¡Aguante ahí, raza! Se armó un maje rollo en Naranjo que ni Don Olmpalte habría sabido manejar. La Municipalidad, echándose humo porque dicen que le quieren arrebatar el control del agua, denunció que la Fuerza Pública y gente del AyA llegaron buscando conectar ‘a la fuerza’ el líquido vital para el proyecto La Esperanza. ¡Imagínate la escena!
Según el gobierno local, hubo un despliegue policíaco digno de película – más de 50 oficiales de Fuerza Pública y personal del AyA, listos para hacer de las suyas en la Calle Muñoz. Al parecer, rompieron la calle y empezaron a meter maquinaria pesada para hacer la conexión, sin pedir permiso a nadie. Dicen que la inversión en la tubería municipal era de 216 millones de colones, ¡una torta de dinero! Y ahora, ponen en riesgo todo ese brete.
La alcaldía no se quedó callada y mandó un comunicado duro, acusando a la Presidencia de la República y al Poder Ejecutivo de quererles andar encima. Lo pusieron claro: consideran que esto es una grave violación a su autonomía municipal, al derecho al debido proceso y a la defensa. ¡Nunca antes habían visto algo así en el cantón, dicen!
Por supuesto, intentamos contactar al ministro de Seguridad, Mario Zamora, para ver qué onda con la movida de la Fuerza Pública, pero hasta el momento no nos dio bola. El AyA, por su parte, prometió soltar un comunicado pronto. ¡Vamos a estar atentos a lo que digan!
Pero la vaina no termina ahí, pues el presidente Chaves, siempre sacando temas a relucir, salió a echarle la bronca al alcalde Randall Vega, acusándolo de negarle el agua al proyecto La Esperanza. Según él, Vega se niega a conectar el servicio por venganza, desde que lo destituyeron como viceministro de Seguridad en 2022. Ya saben, esas rencillas políticas que tanto nos cuestan a nosotros.
Vega, sin embargo, respondió diciendo que nunca se opusieron a darle agua al proyecto, sino que se aseguraron de seguir todos los papeles y normativas. Argumenta que en 2021 ya le dieron la disponibilidad condicionada, pero luego, el anterior alcalde metió mano y dio otra autorización sin cumplir con los requisitos técnicos. Ahora, dicen que necesitan estudios adicionales y unos 550 millones de colones más para asegurar el suministro de agua a largo plazo. ¡Una carga!
Además, Vega hizo hincapié en que hay otros problemas con el proyecto: falta electricidad, las obras pluviales están inconclusas, esperan permisos de Bomberos y todavía no tienen el certificado sanitario. Parece que el proyecto está más perdido que Piloto en la Feria. Han presentado recursos de lesividad y medidas cautelares ante el Tribunal Contencioso Administrativo, y están esperando una resolución de la Sala Constitucional sobre un recurso de amparo del Banco Hipotecario de la Vivienda. ¡Totalmente legal, recalcan ellos!
La verdad, toda esta vaina se pone bien complicada. Parece que estamos viendo un choque entre la autonomía municipal y la ambición gubernamental, dejando en medio a las familias que esperan tener vivienda. ¿Ustedes creen que el presidente Chaves está actuando dentro de la ley, o está abusando de su poder para imponer su voluntad? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios! ¿Debería la Municipalidad ceder y permitir la conexión del agua, o debería mantenerse firme en su postura?
Según el gobierno local, hubo un despliegue policíaco digno de película – más de 50 oficiales de Fuerza Pública y personal del AyA, listos para hacer de las suyas en la Calle Muñoz. Al parecer, rompieron la calle y empezaron a meter maquinaria pesada para hacer la conexión, sin pedir permiso a nadie. Dicen que la inversión en la tubería municipal era de 216 millones de colones, ¡una torta de dinero! Y ahora, ponen en riesgo todo ese brete.
La alcaldía no se quedó callada y mandó un comunicado duro, acusando a la Presidencia de la República y al Poder Ejecutivo de quererles andar encima. Lo pusieron claro: consideran que esto es una grave violación a su autonomía municipal, al derecho al debido proceso y a la defensa. ¡Nunca antes habían visto algo así en el cantón, dicen!
Por supuesto, intentamos contactar al ministro de Seguridad, Mario Zamora, para ver qué onda con la movida de la Fuerza Pública, pero hasta el momento no nos dio bola. El AyA, por su parte, prometió soltar un comunicado pronto. ¡Vamos a estar atentos a lo que digan!
Pero la vaina no termina ahí, pues el presidente Chaves, siempre sacando temas a relucir, salió a echarle la bronca al alcalde Randall Vega, acusándolo de negarle el agua al proyecto La Esperanza. Según él, Vega se niega a conectar el servicio por venganza, desde que lo destituyeron como viceministro de Seguridad en 2022. Ya saben, esas rencillas políticas que tanto nos cuestan a nosotros.
Vega, sin embargo, respondió diciendo que nunca se opusieron a darle agua al proyecto, sino que se aseguraron de seguir todos los papeles y normativas. Argumenta que en 2021 ya le dieron la disponibilidad condicionada, pero luego, el anterior alcalde metió mano y dio otra autorización sin cumplir con los requisitos técnicos. Ahora, dicen que necesitan estudios adicionales y unos 550 millones de colones más para asegurar el suministro de agua a largo plazo. ¡Una carga!
Además, Vega hizo hincapié en que hay otros problemas con el proyecto: falta electricidad, las obras pluviales están inconclusas, esperan permisos de Bomberos y todavía no tienen el certificado sanitario. Parece que el proyecto está más perdido que Piloto en la Feria. Han presentado recursos de lesividad y medidas cautelares ante el Tribunal Contencioso Administrativo, y están esperando una resolución de la Sala Constitucional sobre un recurso de amparo del Banco Hipotecario de la Vivienda. ¡Totalmente legal, recalcan ellos!
La verdad, toda esta vaina se pone bien complicada. Parece que estamos viendo un choque entre la autonomía municipal y la ambición gubernamental, dejando en medio a las familias que esperan tener vivienda. ¿Ustedes creen que el presidente Chaves está actuando dentro de la ley, o está abusando de su poder para imponer su voluntad? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios! ¿Debería la Municipalidad ceder y permitir la conexión del agua, o debería mantenerse firme en su postura?