¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con los líos políticos. Resulta que el TSE, sí, el mismísimo Tribunal, le ha abierto un proceso a don Francisco Gamboa, el exministro, por presunta beligerancia política. Parece que alguien lo denunció, y ahora tendrá que aclarar las cosas. ¿Será que este hombre no aprende?
La movida, según nos cuentan, salió a relucir gracias a una denuncia del diputado Nicolás Alvarado. En medio de tanto ruido electoral, parece que algunos se pasaron de la raya. La resolución, número 6038-E6-SE-2025, dice que ya basta de andar sembrando discordia. La verdad, uno esperaría más prudencia de personas que han ocupado cargos tan importantes, diay.
Pero eso no es todo, parce. La Sección Especializada del TSE, que andaba un poco oxidada porque estaban lidiando con unos temas legales, repartió castigos a varios personajes. Además de Gamboa, también recibieron palizas Henry Núñez Nájera, Wilber Antonio Gómez Campos, Mauricio Antonio Gómez Valverde y Jazmín González Briceño. ¡Imagínate qué brete para ellos!
Núñez Nájera, por ejemplo, le tocó una inhabilitación de dos años por promocionar a un candidato en sus redes sociales mientras era del Consejo Nacional del Deporte. Goméz Campos se metió a candidato de una asamblea distrital y encima fue a votar en una convención, ¡qué despiche! Goméz Valverde anda con problemas porque participó en unas asambleas de un órgano consultivo de un partido político, y a Briceño, ¡le cayó hasta destitución y tres años de inhabilitación! Por comentarios electorales en redes, vaya bronca.
Estos castigos venían atrasados, como dicen por ahí. El TSE llevaba casi cuatro años sin poder emitir fallos porque hubo algunas acciones de inconstitucionalidad contra su reglamento. Un buen revés para la transparencia y el juego limpio democrático. Ahora, con esto, esperan ponerle orden a las campañas políticas y evitar que la gente abuse del poder que le da el Estado.
Lo interesante de todo esto es que estas resoluciones todavía pueden ser apeladas ante el Pleno del TSE. Así que la cosa no termina aquí. Hay que estar pendientes de cómo se desarrollan los acontecimientos, porque esto pinta para largo. Uno se pregunta si realmente hay conciencia de las responsabilidades que implica ocupar un cargo público, o si todo gira alrededor del poder y la ambición.
Ahora bien, analizando la situación desde afuera, uno piensa que esto debería servir de lección para todos los políticos. No importa cuánto te creas la figura, siempre estás sujeto a las leyes y a la voluntad popular. La transparencia y la ética deberían ser los pilares fundamentales de cualquier gestión pública. Pero bueno, ya sabemos cómo es esto... A veces parece que la política es como un circo, con payasos y trucos baratos.
En fin, queda claro que este caso de Francisco Gamboa y los demás sancionados va a generar mucho debate. Una pregunta para ustedes, mis panas del Foro: ¿Creen que estos castigos son suficientes para disuadir a otros políticos de caer en prácticas irregulares, o necesitamos medidas más drásticas para garantizar la integridad del proceso electoral? ¡Déjenme saber qué piensan!
La movida, según nos cuentan, salió a relucir gracias a una denuncia del diputado Nicolás Alvarado. En medio de tanto ruido electoral, parece que algunos se pasaron de la raya. La resolución, número 6038-E6-SE-2025, dice que ya basta de andar sembrando discordia. La verdad, uno esperaría más prudencia de personas que han ocupado cargos tan importantes, diay.
Pero eso no es todo, parce. La Sección Especializada del TSE, que andaba un poco oxidada porque estaban lidiando con unos temas legales, repartió castigos a varios personajes. Además de Gamboa, también recibieron palizas Henry Núñez Nájera, Wilber Antonio Gómez Campos, Mauricio Antonio Gómez Valverde y Jazmín González Briceño. ¡Imagínate qué brete para ellos!
Núñez Nájera, por ejemplo, le tocó una inhabilitación de dos años por promocionar a un candidato en sus redes sociales mientras era del Consejo Nacional del Deporte. Goméz Campos se metió a candidato de una asamblea distrital y encima fue a votar en una convención, ¡qué despiche! Goméz Valverde anda con problemas porque participó en unas asambleas de un órgano consultivo de un partido político, y a Briceño, ¡le cayó hasta destitución y tres años de inhabilitación! Por comentarios electorales en redes, vaya bronca.
Estos castigos venían atrasados, como dicen por ahí. El TSE llevaba casi cuatro años sin poder emitir fallos porque hubo algunas acciones de inconstitucionalidad contra su reglamento. Un buen revés para la transparencia y el juego limpio democrático. Ahora, con esto, esperan ponerle orden a las campañas políticas y evitar que la gente abuse del poder que le da el Estado.
Lo interesante de todo esto es que estas resoluciones todavía pueden ser apeladas ante el Pleno del TSE. Así que la cosa no termina aquí. Hay que estar pendientes de cómo se desarrollan los acontecimientos, porque esto pinta para largo. Uno se pregunta si realmente hay conciencia de las responsabilidades que implica ocupar un cargo público, o si todo gira alrededor del poder y la ambición.
Ahora bien, analizando la situación desde afuera, uno piensa que esto debería servir de lección para todos los políticos. No importa cuánto te creas la figura, siempre estás sujeto a las leyes y a la voluntad popular. La transparencia y la ética deberían ser los pilares fundamentales de cualquier gestión pública. Pero bueno, ya sabemos cómo es esto... A veces parece que la política es como un circo, con payasos y trucos baratos.
En fin, queda claro que este caso de Francisco Gamboa y los demás sancionados va a generar mucho debate. Una pregunta para ustedes, mis panas del Foro: ¿Creen que estos castigos son suficientes para disuadir a otros políticos de caer en prácticas irregulares, o necesitamos medidas más drásticas para garantizar la integridad del proceso electoral? ¡Déjenme saber qué piensan!