¡Ay, pata! Quién iba a decir que dos moches del Colegio Científico Pérez Zeledón iban a poner a nuestro país en el mapa mundial, ¡y encima en Rusia! Jimena Brenes y Josué Alarcón se trajeron una medalla de plata de la Olimpiada Internacional de Cambio Climático, dejando a todos boquiabiertos con su talento.
La competencia, que se llevó a cabo en Sochi, Rusia, entre el 13 y el 19 de septiembre, reunió a cerebritos de todas partes, pero nuestros representantes no se achicaron ni un pelo. Se rifaron en pruebas que exigían conocimiento profundo sobre el cambio climático y la capacidad de proponer soluciones que tengan impacto real en el planeta. ¡Esto sí que es echarle ganas!
Según fuentes del Colegio Científico, ambos estudiantes llevan tiempo preparándose para este tipo de desafíos, con mucho apoyo de sus profes y sus familiares. Se nota que le metieron morrocotudo a los estudios, y eso se tradujo en resultados sobresalientes. No es cualquier cosa, ¿eh?
El director del colegio, Roberto Mora, estaba eufórico con el logro. “Este resultado refleja el nivel de excelencia del Colegio Científico y el potencial de nuestra juventud”, declaró. Y es verdad, ¡qué orgullo tener jóvenes así representando al país! Nos dan esperanza para un futuro más sostenible, diay.
Pero esto no termina acá. ¡Estos dos todavía tienen más brete por delante! Ahora, entre el 20 y el 27 de septiembre, van a representar a Costa Rica en la Olimpiada Mundial de Astronomía. Ahí van a demostrar qué tanto saben de estrellas, planetas y todo el universo. ¡Que les den duro!
Imagínate, mientras algunos estamos viendo teleseries, estos jovencitos se la están pasando estudiando sobre cambio climático y astronomía. Se nota que tienen la cabeza bien amarrada y un futuro brillante por delante. Son ejemplo de que con esfuerzo y dedicación, se pueden lograr cosas increíbles, incluso a miles de kilómetros de casa.
Para entender la magnitud de este triunfo, hay que recordar que la Olimpiada Internacional de Cambio Climático es un espacio donde convergen mentes brillantes de todo el mundo. Que Costa Rica haya logrado colocarse entre los mejores demuestra que estamos invirtiendo en educación científica y formando talentos que pueden hacer la diferencia. Esto es más grande que cualquier partido de fútbol, señores.
Ahora, me pregunto, ¿cree usted que debemos invertir aún más recursos en programas de ciencia y tecnología en nuestras escuelas públicas para asegurar que más jóvenes costarricenses tengan la oportunidad de brillar en competencias internacionales como estas? ¿O deberíamos enfocarnos en otras áreas prioritarias? ¡Déjeme sus opiniones en el foro!
La competencia, que se llevó a cabo en Sochi, Rusia, entre el 13 y el 19 de septiembre, reunió a cerebritos de todas partes, pero nuestros representantes no se achicaron ni un pelo. Se rifaron en pruebas que exigían conocimiento profundo sobre el cambio climático y la capacidad de proponer soluciones que tengan impacto real en el planeta. ¡Esto sí que es echarle ganas!
Según fuentes del Colegio Científico, ambos estudiantes llevan tiempo preparándose para este tipo de desafíos, con mucho apoyo de sus profes y sus familiares. Se nota que le metieron morrocotudo a los estudios, y eso se tradujo en resultados sobresalientes. No es cualquier cosa, ¿eh?
El director del colegio, Roberto Mora, estaba eufórico con el logro. “Este resultado refleja el nivel de excelencia del Colegio Científico y el potencial de nuestra juventud”, declaró. Y es verdad, ¡qué orgullo tener jóvenes así representando al país! Nos dan esperanza para un futuro más sostenible, diay.
Pero esto no termina acá. ¡Estos dos todavía tienen más brete por delante! Ahora, entre el 20 y el 27 de septiembre, van a representar a Costa Rica en la Olimpiada Mundial de Astronomía. Ahí van a demostrar qué tanto saben de estrellas, planetas y todo el universo. ¡Que les den duro!
Imagínate, mientras algunos estamos viendo teleseries, estos jovencitos se la están pasando estudiando sobre cambio climático y astronomía. Se nota que tienen la cabeza bien amarrada y un futuro brillante por delante. Son ejemplo de que con esfuerzo y dedicación, se pueden lograr cosas increíbles, incluso a miles de kilómetros de casa.
Para entender la magnitud de este triunfo, hay que recordar que la Olimpiada Internacional de Cambio Climático es un espacio donde convergen mentes brillantes de todo el mundo. Que Costa Rica haya logrado colocarse entre los mejores demuestra que estamos invirtiendo en educación científica y formando talentos que pueden hacer la diferencia. Esto es más grande que cualquier partido de fútbol, señores.
Ahora, me pregunto, ¿cree usted que debemos invertir aún más recursos en programas de ciencia y tecnología en nuestras escuelas públicas para asegurar que más jóvenes costarricenses tengan la oportunidad de brillar en competencias internacionales como estas? ¿O deberíamos enfocarnos en otras áreas prioritarias? ¡Déjeme sus opiniones en el foro!