestos a permitir que el miedo silencie nuestras voces y erosione nuestra democracia? ¿Deberían tomarse medidas más drásticas para proteger a las figuras públicas y garantizar un debate abierto y respetuoso, o la denuncia de Cambronero es simplemente una estrategia política para desacreditar al gobierno?
Según Cambronero, la situación se ha deteriorado bastante últimamente. Citó los resultados de una reciente encuesta que dice que casi la mitad de los ciudadanos ya le tienen miedo de opinar en redes sociales por temor a represalias. Imagínate, ¡ya nadie se anima a decir qué piensa! Y eso, pa’ un país que se cree democrático, es bastante preocupante, chunche.
La diputada no anduvo con rodeos y apuntó directo al Presidente, diciendo que él mismo estaría detrás de estas campañas de desprestigio contra figuras importantes del país. Habló de ataques a funcionarios del TSE, magistradas, la Contralora General, el ex director del OIJ e incluso otros diputados. ¡Una lista larga de gente que, según ella, ha sufrido hostigamiento directo desde el Poder Ejecutivo!
“Nunca antes habíamos visto esto en Costa Rica”, declaró Cambronero en medio del Foro de Control Político. “Amenazas directas del Presidente, campañas coordinadas para destruir la vida de las personas… es algo inédito. Hay funcionarias públicas, juezas, la Contralora... ¡todos recibiendo este tipo de ataques!”. Claramente, la diputada está indignada y no se anda con medias tintas, brete.
Y ahí no paró. Cambronero también destacó que las mujeres en la política son especialmente afectadas por estos ataques. Dijo que más del 60% de las mujeres que participan en la vida pública sufren agresiones online, muchas veces enfocándose en su aspecto físico y en atacar su reputación. ¡Eso sí que es una patada en la cartera! Una verdadera forma de violencia política buscando callar a las voces femeninas, diay.
Además, criticó el cambio en el debate público. Según ella, ya no se discuten ideas y propuestas, sino que la conversación se ha transformado en una serie de ataques personales y “posverdades”. En lugar de argumentar con datos y evidencias, parece que ahora lo importante es desprestigiar al oponente, qué sal!
Cambronero alertó que Costa Rica está caminando por un camino peligroso, donde la intimidación podría reemplazar el diálogo y la búsqueda de acuerdos. Lo que estamos viendo, según ella, es una “alerta democrática” que no podemos ignorar. Llamó a la ciudadanía a no normalizar el miedo y a defender nuestras libertades, porque si no, nos vamos al traste, maé.
Esta situación pinta feísima, y deja a pensar: ¿Estamos dispuestos a permitir que el miedo silencie nuestras voces y erosione nuestra democracia? ¿Deberían tomarse medidas más drásticas para proteger a las figuras públicas y garantizar un debate abierto y respetuoso, o la denuncia de Cambronero es simplemente una estrategia política para desacreditar al gobierno?