¡Ay, papá! Qué susto nos dimos todos con la movida de ayer en Isla Herradura. Un pescador, un señor de edad avanzada, terminó con varias fracturas después de caerse, y tuvo que salir la bombona y la Cruz Roja a rescatarlo. La verdad, esto te pone la piel de gallina pensando en cómo pudo haber terminado la cosa.
Según nos cuentan los compañeros de la Cruz Roja, el pobre tipo estaba ahí tirado desde el martes pasado, aguantándose como pudo. Imagínate el sufrimiento, sin poder pedir ayuda… No sé, da gusto que alguien lo vio este miércoles, un panguero que andaba por esos lados. Ese mae sí que tuvo la onda de avisarle a las autoridades, porque si no, quién sabe cuánto tiempo más hubiera tenido que pasar por eso.
La información preliminar indica que el accidente ocurrió mientras el pescador estaba trabajando, ahí echándole ganas buscando qué comer. Las olas, el sol, la fatiga… cualquier cosita puede pasarte cuando estás ahí afuera batallando contra el mar. Esto reafirma que hay que tomarle cuidado a estas actividades, por mucho que nos guste pescar y estar en contacto con la naturaleza.
Para el rescate tuvieron que movilizar varias unidades de la Cruz Roja y del Cuerpo de Bomberos, incluyendo equipos especializados en rescate acuático. Además, se sumaron unidades navales, porque la situación era complicada. Se extendieron por casi tres horas, entre navegar, localizarlo y estabilizarlo para poder sacarlo de esa situación. ¡Una faena tremenda!
Lo primero que hicieron fue trasladarlo a un lugar seguro en tierra firme, y luego ya lo pusieron en camino hacia un centro médico para que le atendieran las fracturas. Aparentemente, son varias, así que va a tener que darle duro para recuperarse. Esperamos que se recupere pronto y pueda volver a echar sus redes, aunque con más precauciones, claro.
Esto nos recuerda, otra vez, la importancia de tener equipos de rescate bien preparados y equipados. La respuesta fue rápida y eficiente, y eso hizo la diferencia. Pero también nos hace pensar en la necesidad de promover medidas de seguridad para los pescadores artesanales, que son pura gente trabajadora que sale día tras día a buscar el pan de su familia. Hay que cuidarlos, porque estos señores son parte importante de nuestra cultura y economía costera.
Ahora, hablando de otras cosas, este caso llega justo cuando seguimos comentando el asunto del cuerpo encontrado en Hatillo 8. ¡Otra vara más que nos deja con la boca abierta! Una tragedia tras otra, parece que nunca vamos a aprender a vivir en paz. Los vecinos siguen consternados y la policía está tratando de esclarecer lo sucedido. ¡Qué pena, qué pena!
Y bueno, llegó el momento de preguntarle a ustedes, mis queridos lectores del Foro de Costa Rica: ¿creen que el gobierno debería invertir más en programas de seguridad para los pescadores artesanales, o consideran que la responsabilidad recae principalmente en ellos mismos? Déjenme sus opiniones abajo, quiero saber qué piensan al respecto, ¡y que no falte el debate sano!
Según nos cuentan los compañeros de la Cruz Roja, el pobre tipo estaba ahí tirado desde el martes pasado, aguantándose como pudo. Imagínate el sufrimiento, sin poder pedir ayuda… No sé, da gusto que alguien lo vio este miércoles, un panguero que andaba por esos lados. Ese mae sí que tuvo la onda de avisarle a las autoridades, porque si no, quién sabe cuánto tiempo más hubiera tenido que pasar por eso.
La información preliminar indica que el accidente ocurrió mientras el pescador estaba trabajando, ahí echándole ganas buscando qué comer. Las olas, el sol, la fatiga… cualquier cosita puede pasarte cuando estás ahí afuera batallando contra el mar. Esto reafirma que hay que tomarle cuidado a estas actividades, por mucho que nos guste pescar y estar en contacto con la naturaleza.
Para el rescate tuvieron que movilizar varias unidades de la Cruz Roja y del Cuerpo de Bomberos, incluyendo equipos especializados en rescate acuático. Además, se sumaron unidades navales, porque la situación era complicada. Se extendieron por casi tres horas, entre navegar, localizarlo y estabilizarlo para poder sacarlo de esa situación. ¡Una faena tremenda!
Lo primero que hicieron fue trasladarlo a un lugar seguro en tierra firme, y luego ya lo pusieron en camino hacia un centro médico para que le atendieran las fracturas. Aparentemente, son varias, así que va a tener que darle duro para recuperarse. Esperamos que se recupere pronto y pueda volver a echar sus redes, aunque con más precauciones, claro.
Esto nos recuerda, otra vez, la importancia de tener equipos de rescate bien preparados y equipados. La respuesta fue rápida y eficiente, y eso hizo la diferencia. Pero también nos hace pensar en la necesidad de promover medidas de seguridad para los pescadores artesanales, que son pura gente trabajadora que sale día tras día a buscar el pan de su familia. Hay que cuidarlos, porque estos señores son parte importante de nuestra cultura y economía costera.
Ahora, hablando de otras cosas, este caso llega justo cuando seguimos comentando el asunto del cuerpo encontrado en Hatillo 8. ¡Otra vara más que nos deja con la boca abierta! Una tragedia tras otra, parece que nunca vamos a aprender a vivir en paz. Los vecinos siguen consternados y la policía está tratando de esclarecer lo sucedido. ¡Qué pena, qué pena!
Y bueno, llegó el momento de preguntarle a ustedes, mis queridos lectores del Foro de Costa Rica: ¿creen que el gobierno debería invertir más en programas de seguridad para los pescadores artesanales, o consideran que la responsabilidad recae principalmente en ellos mismos? Déjenme sus opiniones abajo, quiero saber qué piensan al respecto, ¡y que no falte el debate sano!
